España goda
P. ¿Cómo acabó la dominación romana en España?
R. Con la venida de los bárbaros del Norte (1) el año 409 de la Era cristiana, que se apoderaron de España, estableciéndose de este modo: los suevos, en Galicia y León; los alanos, en Portugal y Extremadura; los vándalos, en Andalucía, y el resto de España continuó en poder de los romanos hasta el año 416, en que vinieron los godos.
P. ¿Quiénes eran los godos y por qué vinieron a España?
R. Los godos, o más propiamente, visigodos, como los suevos, alanos y vándalos, eran originarios del Norte. Vinieron desde Italia, donde fueron a establecerse, porque habiendo recibido una ofensa del emperador Honorio, se volvieron contra él y lo derrotaron; hicieron las paces casando a Honorio a una hermana suya con Ataulfo, rey de los godos, comprometiéndose el emperador a reconocerse como señor de los pueblos que conquistara en España, además de no ponerle obstáculos para ello.
P. ¿Cuántos reyes godos hubo en España en el siglo V?
R. Siete: Ataulfo, Sigerico, Walia, Teodoredo, Turismundo, Teodorico y Eurico.
P. ¿Quién fue el primer rey godo de España?
R. Ataulfo, vino como conquistador; mas habiéndose establecido en Barcelona, después de conquistar algunos pueblos, le agrado mas la paz, y por esta causa le asesinaron sus belicosos soldados el mismo año 416, suponiéndole cobarde o vendido al emperador de Roma.
Los asesinos de Ataulfo pusieron en el trono a Sigerico, que también fue asesinado a los pocos días, porque, como su antecesor, gustaba de la paz.
(1) La palabra bárbaro significa para los romanos y griegos extranjero, o sea persona no sujeta al imperio
romano ni griego; pero los que invadieron a España estaban tan poco civilizados, que ahora la palabra
bárbaro es sinónimo de inculto y salvaje.
P. ¿Qué me dice V. de su sucesor Walia?
R. Era más político que sus antecesores, y conociendo el espíritu de los soldados godos, declaró la guerra a los romanos, con quienes hizo la paz al poco tiempo, llevando sus armas contra los suevos, alanos y vándalos, de quienes se hizo respetar. Murió el año 419.
P. ¿Quién fue el sucesor de Walia?
R. Teodoredo: vivió en paz algunos años, después de haber sostenido la guerra con romanos y vándalos, hasta que hubo de oponer resistencia al feroz Atila, que con un formidable ejército se adelantaba por Francia, pretendiendo conquistar Europa.
Aliáronse contra Atila los godos, los romanos y los francos; y encontrándose los ejércitos en los Campos Cataláunicos, en Francia, dieron una gran batalla el año 453, en la que Atila fue vencido y Teodoredo muerto.
P. ¿Quién subió al trono a la muerte de Teodoredo?
R. Su hijo Turismundo, quien derrotó a Atila en otra batalla. Al año siguiente de ser proclamado rey, 454, cayó enfermo, y estando en la cama, le hicieron asesinar sus hermanos acusándole de soberbio y cruel.
P. ¿Quién reinó en España después de Turismundo?
R. Teodorico, su hermano y asesino. Reinó doce años con suerte adversa, sin tener día de paz, y al fin murió asesinado por su hermano Eurico el año 466.
P. ¿Quién fue el sucesor de Teodorico?
R. Su hermano Eurico. Fue hombre de mucho valor e ingenio; venció a los romanos, arrojándolos de España; hizo compilar las leyes godas, y su reinado ocuparía un lugar preferente en la historia, si pudiera borrarse de ella el asesinato de su hermano y la persecución que hizo a los cristianos. Murió el año 484.
P. ¿Cuántos y quiénes fueron los reyes godos del siglo VI?
R. Diez: Alarico, Gesaleico, Amalarico, Teudis, Teudiselo, Aguila, Atanagildo, Liuva I, Leovigildo y Recaredo I.
P. ¿Qué me dice V, de Alarico?
R. Era hijo de Eurico: gobernó con acierto y sin alterar la paz de sus estados hasta que Clodoveo, rey de Francia, le provocó a una guerra por cuestión de religión: en ella murió Alarico a manos de Clodoveo el año 506, perdiendo los godos el territorio que dominaban en Francia.
P. ¿Quién reinó en España después de Alarico?
R. Gesaleico, hijo bastardo de Alarico, se hizo proclamar rey a la muerte de su padre, usurpando los derechos de Amalarico, hijo legítimo; más el abuelo de éste, rey de Italia, defendió sus derechos, enviando a España un ejército, y en una batalla cerca de Barcelona murió Gesaleico el año 511.
