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miércoles, 13 de enero de 2016

FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA (Bogotá, año 2016): R.P. FERNANDO ALTAMIRA



Queridos hijos: 
 Este domingo es la Fiesta de la Sagrada Familia, cuántas cosas para predicar sobre lo que es una verdadera familia ante Dios, una verdadera familia católica. Es una lástima que esta fiesta caiga siempre en enero, tanto aquí en Colombia como en Argentina la gente está de vacaciones en esta época y son pocos los feligreses que se aprovechan de las enseñanzas de este día. Por otro lado, coincide también con los primeros días de este nuevo año de 2016. Muchos de ustedes ya saben de este video de Francisco, aparecido hace muy pocos días, con sus intenciones para este 2016 y las demás religiones. 

No sólo las palabras de Francisco son muy graves, sino que no duda en cerrar su video poniendo al Niño Dios junto a Buda, un candelabro judío y un tasbih o masbaha musulmán. Las cosas que hace Francisco son gravísimas. Francisco puede ser el Falso Profeta de las profecías del Apocalipsis. Les volvemos a dar aquí el link del video, no dejen de verlo para tomar conciencia del estado en que estamos: 

 Sobre este tema de Francisco, Dios mediante, predicaremos el próximo domingo. Hoy la prédica será sobre lo que es o debe ser una familia católica.

 Muchas veces les hemos enseñado ya que el fin más importante del Matrimonio, el fin primario y principal, es la procreación, i.e. tener niños (o intentar tenerlos), fin tan importante que si se le excluye positivamente produce la invalidez del Matrimonio. 

 Pero este fin primario tiene un segundo aspecto, que forma totalmente parte de él, y es “la educación de la prole” (canon 1013), la educación de los hijos, su educación católica. La meta es hacer hijos de Dios, para el Cielo, ¡hacerlos santos! Blanca de Castilla –creo recordar- educaba a su hijo diciéndole: “Hijo, prefiero verte muerto antes de que cometas un pecado mortal”. ¿Y qué obtuvo Blanca de Castilla? Su hijo fue santo, San Luis Rey de Francia. 

 Un papá y una mamá están dados por Dios principalmente “para enseñar a sus hijos”, para enseñar lo que está bien y lo que está mal. Uno es sacerdote, y uno ve que muchas veces los hijos hacen cosas malas porque su papá y su mamá no les han enseñado nada, y si lo hubieran hecho, por lo menos en muchos casos los hijos no hubieran hecho “ciertas cosas”, ciertos pecados. No enseñar, en los padres, es un pecado de omisión. El pecado de omisión se da cuando uno no cumple con su deber, en este caso enseñar.

 Empecemos por Dios y el Catolicismo (adelanto, por la crisis, que no hay formación católica, máxime frente a esta falsa religión del Concilio): ¿Qué lugar ocupa Dios, la Santísima Trinidad, en la familia? ¿Qué clase de católicos son el papá y la mamá: católicos flojos (liberales), o comprometidos y serios? ¿Qué ocurre con el ir a Misa el domingo; el llegar tarde a Misa el domingo; qué ejemplo es esto para los hijos? ¿Qué pasa con el Rosario cada día, que toda la familia rece el Rosario cada día? (se irían al Cielo si lo hicieran). ¿Qué pasa con los otros sacramentos, la Confesión frecuente? Etcétera.

  Ahora, veamos algunos ejemplos de lo que se debería enseñar, y muchas veces no se enseña: 

(1) Decir claramente a sus hijos que se deben “casar por la Iglesia”, que para un católico es el único Matrimonio válido, que para un católico no vale el “matrimonio” civil. 

(2) La unión libre, o irse a vivir con la novia sin estar casados: Pocos padres enseñan a sus hijos que eso está mal, que es un pecado mortal, y que manda al Infierno. Pocos les dicen explícitamente “hijos nunca vayan a vivir en unión libre”; y así nos va. 

(3) La homosexualidad, el “matrimonio” homosexual: Ahora que estas cosas “están de moda”, con mayor razón los padres deben enseñar que estas cosas son gravísimas, que son antinaturales. La adopción de niños por homosexuales: Recuerden el comercial de Coca Cola a favor de la adopción de niños por homosexuales . 

(4) Enseñar explícitamente a sus hijos que el Matrimonio es “para toda la vida”. Que si el Matrimonio se arruinó, ese esposo o esa esposa no se pueden buscar otra persona, que tienen que estar dispuestos a quedarse solos, o arreglar su Matrimonio. 

(5) Enseñar sobre la fidelidad en el Matrimonio. 

(6) Enseñar y empujar a sus hijos a tener familias bien numerosas, a pesar de que eso “cuesta dinero”, a pesar de toda la guerra de los familiares y los medios en contra de la familia numerosa. Enseñar que eso es lo correcto, que la familia numerosa es lo más católico y hermoso que hay; decir que quieren “toneladas de nietos” para ustedes y para Dios. Enseñarles que la planificación está mal, que es un pecado mortal y que manda al Infierno. ¿Quién hace así, quién enseña estas cosas? 

