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lunes, 3 de agosto de 2015

CONFERENCIA SOBRE LOS PELIGROS QUE AMENAZAN LA FE Y LA VIDA DEL CRISTIANO: R. P. GRUNER (2a PARTE)

   
Continuación...
El Concilio de Florencia (1438-1445) define que la Fe de la Iglesia debe tener  el Rito recibido y aprobado, en otras palabras, no es suficiente que el Rito sea aprobado, para ser liturgia de la Iglesia Católica, sino que debe ser el Rito recibido, que significa de las generaciones anteriores. La definición de la Fe dice que quien quiera que diga que un Pastor de cualquier rango tiene la capacidad, tiene el poder de reemplazar el Rito recibido y aprobado por uno nuevo y diferente, si alguno dice que un Pastor tiene ese poder sea anatema, es un herético que no tiene la Fe.

   Y, desde 1965 tenemos un rito nuevo reemplazando el Rito antiguo. Y, el argumento fue que un Papa del pasado no puede imponer su voluntad a un Papa del futuro. Pero Quo Primum, el documento del Papa Pío V,  cuando publicó el Misal de 1570, dice que nadie ni un Cardenal, ni un Obispo, ni un Superior religioso, pueden prohibir  que un sacerdote católico diga  esta Misa. El Papa Pío V lo dijo porque este Rito de la Misa lo tenía identificado como el Rito recibido y aprobado, ni siquiera un Papa lo puede cambiar por uno nuevo.

   Entonces, además de la parte dogmática, tenemos la voz de la profecía. San Pablo nos dice: no despreciemos la profecía. Leer el Mensaje de Nuestra Señora de Fátima como si pudiéramos tomarlo o dejarlo es despreciar la profecía. Entonces, la parte dogmática y la profecía de Nuestra Señora nos dicen: NO CAMBIEN LA MISA. Después de 40 años podemos ver los resultados. Si Nuestra Señora dijo que es un suicidio hacer eso vemos lo que está sucediendo. En varios estados de Estados Unidos se están cerrando Iglesias, una tras de otra. ¡Cuántos sacerdotes sudaron, se sacrificaron, trabajaron por  generaciones por conservarnos estas iglesias! Podemos decir: yo sí lo veo, pero, ¿qué puedo hacer yo? Primero que nada ver que el fruto de cambiar la Misa es que ya nadie va a Misa. Nadie es una exageración, en lugar  del 70% que iba a Misa, ahora lo hace el 20%. Podemos ver estos hermosos edificios vacíos, se está vendiendo  y dando al César lo que es de Dios.
   

Un mal clero es un castigo de Dios. Es el peor de los castigos que Dios les puede dar a los hombres, tener pastores que no guíen las almas y por el contrario las lleven al infierno. Así que lo primero que tenemos que hacer es hacer sacrificios y rezar para que Dios nos envíe buenos pastores, si hacemos esto, Dios permitirá que los malos pastores se conviertan o los retira mandándoles enfermedades para que ya no puedan ejercer sus funciones. Veamos los pastores que tenemos desde hace 40 años y las decisiones que han tomado.

   ¿Qué otro peligro tenemos para la Fe? Hay dos maneras de difundir la herejía. Una de ellas es negar algún artículo de la Fe, y decirle a la gente que esta es la Fe y no la que ellos creen. Pero la mayoría de las herejías no se difunden de esa manera. La mayoría de las herejías se difunden indirectamente. Por ejemplo, los católicos en Inglaterra en tiempos de Enrique VIII, cayeron en la herejía no por una doctrina explícita, sino por hacer prácticas que promovían la herejía. Por ejemplo, mucha gente no sabe que la práctica de la comunión en la mano fue introducida por los protestantes. No era común en la Iglesia, nunca fue común en la Iglesia. La comunión en la mano fue introducida para lograr que los fieles pensaran que el Santísimo Sacramento no es tan importante. Que realmente no es el Cuerpo de Cristo. Así que al introducir esta práctica y difundirla, los fieles van perdiendo la Fe en la Presencia Real. Para los protestantes la Misa no es un sacrificio sino sólo una conmemoración. Así que en Inglaterra retiraron el altar y pusieron una mesa. Así que en lugar de enseñar explícitamente una herejía, por años practicaron que la Santa Misa era solo una cena, y es ahí donde está la herejía. Por eso se dice que  la manera en que rezamos es cómo creemos. Si se cambia el cómo rezar, se cambia la creencia. En Inglaterra se introdujeron prácticas que favorecieron la herejía. Si Nuestra Señora nos dijo que es un acto suicida cambiar la liturgia, podemos ver que cuarenta años después la gente ya no va misa. Ahora vemos en universidades que presumen de ser católicas profesores que están a favor del aborto.