P. ¿Qué noticias hay del reinado de Amalarico?
R. Fue puesto en el trono en su menor edad, y el gobierno confiado a un noble llamado Teudis. Casó luego con una princesa cristiana, hija de Clodoveo, rey de Francia, en cuyo matrimonio hubo serias disensiones, porque esta princesa no quiso abrazar el arrianismo, que era la religión de Amalarico. Este fue tan injusto con su mujer, que además de maltratarla, no le permitía ejercer el culto católico, por cuyo motivo le declaró la guerra a Francia, y cerca de Barcelona fue vencido y muerto el año 531.
P ¿Quién heredó el trono de Amalarico?
R. Teudis, el noble que gobernó en la menor edad de Amalarico, fue proclamado rey en pago de sus virtudes. Los francos le declararon la guerra injustamente, derrotándole muchas veces, entrándose hasta Zaragoza. Apurando sus recursos, pudo Teudis reunir un ejército capaz para oponer resistencia al franco, y alcanzando en una retirada, le obligó a dejar el botín, vengándose además de las ofensas que había recibido. Gobernó con acierto, y no se sabe por qué causa le asesinó en su mismo palacio un hombre que se fingía loco, el año 548. Antes de morir se arrepintió de sus pecados y perdonó a su asesino.
P. ¿Qué recuerdos dejó el reinado de Teudiselo y Agila?
R. Teudiselo fue nombrado rey por su valor y por la nobleza de su linaje; pero sus electores se equivocaron, porque todo el valor de este rey se convirtió en libertinaje y crueldad; reino poco más de un año, y fue asesinado por los suyos el año 549.
Agila era, como su antecesor, de costumbres relajadas, y en su corto reinado no tuvo días de paz; se levantaron en contra el todos sus pueblos, encerrarse en Mérida y allí murió asesinado el año 554.
P. ¿Qué ocurrió después de la muerte de Aguila?
R. Atanagildo, que ayudó a destronarle, fue proclamado rey de los godos sin contradicción. Hizo armas contra los romanos, siéndole variable la suerte.
Cuentan como cierto que se hizo católico, si bien no lo hizo público por no alterar los ánimos de su gente. Murió en Toledo el año 567.
P. ¿Quién fue el sucesor de Atanagildo?
R. Liuva I, hombre de gran experiencia, fue proclamado rey después de cinco meses de indecisión y anarquía; mas era tan poco ambicioso, que el segundo año de su reinado abdicó en su hermano Leovigildo, quedando el gobernador la Galia gótica, hasta que murió el año 572.
P. ¿Qué me dice V. del reinado de Leovigildo?
R. Nombrado rey por su hermano Liuva, el año 567, dejo su residencia en Toledo; muerto su hermano, quedó dueño de la Galia gótica. Sostuvo y ganó varias batallas importantes: una contra los romanos, otra contra su hijo San Hermenegildo, que por haberse hecho católico fue encerrado y muerto en un calabozo por orden de su padre. Los francos quisieron vengar la muerte de este príncipe, pero fueron vencidos; también fueron vencidos y arrojados de España los suevos.
Modificó las leyes, protege la agricultura, las ciencias y las artes.
Este rey fue el que eligió como insignias reales el manto, cetro y corona.
Después de la guerra que hizo al catolicismo, se arrepintió y antes de morir puso en trono a su hijo Recaredo, aconsejando que abrazara la religión cristiana, dándole como director espiritual a San Leandro. Murió en Toledo el año 586.
P. ¿Cómo cumplió Recaredo I los consejos de su padre?
R. Hizo grandes estudios, sostuvo polémicas con los arrianos y al fin se hizo católico. Como está prohibido que se imponga el catolicismo por forzar la voluntad de la nación, se valió de la predicación de la caridad y de la justicia; tanto admiró su prudencia, que los pueblos se mostraron propicios a seguir la religión de un rey muy bondadoso; y llegado a este punto, reunió un concilio en Toledo, y todas la provincias juraron el catolicismo el año 589. Conspiraron contra él algunos nobles arrianos; pero el rey aplacó esta sedición, venció a los francos en una guerra que contra ellos sostuvo, y después de quince años de reinado, en que demostró su valor, prudencia y justicia, murió en Toledo el año 601.
P. ¿Qué reyes godos hubo en España en el siglo VII?
R. Catorce: Liuva II, Witerico, Gundemaro, Sisebuto, Recaredo II, Suintila, Sisenando, Chintila, Tulga, Chindasvinto, Recesvinto, Wamba, Ervigio y Egica.
