YO SOY EL CAMINO LA VERDAD Y LA VIDA, NADIE VIENE AL PADRE SI NO POR MI (San Juan 14,6)
Queridos hijos:
Dado el último video tan grave de Francisco sobre sus intenciones para el “Año de la Misericordia” y las otras religiones, vamos a
predicar sobre todo lo que envuelve el así llamado “Ecumenismo”, y lo relacionaremos con Francisco.
Sobre el “Año de la Misericordia”,
por supuesto que les diremos que se trata de una falsa misericordia, pues la verdadera misericordia se basa en la Verdad, y no puede
estar reñida con ella, y por lo mismo tampoco reñida con la Doctrina Católica.
Este video ha aparecido hace muy pocos días, con las intenciones de Francisco para este 2016 y las demás religiones. No sólo las palabras de Francisco
son muy graves, sino que no duda en cerrar su video poniendo al Niño Dios (a Dios Nuestro Señor Jesucristo) junto a Buda, junto a un candelabro judío y
junto a un tasbih o masbaha musulmán. Les volvemos a dar el link del video (ustedes deben ver este video):
https://www.youtube.com/channel/UCnB5vfb9FMMNTnC6-kAT3fQ
¿Qué es el Ecumenismo? Hay muchas variantes de Ecumenismo, pero lo podemos definir así:
“Es ese movimiento (con una teología falsa, herética y condenada) que, sosteniendo que todas las religiones son buenas y que todas llevan a la salvación
y hacia Dios, quiere unir todas las distintas religiones de la tierra, para terminar formando la Religión Mundial a través de la mezcla de todas ellas”.
¿Y qué nos enseña la Verdad?
La Verdad nos enseña: Que hay una sola religión verdadera, que es la que Dios Nuestro Señor Jesucristo fundó, es decir: El Catolicismo. Que las
demás religiones (judaísmo, islam, budismo, protestantes o “cristianos” como dicen ahora: i.e. evangélicos, mormones, testigos de Jehová,
anglicanos, luteranos, la Casa sobre la Roca, etc) son religiones falsas.
Que, por lo mismo, no se puede mezclar el Catolicismo (la única religión
verdadera), con las religiones falsas. Que lo correcto en estos temas, como siempre ha sido, y como siempre hemos hecho los católicos, es tratar de
convertir a las personas que están en las falsas religiones hacia el Catolicismo, pero no andar mezclándolo: mezclar la Verdad con el error.
La pregunta que todo el mundo se hace: ¿Entonces, todos los que están en las falsas religiones se condenan al Infierno?
No necesariamente. Pero si alguien que está en una falsa religión se llega a salvar, nunca será GRACIAS A su falsa religión, sino –en todo caso- A
PESAR DE su falsa religión.
¿Y cuál es ese “A PESAR DE su falsa religión”?
Será, a pesar de estar en una falsa religión, que esa persona no tenía culpabilidad o culpa de estar en dicho culto falso, y que cumplía con la Ley
Natural que son los Diez Mandamientos, etc.
El único medio de salvación es la Iglesia Católica y “fuera de la Iglesia no hay salvación” (como dice uno de nuestros dogmas
católicos, éste definido por el Concilio IV de Letrán).
Por ello, si alguien se salvara a pesar de estar en una falsa religión, con las condiciones dichas, etc, sería gracias a la Iglesia Católica, porque en esas
condiciones, como algunos teólogos han enseñado, estaría en el “alma” de la Iglesia.
Pero vale recordar para nosotros mismos, y esto es “para empezar”, que los católicos, si no cumplimos con Dios, si no mantenemos el
estado de gracia, si morimos en pecado mortal, nos condenaremos para toda la eternidad en el Infierno.
Pero volviendo al Ecumenismo como mezcla de las religiones para formar “La Religión de la Humanidad”, o “La Religión del Hombre”,
o “La Religión del Anticristo”, o “La Religión del Gobierno Mundial”: No olvidemos que el Ecumenismo ha sido condenado en forma
explícita durante 100 años seguidos por los Papas y el Magisterio Católico. Desde el Papa Pío IX (que comenzó a gobernar la Iglesia en
1846), hasta el Papa Pío XII (que murió en 1958).
Veamos el nombre de algunos documentos:
1) PAPA PÍO IX (gobernó la Iglesia por más de 30 años: desde 1846 hasta 1878). En el “Syllabus”, o “Catálogo sobre los errores modernos” (año 1867)
condena el Ecumenismo o sus principios en: “Error condenado nº 16”, “Error condenado nº 17”, en el “Error condenado nº 18”, y en el “nº 21”.