(7) Hablemos claro: Enseñarles muy-pero-muy claramente que los novios no deben tener relaciones antes del Matrimonio, que eso está mal, es un pecado mortal y manda al Infierno. ¿Y sobre “los noviazgos”? El noviazgo no es “para pasar el rato”; el noviazgo es para ver si uno se casa o no se casa con esa persona. ¿Cuánto debe durar un noviazgo? No hay reglas fijas, pero tal vez unos dos o tres años, el tiempo suficiente para ver si es la persona correcta, si será un buen esposo o esposa católicos, un buen papá o mamá católicos, si con esa persona uno cumplirá más fácilmente con Dios y su Catolicismo para llegar todos al Cielo. ¿A qué edad se debe dar el noviazgo? Cercano a la edad en que la gente –según las costumbres de hoy- se casa, uno diría alrededor de los 20 años, ¡y no a los quince años, y no a los catorce, etc! Cualidades del novio y futuro esposo, o novia y futura esposa: Dios y el Catolicismo tiene que ser una condición en “el candidato o candidata”; si alguien está de novio o se casa con una persona que no tiene interés en cumplir con Dios y con el Catolicismo, la salvación se complica mucho. Otro día hablaremos más. 

(8) ¿Quién enseña a sus hijos sobre la virginidad y la pureza; que deben llegar vírgenes hasta el Matrimonio, como siempre fue, y como debe ser y volver a ser; que esto no es sólo para las mujeres (como la imbecilidad liberal ha dicho), sino que por supuesto que los hombres también deben llegar vírgenes hasta el Matrimonio? 

(9) ¿Quién enseña a sus hijos que el pecado de impureza solo es algo pésimo, que es un pecado mortal, que manda al Infierno; que ni los hombres, ni las mujeres deben hacer esa “cochinada” (y perdón que lo diga así)? Al revés, el mundo de este pecado “se promociona” como si nada (pornografía, “educación” sexual, etc). 

(10) Las modas y las ropas. Los padres tendrán que rendir cuentas a Dios de cómo se visten sus niñas; y para los esposos, cómo se viste su esposa. Una hija de Dios no está creada para “mostrarse”, ni poco (“ser poquito mostrona”, como dicen en Colombia), ni mucho (“ser muy mostrona”, dicen aquí). Si una dama es soltera, tiene un solo dueño: Dios. Si una dama es casada, tiene dos dueños: Dios y su esposo. Y el resto de los hombres no existen. Ustedes no están creadas para andar mostrándose. Hay que ser “clásicas”, estar bien presentables, pero sin estar mostrándose. Casi nadie enseña éstas u otras cosas a sus hijos: pecado de omisión; y así nos va con los hijos. O peor aún, los papás y mamás modernos, los cuales no sólo no enseñan lo que está bien, sino que enseñan y empujan a sus hijos a hacer lo que está mal: esto es gravísimo. ¿Cuántos papás y “mamás modernas” no dicen hoy a sus hijos que tengan relaciones sexuales? ¿Cuántos papás y “mamás modernas” no dejan que sus hijos duerman en sus propias casas con sus novios o con sus novias (una vergüenza)? ¿Cuántas mamás no llevan a sus hija “para que el médico le enseñe a planificar, la anticoncepción”? ¿Cuántas no llevan a su propia hija para que le hagan un aborto? Se imaginan cuando esas mamás (o papás) se presenten ante Dios cómo les va a ir.

 Y si ustedes no enseñan bien a sus hijos, si no los educan para ser buenos hijos de Dios, buenos católicos, tengan en cuentan que “el Mundo se comerá a sus hijos”, y creo que en muchos casos “¡ya se los comió!”. Después vienen los llantos de los papás, las tristezas, las cosas tan graves que ocurren en la vida de sus hijos y de toda la familia. Pero “yo no me ocupé, cuando pude, de hacer de mi hijo o de mi hija, personas para Dios Nuestro Señor Jesucristo, hacerlos grandes católicos, buenos católicos”. ¿Y cómo se los comió el Mundo? Por el colegio a dónde yo los mandé (otro motivo más para pensar seriamente en sacarlos del colegio y hacer Home School con los sistemas de internet aprobados por el gobierno; hoy en día hay que sacarlos ya desde la primaria). Y esos colegios a donde los mandan muchas veces cuestan fortunas… para que les arruinen a sus hijos: “sí, realmente es una opción muy inteligente” (lo digo con ironía, pero paternalmente). ¿De qué otra forma se los comió el Mundo? Con las amistades, con la televisión, con las películas, con las novelas colombianas, con las revistas (Hola, Jet Set, Caras, Noticias, Semana, Gente; y las peores como Soho, etc). 

¿De qué nos quejamos? Si yo, papá o mamá, permito en mi casa “El Mundo” (el cual es contrario y enemigo de Dios Nuestro Señor Jesucristo y de su Catolicismo), si lo permito 24 horas al día, los 365 días del año, ¿de qué me quejo? Tales causas, tales efectos y consecuencias. Y deberán rendir cuentas a Dios Nuestro Señor por cómo educaron a sus hijos y lo que ocurrió con ellos. 