P. ¿Quién reinó en España después de Recaredo I?
R. Su hijo Liuva II, quien, a pesar de haber heredado las virtudes de su padre, fue asesinado el segundo año de su reinado por unos generales, llamado Witerico, que ambicionaba hacerse rey, consiguiéndolo con la muerte del joven Liuva, ocurrida en el año 603.
P. Witerico, ¿fue respetado después de su crimen?
R. Con ayuda de sus parciales se hizo rey, pero expió su crimen en sus seis años de reinado, viéndose siempre rodeado de adversidades, y al fin murió asesinado y arrastrado por las calles de Toledo el año 610.
P. ¿Quién heredó la corona a la muerte de Witerico?
R. Por voto de los nobles fue elegido rey Gundemaro, noble y virtuoso príncipe, quien murió el año 612, segundo de su reinado, después de sofocar una rebelión de los navarros y ganar una batalla a los romanos.
P. ¿Qué recuerdos dejó el reinado de Sisebuto?
R. Era varón ilustre y acreditado por sus dotes de valor, prudencia y talento; era buen católico, pero en materia de religión cometió algunos desaciertos, como obligar a bautizarse a todos los judíos de España, bajo pena de muerte, cuya imposición prohíbe la religión cristiana; arrojó a los griegos de las costas del Mediterráneo, ganó algunas batallas y ciudades a los romanos, construyo una armada, ejercitando a sus tropas en la navegación, protegió las artes y las ciencias y murió muy querido de los suyos el año 621.
P. ¿Quién heredó la corona de Sisebuto?
R. Su hijo Recaredo II, de cuyo reinado nada se puede decir, pues murió a los tres meses de ser elegido.
P. ¿Quién fue el sucesor de Recaredo II?
R. Suintila, esforzado guerrero durante el reinado de Sisebuto, fue nombrado rey, y solo con la fama de su valor apaciguó a los navarros, que nuevamente se habían alborotado. Venció también a las tropas romanas y tuvo bajo su poder a toda la península, lo que ningún godo pudo lograr hasta él.
Para asegurar sus sucesión, puso en el trono como compañero suyo a su hijo Rechimiro; los nobles no aprobaron esta medida, pues tenían costumbres de elegir rey de su gusto; pero mas les desagrado el que Suintila se abandonara en brazos del vicio, y así no pararon hasta arrojarlo del trono, el año 631.
P. ¿A quién pusieron los nobles en el trono cuando arrojaron a Suintila?
R. Aunque los ánimos andaban divididos fue elegido Sisenado, que fue quien dirigió la rebelión contra Suintila. Reunió un concilio en Toledo con pretexto de reformar las costumbres eclesiásticas; pero en realidad su objeto no fue otro que hacerse más fuerte en el poder, declarando a Suintila indigno de ocupar el trono.
En este concilio se confirió a los prelados y nobles el derecho de elegir sus reyes. Este reinado fue feliz y de paz. Sisenado murió en Toledo el año 636.
P. ¿Qué me dice V. del reinado de Chintila?
R. Elegido por los prelados y nobles, según las leyes hechas en el anterior reinado, fue bien querido de los suyos, de carácter pacifico y buen cristiano.
Murió al poco tiempo de ser elegido en Toledo el año 640.
P. ¿Quién fue nombrado rey después de Chintila?
R. Tulga: reinó solos dos años, dejando muy buena impresión de su paso por el poder, pues, aunque joven, demostró muy buenas disposiciones para gobernar.
Murió el año 642.
P. ¿Quién reinó en España después de Tulga?
R. Chindasvinto, que tenía a su cargo la gente de armas, se hizo rey sin que los nobles se atreviesen a oponérsele. Aunque ocupó el trono de un modo violento, luego fue rey prudente y bondadoso. Para asegurar su sucesión asoció al mando a su hijo Recesvinto, quien fue el verdadero rey en los tres años que aún vivió su padre: éste murió el año 652.
P. A Recesvinto, ¿le fue disputado el trono?
R. No; continuó reinando en paz hasta que murió el año 672, dedicándose a labrar la riqueza y felicidad de España con leyes sabias y protegiendo todo lo bueno.
P. ¿Quién fue el sucesor de Recesvinto?
R. Wamba, hombre principal, privado de los reyes anteriores, diestro en las armas y de mucho talento, fue elegido rey; pero, fundándose en muchos años y como era muy modesto, no quiso aceptar la corona; mas no habiendo otra persona de tan buenas prendas, los nobles le obligaron a que la aceptara, amenazándole con la muerte, y por fin se decidió a gobernar el reino. En honor de España sostuvo tres guerras contra los francos, navarros y sarracenos, de los cuales salió victorioso: uno de sus generales se sublevó con un ejército, pretendiendo hacerse rey, pero le salió al encuentro y le hizo prisionero.