2) PAPA LEÓN XIII (gobernó la Iglesia desde 1878 hasta 1903):
a) Condena a la reunión de todas las religiones, o “Congreso de Todas las Religiones”,
realizada en Chicago en el año 1893.
b) Condena a la reunión de todas las religiones, o “Congreso de las Religiones”, realizada en París en el año 1900
(se realizó con motivo de la Exposición Universal).
3) PAPA SAN PÍO X (gobernó la Iglesia desde 1903 hasta 1914): a) Encíclica “Notre Charge Apostolique” (año 1910): Condena al movimiento francés de
“Le Sillon” (El Surco) y, entre otras cosas, su intento de crear una “Religión de la Humanidad” con la mezcla de todas las religiones de la tierra. Este
Papa, y además santo, ordenó la redacción del Código de Derecho Canónico de la Iglesia Católica: En él se declara en HEREJÍA y se castiga con
EXCOMUNIÓN a aquél que realice reuniones con otras religiones en el supuesto de la “COMMUNICATIO IN SACRIS”; ello se encuentra en el Canon
1258, Canon 2316, y Canon 2338. Juan Pablo II quitó estos cánones cuando en 1983 sancionó su nuevo código. Y el mismo Juan Pablo II ha hecho
muchísimas reuniones ecuménicas (y dos “mega” reuniones ecuménicas “globales”), y, por lo mismo, él ha hecho “Communicatio in sacris”.
4) PAPA PÍO XI (gobernó la Iglesia desde 1922 hasta 1939): Condenó los principios del Ecumenismo y las reuniones como ASÍS I (Juan Pablo II), ASÍS II
(Juan Pablo II) y ASÍS III (Benedicto XVI), en la Encíclica “MORTALIUM ANIMOS” (año 1928).
5) PAPA PÍO XII (gobernó la Iglesia desde 1939 hasta1958): En la Encíclica “HUMANI GÉNERIS” (año 1950), condena distintos errores modernos, y,
entre ellos, el Ecumenismo.
Así las cosas, llega la nefasta Década de los 60’, y Juan XXIII convoca el Concilio Vaticano II.
El anuncio de la realización del Concilio fue hecho por Juan XXIII en enero de 1959, pero la Primera Sesión fue en octubre del año 1962 y estuvo
presidida por él. Juan XXIII murió el año siguiente, en junio de 1963, por lo que las tres sesiones restantes y su clausura (el 8 de diciembre de 1965)
estuvieron a cargo de Paulo VI. Paulo VI es el que modificó en virtud de este Concilio todos los Sacramentos, ¡los siete!, y mandó crear la famosa
“misa moderna” en reemplazo de la verdadera Misa Católica (la Misa que estamos rezando aquí).
El Ecumenismo había sido condenado hasta el último Papa anterior al Concilio Vaticano II: Nos referimos al Papa Pío XII y su condena
en la encíclica “Humani Géneris”, como dijimos más arriba. Pero “de repente”, casi un par de años después de esta condena, con el
Concilio Vaticano II, el Ecumenismo pasó ahora a ser una cosa buena, pasó a ser aplaudido y –digamos así- recomendado: Los principios
ecuménicos se encuentran principalmente en dos documentos del Concilio:
Unitatis Redintegratio (protestantismo o “cristianos” como dicen en Colombia), y Nostra Aetate (judaísmo, islam, etc).
Después de este Concilio, se han realizado, por sacerdotes y obispos, miles, ¡sí, “miles”! de Reuniones Ecuménicas para mezcla de las
religiones, para rezar todos juntos, etc.
Pero Juan Pablo II y Benedicto XVI son los dos que han hecho las mega-reuniones globales de todas las religiones del mundo:
Reunión Ecuménica global de Asís I (en octubre de 1986), realizada por Juan Pablo II.
Reunión Ecuménica global de Asís II (en enero de 2002), realizada por Juan Pablo II.
Reunión Ecuménica global de Asís III (en octubre de 2011), realizada por Benedicto XVI.
Y ahora tenemos a Francisco, que es igual que los anteriores, pero tiene algo o mucho más de descaro. Él ya ha hecho varias
reuniones ecuménicas, relativamente pequeñas, una de las últimas fue en Nueva York con motivo de su viaje (hace pocos meses). Y
suponemos que no tardará en hacer su mega-global reunión ecuménica. Sería ya Asís IV.