   Apostasía en sí misma significa rebelión contra Dios. Un pagano quien nunca se ha bautizado no puede ser un apostata. Sólo los católicos bautizados pueden ser apóstatas. El apóstata es quien recibe la fe y luego la rechaza…”

   Si consideramos por un momento que Dios es el Bien Supremo, a pesar de que hay muchas cosas buenas en el mundo, son cosas creadas, Dios es el único  Bien Supremo. Cuando hay una rebelión en una familia o en una nación, por ejemplo, es una rebelión, justificada o no, Dios lo sabe, pero es sòlo  contra un bien creado limitado. Pero la rebelión contra el Bien Supremo es apostasía.  Esta es la misma apostasía que està predicha en las Escrituras, la misma que el Secreto nos dice  que estamos viviendo hoy. Entonces, además de que cambiaron la Misa, esto no termina aquí. El Concilio Vaticano II también està mencionado en el Secreto; dice que vendrà un concilio malvado. Para muchos católicos debe ser difícil de creer que un concilio pueda ser malo, pueden pensar que es una contradicción pero no es asì. Una cosa es un concilio y otra cosa es un concilio malo. Malo es la falta de algo que debería estar ahí. ¿Còmo saber que un concilio es malo? Nuestro Señor nos dijo: Por sus frutos los conoceréis. Si hay documentos que den lugar a malas interpretaciones, el documento mismo està mal; y es eso lo que tenemos en el Concilio Vaticano II. En Portugal se conservarà siempre el dogma de la Fe, dijo Nuestra Señora en Fàtima. Està implícito que en otras partes el dogma de la Fe  no será preservado. Y ¿por què? Por el Concilio, que nos da ambiguos pronunciamientos. La Iglesia siempre ha mandado ser muy clara, no puede dar documentos que no lo son. Cuando Nuestra Señora dice en el Secreto, como señala el Padre Kramer, que el Cardenal Ratzinger de dijo a su amigo que habrá un concilio malo en la Iglesia, tenemos ya dos peligros para la Fe.

   La respuesta a estos peligros es primero, asistir a la Misa Tridentina y la segunda, ignorar las enseñanzas del Concilio Vaticano II. No ignorar lo que la Iglesia siempre ha enseñado. Los resultados del Concilio Vaticano II han sido confusión y pèrdida de la Fe. Ahora van ustedes a comprender por què el Tercer Secreto de Fàtima  no ha sido revelado.

    Un principio fundamental de nuestra salvación es la Fe. El dogma de la Fe. El segundo fundamento es la Liturgia Tradicional y la tercera son los sacerdotes quienes deben mostrarnos el camino para ir al Cielo. Estos tres fundamentos han sido minados. Si nuestra Fe està en peligro, nuestra propia salvación està en peligro también. Por eso Nuestra Señora  no podía permanecer callada. Es por eso que nos dio el Tercer Secreto. No es solución permanecer ignorantes ante los peligros de la Fe. Por eso Nuestra Señora  nos dijo que sòlo Ella puede ayudarnos. Estamos en un tiempo muy difícil. Nosotros no elegimos vivir en estos tiempos, Dios nos elegiò para vivir en este tiempo. Es el mejor de los tiempos y a la vez el peor de los tiempos. ¡El mejor de los tiempos! Santa Teresita del Niño Jesùs nos envidiarìa. Ella hubiera querido vivir en nuestro tiempo porque dijo que habrìa grandes santos en este tiempo. Asì que tenemos grandes retos.

 Aprovechemos la ocasión. Dèmosle gracias a Dios por el mensaje de Nuestra Señora en Fàtima y recordemos que Sor Lucìa dijo que Nuestra Señora ha dado una nueva importancia al rezo del Santo Rosario  debido a las dificultades y peligros en los cuales estamos. Como los peligros para la Fe no se han reconocido, y la gente ha perdido la Fe entonces todo el mundo será castigado.

   Sigamos rezando, primero que nada por  nuestra propia salvación y en segundo lugar Nuestra Señora dijo que muchas almas van al infierno porque  no hay quien rece y se sacrifique por ellas. Recemos y hagamos sacrificios por los pecadores para que despierten y recuperen la Fe, si no tienen la Fe no pueden rezar ni sacrificarse por ellos mismos. El cuantas almas se van a salvar depende de cada uno de nosotros. Papa Pìo XII nos dice que es un gran misterio que el número de almas que van a salvarse dependerá de que tan bien los católicos cooperan con la gracia de Dios, Dios los bendiga”.

De la Conferencia del Padre Gruner sobre los peligros que amenazan la Fe