La Santísima Virgen María en nuestros días.
En nuestro tiempo es muy necesario amar a la
Santísima Virgen María porque sin este amor no vamos a poder ser guerreros. Las personas con grandes deseos vienen por María. El demonio sabe que el hombre necesita de María. La
manera más simple, más barata, más fácil de ganar la vida eterna es a través de
María.
La gran tragedia de hoy es que la gente se está alejando de la Santísimama
Virgen María, ya no hablan de Ella, la están desapareciendo. Y si Ella
desaparece toda esperanza se pierde. Ella es la respuesta a todos nuestros
problemas.
Estamos en una guerra tremenda entre el Cielo y el Infierno. Sólo con
María podremos ganar. Nadie más nos dará la victoria. En este mundo en el cual
la gran mayoría se está alejando de Ella, el valor de una mirada hacia Nuestra
Madre es muy grande, porque ya es raro. Nuestro mundo la desprecia, se aleja de
Ella. Ya no es el centro de nuestras vidas. Ella es la respuesta. Es el tiempo
de la Santísima Virgen María.
Sin Ella, no podremos permanecer en la verdadera Fe. No hay esperanza de
ningún tipo sin Ella.
Ella es la Medianera de todas las Gracias. Ninguna gracia llega a
nosotros si no pasa por Sus manos. Recordemos que en esta crisis en la que
está la Iglesia debemos abrir los ojos y ver la doctrina de Nuestro Señor
Jesucristo. Nuestro Señor Jesucristo quiere que tengamos una fe fuerte. Así que tengamos un gran
amor a nuestra Madre. Pidamos que el amor a la Inmaculada, el amor a María esté
en nosotros y que se difunda en todo el mundo.
Fr. Joseph Pfeiffer