Cuidó mucho de hermosear y fortificar el reino, y gracias a su esfuerzo y prudencia empezó a florecer la riqueza en España. Un cortesano llamado Ervigio le dio a beber un narcótico; y como le creyeran muerto, le cortaron la cabellera y la barba, poniendo hábito de monje; cuando Wamba volvió de su letargo y se encontró con aquellas vestiduras, se retiró a un convento el año 680.
P. ¿En quien recayó la corona de Wamba?
R. Ervigio, aunque adquirió el reino malamente por el narcótico que dio a Wamba, gobierno bien ; modero los tributos que pesaban sobre sus pueblos, y al fin hizo lo que pudo para borrar la mala idea que de él pudiera tener el pueblo por las malas artes con que subió al trono. Murió en Toledo el año 687.
P. ¿Quién fue el sucesor de Ervigio?
R. El mismo Ervigio, un día antes de morir, nombró rey a su yerno Egica, que vengó algunas ofensas hechas a su tío el rey Wamba: refrenó algunos alborotos, entre ellos la sedición de los judíos, que no solamente iban contra el rey, sino contra la religión cristiana. Fue prudente y justiciero: murió el año 701.
P. ¿Qué reyes godos hubo en el siglo VIII?
R. Dos: Witiza y Rodrigo, en quien terminó la monarquía goda.
P. ¿Cómo gobernó Witiza sus estados?
R. Este rey, hijo de Egica, empezó a reinar dando pruebas de talento y de buenos instintos; pero, entregándose luego a toda clase de vicios, concluyó por ser una verdadera calamidad para España.
Sin otro fundamento que su capricho, y por si algún día le disputaban la corona, mandó a perseguir a los príncipes de sangre real; asesinó a D. Favila, padre de D. Pelayo, y a este le persiguió de muerte; mandó sacar los ojos a Teodofredo, hermano de don Favila y padre de D. Rodrigo, a quien también persiguió, y fue de torpeza en torpeza, hasta que D. Rodrigo le arrojó del trono el año 709. El fin de este rey no se sabe cual fué; supónese que Rodrigo le mandó sacar los ojos y encerrarlo en un calabozo en Córdoba.
P. ¿Qué memoria dejó D. Rodrigo?
R. Es sin duda quien más daño ha hecho a España; habiendo podido ser un rey poderoso, fue quien arruinó la monarquía goda.
Había en España muchos príncipes que aspiraban al trono, como les sucedía a los hijos de Witiza, y unidos a los descontentos que produjo la mala conducta del rey, fraguaron una conspiración; más no considerándose fuertes para destronar a D. Rodrigo, se coligaron con los árabes, a quien permitió la entrada en España el ofendido conde D. Julian, que gobernaba las Andalucías.
P. ¿Cómo invadieron los árabes la península?
R. No están acordes los autores; algunos lo refieren del modo siguiente: llegaron a España doce mil sarracenos a las órdenes de Tarif con objetos de probar el estado de nuestra patria, y consiguieron algunas pequeñas victorias sobre los godos, cuyo valor arrogante había desaparecido con sus deshonestidades y vicios de todo género; en vista del buen resultado, pidieron refuerzos al África y presentaron batalla al godo.
D. Rodrigo mandó tomar las armas a cuantos hombres fueron capaces de poderlas llevar, y así reunió un ejército considerable en número; pero como no estaban adiestrados en la guerra, después de tantos años de paz y mal gobierno, y la mayor parte no tenían otras armas que hondas, palos u otros objetos como estos, no era tan fuerte como parecía.
P. ¿Dónde se dio la batalla y que circunstancias hubo en ella?
R. Los dos ejércitos se avistaron a orillas del río Guadalete, cerca de Jerez, y se acometieron con igual valor, llevando los godos la mejor parte, hasta que D. Oppas, que estaba en el ejército de D. Rodrigo, se volvió contra él, y unido al conde D. Julián y otros muchos godos, empezaron a atacar por la espalda a los mismos godos, sembrando la confusión y el desorden. D. Rodrigo se mostró en esta batalla como buen capitán y buen soldado, pero no pudo evitar un desastre completo. En este día ¡de triste memoria para España! se hundió para siempre el imperio de los godos, año 711.
Las vestiduras de D. Rodrigo y su caballo se encontraron a la orilla del río, y nadie volvió a verle ni se sabe cuál fue su muerte.