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lunes, 3 de agosto de 2015

CONFERENCIA SOBRE LOS PELIGROS QUE AMENAZAN LA FE Y LA VIDA DEL CRISTIANO: R. P. GRUNER (1a PARTE)

   


“Si queremos salvar nuestra alma, tenemos la obligación de mantener la Fe Católica. La Fe  no es un concepto vago e indeterminado. La Fe está muy bien definida.

    La Fe es una virtud sobrenatural que cada uno de nosotros hemos recibido en el momento de nuestro Bautismo. Pero esta virtud infusa en  nuestras almas, no necesariamente se queda ahí,  de hecho, hemos visto que en muchos casos se ha perdido. Muchas veces se ha perdido porque la gente no se da cuenta que tiene la obligación de preservarla. Cada uno de nosotros tenemos la obligación de preservar la Fe desde el momento de nuestro bautismo hasta el día de nuestra muerte.

    Es imposible agradar a Dios sin la Fe. La Fe sola no es suficiente, pero sí es absolutamente necesaria para nuestra salvación. Así que si la Fe nos es arrebatada no podremos salvarnos a menos que la volvamos a recuperar antes de morir. Así que debemos estar conscientes de que hay una profecía que nos dice que estamos en peligro de perder nuestra Fe, que hay peligros para cada católico sobre la tierra que amenazan nuestra Fe. Gracias a la Fe creemos lo que Dios nos enseña, y lo creemos porque es Dios mismo quien nos lo enseña. Un hereje, por ejemplo, cree muchas cosas que el Católico cree, un hereje niega uno u otro artículo, quizás cuatro o cinco artículos de la Fe, y el apóstata rechaza todo.

    Santo Tomás nos dice que un hereje no tiene la Fe porque si la tuviera, aceptaría todo lo que Dios enseña. Pero, debido a que elige no aceptar este u otro dogma, no tiene la virtud de la Fe, sólo una clase de opinión, donde muchas veces está de acuerdo con los artículos de la Fe, pero por el hecho de rechazar algunos, muestra que su creencia no está basada en la palabra de Dios. Hay muchos católicos que creen cosas que son contrarias a la Fe, pero por ignorancia, pero que si supieran lo que enseña la Fe, cambiarían inmediatamente de opinión y aceptarían la doctrina de la Fe, pues quien quiera salvarse ya lo dice el símbolo Quicumque, que se atribuye al gran San Atanasio: “Cualquiera que quiera salvarse, ante todo es necesario, que tenga la Fe Católica. La cual, si alguien no conservare íntegra e inviolada, sin duda perecerá eternamente”.

   La Fe está en peligro. El secreto de Fátima nos dice de dónde vienen  algunos de estos peligros. Algunos de los peligros vienen por nuestro orgullo, y también vienen de nuestra pereza. Creo que es Santo Tomás quien nos dice que la gente en los tiempos previos al Anticristo caerá debido a su pereza. La pereza es uno de los siete pecados capitales. Los peligros de la Fe están en nuestro tiempo. Sabemos que el Tercer Secreto concierne el período de la historia de la Iglesia después de 1960 y antes del Triunfo del Corazón Inmaculado de María. Sabemos que estamos en ese período. Por lo tanto, debemos saber que cada uno de nosotros estamos de frente a estos peligros.