Vamos a su video: Francisco comienza este año de 2016 con un video y un mensaje ecuménico sobre sus intenciones para este “Año
de la Misericordia” (de la falsa misericordia, como ya dijimos) y las demás religiones. Vayamos viendo qué es lo que dice Francisco en
ese video (y refutando los errores):
1) Francisco: “La mayor parte de los habitantes del planeta se declaran creyentes”. Nuestra respuesta: Sí, es cierto. Pero sin duda que no da lo
mismo creer en un falso dios (Buda, Alá, Jehová de los judíos, o el dios de los herejes modernistas -falsos católicos-), que creer en el único Dios
verdadero, la Santísima Trinidad: Dios Padre, Dios Hijo (es decir, Jesucristo), Dios Espíritu Santo, tres personas distintas y un solo Dios verdadero. Y
sólo la única religión verdadera, el Catolicismo, cree en Dios; porque sólo nuestra Santa Religión cree en el único y verdadero Dios que existe: la
Trinidad Santa. Los otros y las otras religiones reniegan, y fuertemente a veces, de la Santísima Trinidad, y por ello no creen el Dios verdadero, sino en
“inventos o invenciones de los hombres”, ellos se han inventado un dios falso. Pero no olvidemos que Francisco dice que él no cree en un Dios católico
y que no existe un Dios católico; por lo tanto, se sigue como consecuencia que Francisco no cree en la Santísima Trinidad, y que no existe –en la lógica
de Francisco- la Santísima Trinidad.
2) Sigue Francisco: “Esto debería provocar un diálogo entre las religiones…”. Nuestra respuesta: Qué curioso, los católicos durante dos mil años
hemos tratado, como corresponde, de convertir a las personas que están en las falsas religiones hacia el Catolicismo; ahora parece que esto ya no es
necesario. Otra vez, no olvidemos que Francisco anteriormente ha dicho que “el proselitismo (nota: i.e. intentar convertir a otra persona hacia el
Catolicismo) es una solemne tontería, no tiene sentido…”. Y los católicos, entonces, ahora no debemos “convertir” a las otras personas, sino sólo
“dialogar”, para intentar unir todas las religiones y formar la Religión del Gobierno Mundial, la Religión del Anticristo.
3) Sigue el video: “Confío en Buda (dice una dama). Creo en dios (dice un rabino judío). Creo en Jesucristo (dice el P. Guillermo Marcó, que fue el
vocero de Bergoglio en Buenos Aires). Creo en dios: Alá (dice un musulmán)”. Nuestra respuesta: Imaginen el impacto que tienen estas imágenes y
estas palabras, el tono en que son dichas, etc, en las gentes sencillas, en los católicos de buena fe: “Sí, nos tenemos que unir, todas las religiones son
buenas, lo importante es la Humanidad, lo importante es el hombre, todos somos hombres”.
Otro tema muy “curioso” es que el P. Guillermo Marcó dice “creo en Jesucristo”, pero no dice que Jesucristo sea Dios; allí entra lo que en otro sermón
les explicábamos y se relaciona con Francisco: Ni Benedicto XVI, ni Francisco (no recuerdo ahora el caso de Juan Pablo II) han dicho jamás, clara,
explícita y categóricamente, que Jesucristo es Dios. Es más, Francisco más de una vez ha insinuado que Jesucristo no es Dios; traigo a colación aquellas
palabras de Francisco que ustedes ya conocen: “Y yo creo en Jesucristo. Jesucristo es mi maestro, mi pastor, pero Dios, el Padre, Abba, Él es el
creador”.
Para crear la Religión Mundial, necesariamente deben “borrar del mapa” la Verdad y la realidad de que Cristo es Dios, porque de lo
contrario, como nadie les acepta esto, ellos no podrán crear la mencionada Religión Mundial.
4) Sigue Francisco inmediatamente: “Muchos piensan distinto, sienten distinto, buscan a Dios o ENCUENTRAN a Dios de diversa manera…”. Nuestra
respuesta: Aquí hay prácticamente una herejía de Francisco, pues dice o insinúa que se puede encontrar a Dios en una falsa religión. A Dios sólo se lo
encuentra en la única religión verdadera, el Catolicismo. No me extiendo, porque aquí vale todo lo que expliqué al principio sobre el Ecumenismo, las
falsas religiones, y las personas que están en las falsas religiones.
4 bis) Francisco: “en esta multitud, en este abanico de religiones, hay una sola certeza que tenemos para todo: Todos somos hijos de Dios”. Nuestra
respuesta: Falso, hay falsedad en lo que dice Francisco. Todos los hombres somos “creatura” de Dios, todos somos “creados” por Dios”; pero
estrictamente hablando sólo los que hemos recibido la gracia santificante en nuestras almas somos hijos de Dios; sólo los bautizados somos hijos Dios
(recuerden que hay tres tipos de Bautismo); sólo a los que hemos “recibido” a Dios Nuestro Señor Jesucristo se nos da “el poder de llegar a ser hijos
Dios… [a los] que creen en su nombre, los cuales… de Dios han nacido: quotquot autem receperunt Eum, dedit eis potestatem filios Dei fieri, his, qui
credunt in nómine Eius; qui… ex Deo nati sunt”; estrictamente sólo quienes estamos en el Catolicismo somos hijos de Dios (por todas las cosas que
venimos explicando más arriba).