 Y así, por causa de “El Mundo” tenemos: 

(1) “Casarse por la Iglesia”: Sus hijos escuchan todo el tiempo y en muchos lugares que “no es necesario casarse por la Iglesia” (en el colegio, sus amistades, la radio y televisión, películas, novelas, revistas, etc). 

(2) Unión libre: Colegio, amistades y los medios dirán: Vivir en unión libre está “chévere”; la unión libre está bien y no tiene nada de malo. 

(3) Homosexualidad: Todo el mundo anda diciendo que eso está bien, que el que quiere ser gay o lesbiana: OK. 

(4) Indisolubilidad: “El Matrimonio no es para toda la vida, y ellos tienen derecho a buscarse otra persona para rehacer su vida y ser felices”. 

(5) Fidelidad en el Matrimonio: “No, uno puede tener una aventura de vez en cuando, no pasa nada”. 

(6) Familias Numerosas: “¿Qué?, tú estás loca, esos son inventos de los curas, la planificación está bien, no pasa nada, y es mejor tener pocos hijos para tenerlos bien. Cómo te vas a llenar de hijos, no seas burra, ignorante; hay que tener sólo dos hijos, la parejita”. 

(7) Los novios no deben tener relaciones antes del Matrimonio: “Eso es una bobada, no tiene nada de malo; si yo quiero hacerlo y ella quiere; todo el mundo lo hace; no tiene nada de malo”. Pues les diré, hijos, que no todo el mundo lo hace, y además ése no es ningún argumento. También dicen que todo el mundo miente, y no vamos a andar diciendo que mentir está bien “porque todo el mundo lo hace”. Y si viene un embarazo: “Ah, entonces la pasta del día después, o si eso no resulta hay que hacerse un aborto”: Matar al propio hijo, muy bien, felicitaciones. 

(8) Llegar virgen hasta el Matrimonio: “Eso es otra bobada, eso no es necesario, nadie llega virgen”; pues sí hay gente que llega virgen y eso es lo que corresponde. 

(9) Pecado de impureza solo: “Hay que hacerlo, te hace bien, es bueno para la salud, es bueno para experimentar”. Cosas parecidas enseñan profesores, médicos y psicólogos; pues les adelanto que no les va a ir muy bien a este cuerpo de “docentes” cuando estén frente a Dios. 

(10) Modas: “Hay que mostrar, ponte blusas con escote, camisetas con escote, transparencias, esqueletos (musculosas, en mi país); chicle, leguis, lycra (calzas, en mi país); pantalones (y ajustados, además); faldas cortas”.

 Enseñemos ahora temas variados: 

(1) Jueguitos de la computadora; estar horas en la computadora o en internet; celulares; estar todo el día pendiente de los chats, facebook, twitter, whatsapp, en vez de estar en familia y compartir con la familia; el tipo de música que escuchan los jóvenes (reguetón, rock, etc). (1 bis) Sobre el tema de la televisión en la casa: Tratar de no tenerla, no ver televisión. Hay familias que en el almuerzo o en la cena tiene el televisor prendido en la mesa: además de ser eso una cierta mala educación, destruye el momento familiar para estar juntos, para dialogar y compartir. Peor aun “el televisor niñera”: Miles de mamás modernas que dejan a sus niños frente al televisor para que estén quietos: muy bien, los van a sacar grandes hijos de Dios y grandes católicos. “Es que les pongo películas y Disney Channel”: muy bien otra vez, las felicitamos. Hablo con ironía, pero paternalmente. 

(2) Volviendo sobre los colegios, vale la pena contarles un hecho real: Una vez, por problemas “X” que había o podía haber, hablando con una nenita de once años, le pregunté más o menos así: “¿Te están enseñando –¡y a una nenita!- que el pecado de impureza sola está bien?”; me dijo: sí. “¿Te están enseñando -¡a una nenita!, ¡malditos esos tipos, esos hombres y mujeres que enseñan estas cosas!- que ser lesbiana está bien?”; me dijo: sí. Les pregunto: ¿Qué van a hacer con sus hijos? 

(3) Las vacaciones: El mar, las playas o las piscinas no tienen nada malo en sí. El problema es el estilo moderno (yo diría desde la década de los cincuenta) de mezclar los sexos, hombres y mujeres juntos, en las piscinas públicas y en las playas públicas; los trajes de baño presentan a las damas bastante “des-vestidas”. Un verdadero católico deberá tomarse la molestia de no bañarse en piscinas públicas, y, en el mar, buscar playas solitarias.

No me extiendo más, allí tienen muchos temas para pensar, para ver cómo se están comportando como papás y mamás, cómo están educando a sus hijos. Hoy es la Fiesta de la Sagrada Familia: pensemos y “programemos” nuestras vidas para ser capaces de tener una familia realmente católica. ¡Pongamos manos a la obra! 

AVE MARÍA PURÍSIMA.