    Recuerden lo que Nuestro Señor dice en la Sagrada Escritura, cuándo el Hijo del Hombre regrese ¿creen que encontrará Fe sobre la tierra? Parece que está hablando de nuestro tiempo. Además dice que incluso los elegidos serían engañados en ese tiempo si fuera posible. Así que los elegidos para salvarse tienen que mantener la Fe, pero incluso los electos que serían salvados, perderían la Fe debido a los peligros que amenazan la Fe. Los peligros para la Fe son tan insidiosos, que incluso los elegidos, serían engañados. Hay una combinación de tantos trucos del demonio que cada uno se perdería, si Dios lo permitiera. Así que cuando Nuestra Señora nos dice: sólo Nuestra Señora del Rosario puede ayudarlos, estamos a salvo si lo tomamos literalmente porque así lo dijo Ella literalmente. Una de sus promesas a Santo Domingo, la tercera promesa, es que  el Rosario destruirá los vicios, librará de los pecados y exterminará las herejías. Así que si rezamos el Rosario sinceramente y con perseverancia, Nuestra Señora se encargará de sacarnos de la herejía si es que hemos caído en ella. El Secreto de Fátima describe dos de los peligros contra la Fe. Cada uno de nosotros de alguna u otra manera hemos sido engañados, y es doloroso descubrir que hemos sido engañados. El Secreto nos dice que hay varias fuentes de esta decepción.

   El Cardenal Ciappi dice que en el Tercer Secreto se predice entre otras cosas que la gran Apostasía en la Iglesia empieza en la parte más alta. El Cardenal Ciappi murió en 1996 y escribió esto en 1995 un año antes de morir. Sólo dos semanas antes de morir Padre Kramer se encontró con él. El Cardenal Ciappi fue teólogo de cinco Papas consecutivos, Papa Pío XII, Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I y parte del pontificado de Juan Pablo II. Y como teólogo, cuando dice la gran Apostasía, para un teólogo  sólo hay una  gran  apostasía, la misma predicha en la Sagrada Escritura,  predicha por San Pablo en la Segunda Carta a los Tesalonisenses, donde dice que el Anticristo no vendrá hasta que tenga lugar la gran apostasía. Así que el Cardenal Ciappi nos está diciendo que el Tercer Secreto dice que la gran apostasía está a punto de tener lugar, es una profecía, lo sabemos por el Cardenal Ottaviani, él lo dijo, él leyó el secreto.


    La Hermana Lucía nos dijo que el Tercer Secreto sería más claro en 1960. Una profecía se hace  más clara cuando comienza a cumplirse. Así que tenemos una profecía, prediciendo el futuro y que empezaría a realizarse en 1960. Que la  Gran Apostasía en la Iglesia Católica empieza en la parte más alta. El Padre Kramer nos dice que una persona que leyó el Secreto le dijo a un sacerdote  amigo de él que en el Tercer Secreto advierte contra el cambio en la liturgia explícitamente. El Cardenal Pacelli, antes de llegar a ser Papa Pío XII dijo: estoy preocupado por la advertencia de Nuestra Señora sobre el suicidio de alterar la Fe en la liturgia. Así que sabemos por el mismo Papa Pío XII que Nuestra Señora de Fátima  nos advierte  NO alterar  la liturgia. Y hacer esto, sería un acto de SUICIDIO. Cambiar la Fe en la liturgia es cometer suicidio. El sacerdote que le dijo esto al padre Kramer lo recibió de los mismos labios del Cardenal Ratzinger. Ahora el Papa Benedicto XVI ha tomado el mensaje de Fátima, el Secreto y ha tratado de corregir cosas, sin decirnos el texto del Secreto. Escribió el Motu proprio el 7 de julio del 2007, y desafortunadamente para todos nosotros, con toda la buena voluntad del Papa, lo que se ha hecho no es suficiente, no porque yo sea su juez, sino porque hay muchos obispos que se rehúsan a liberar la Misa Tridentina. Y esto es importante, no porque yo tenga un interés personal en la Misa Tridentina, de hecho mi conversión fue en Santa María la Mayor, después de haber escuchado una Misa del Novus Ordo, fue respetuosa, fue con reverencia, pero luego, sonó la campana para otra Misa, miré mi reloj y vi que me daba tiempo de escuchar otra Misa; en eso llegó el sacerdote revestido, asistí a su Misa Tridentina y pude comparar una y otra, las dos Misas, la belleza, la reverencia, etc. En ese tiempo, por supuesto, no tenía idea del Secreto, o sobre el Mensaje de Fátima que habla sobre la Misa. Y fue que empecé a estudiar.