5) Luego, en el video, todas las personas de las distintas religiones dicen: “Creo en el amor”. Nuestra respuesta: ¿En qué amor creen? En un falso
amor, porque el verdadero amor o la Caridad verdadera se basa y depende de la Verdad, y por lo tanto del Catolicismo. No puede haber verdadero amor o verdadera Caridad basada en enseñanzas falsas, basada en religiones falsas. Sólo el Catolicismo enseña y empuja a la verdadera Caridad y al
verdadero amor. La primera Caridad es la Verdad.
6) Sigue Francisco: “Confío en vos para difundir mi petición de este mes: Que el diálogo sincero entre hombres y mujeres de diversas religiones
conlleve frutos de paz y justicia. Confío en tu oración”. Nuestra respuesta: Fuera de Dios Nuestro Señor Jesucristo y de la conversión de todas las
gentes hacia Él y hacia su Catolicismo no puede haber verdadera paz, ni verdadera justicia, ni verdadera oración. ¿Qué oración es la de una religión
falsa; hacia quién se dirige? Una religión falsa, ¿le reza al verdadero Dios, le reza a la Santísima Trinidad? Francisco quiere conformar o construir “La
Ciudad del Hombre” como la describía San Agustín, es decir, con un amor opuesto (y contrario) al amor a Dios, como una ciudad opuesta a “La Ciudad
de Dios”. San Agustín dice que aquélla es “La Ciudad del Diablo, La Ciudad de Satanás”. “Dos amores hicieron dos Ciudades…”.
6 bis)
Y mientras Francisco dice estas palabras finales: Primero la señora budista ofrece a Buda; luego el rabino ofrece el candelabro judío; luego
Guillermo Marcó ofrece el Niño Dios; luego el musulmán ofrece la tasbih. Y el video termina en una imagen que es todo un símbolo: Se unen en el
centro de la imagen, tanto el Buda, como el Niño Dios (¡el único verdadero Dios, Dios Nuestro Señor Jesucristo!), como el candelabro judío y la
tasbih musulmana. Todo el video está hecho “magistralmente”: sonidos, música, imágenes, rostros, tonos de voz, luces, resplandores, las “tomas”
que hacen; y todo de la máxima calidad por supuesto. Nuestra respuesta: Imaginen nuevamente el impacto que causa un video así, y el daño
gigantesco que en el católico común, de buena fe y sencillo, causa este “Catecismo en Imágenes” de la falsa Religión del Concilio Vaticano II.
¿Qué
dirán miles, millones de personas? “Sí, nos tenemos que unir, todas las religiones se tienen que unir, todas son buenas, todas dan lo mismo, lo
importante es ser creyente, lo importante es que todos somos hombres, lo importante es que todos somos hijos de Dios, no más diferencias, hay que
hacer como nos enseña Francisco; sí, hagamos de una vez la unión de todas las religiones”.
En última instancia, es la realización, en los hechos, del Himno “Imagine” de John Lenon, que fue lo que le cantó la colombiana Shakira a Francisco,
con motivo de la visita de Francisco a la ONU, y que fue lo que cantó la argentina Martina Stoessel (la presentadora “Violetta” de Disney Channel) en
el partido de fútbol por la paz, organizado por Francisco, en Roma con Maradona y otros: Ya les hemos predicado sobre las aberraciones satánicas que
dice ese Himno, busquen la letra y verán.
Me quedaron en el tintero muchísimos temas: Por ejemplo, las importantísimas enseñanzas de la encíclica “Mortalium Ánimos” de
Pío XI contra del Ecumenismo; lo que dice el Código del Papa San Pío X contra el Ecumenismo, contra la “Communicatio in sacris”; las
enseñanzas del Papa Pío IX contra el Ecumenismo; los textos del Apocalipsis sobre qué cosas hará el Falso Profeta; etc.
El problema es que estas prédicas se hacen muy largas. Por lo cual éstas y otras cosas quedarán para el domingo de la semana que
viene. Pero, por lo pronto, debemos entender que Francisco puede ser el Falso Profeta de las profecías. Francisco puede ser quien está
abriendo la puerta para la llegada del Anticristo (o para que éste se haga público, pues tenemos la impresión de que el Anticristo ya está
“nacido y crecido”).
Francisco “seduce” a muchos; “seduce” al mundo entero en realidad; todo el mundo “ama” a Francisco. Pero no olvidemos que en
el Apocalipsis se nos dice del Falso Profeta que él “seducirá” a muchos. Y menos aun olvidemos la advertencia de Nuestro Señor:
“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los
conoceréis...” (San Mateo 7, 15-16).