(Ntra. Sra. tiene a su Santísimo Hijo muerto en sus brazos…)
Es Viernes
Santo. Son más de las 3 de la tarde.
El terremoto ya
pasó. El velo del templo está rasgado.
La oscuridad de
la tierra pasó. Sobre el calvario se ve una gran Cruz, está vacía.
Pero allí, allí
en el lugar del calvario,
Se puede divisar
a una mamá, está llorando,
Tiene a su Hijo
muerto en sus brazos.
Sí, Ella llora y
está sola, con su Hijo muerto en sus brazos.
Lo bajaron de
¡Sí, su Hijo
está muerto, está completamente destrozado!
¡ Su Hijo era
inocente, hombres malvados se lo han arrebatado!
¡Y ahora miren,
cómo se lo han entregado!
En la cabeza
tiene una corona de espinas,
Manos y pies,
completamente agujereados,
El costado lo
tiene abierto,
El rostro,
completamente desfigurado,
El cuerpo, ni
decirlo, Dios mismo lo dijo:
“más que un
hombre, parece gusano “
¡Sí, queridos
fieles, sobre el Calvario se ve una Cruz,
Y una mamá que
llora con el Hijo muerto en sus brazos!
* Comentario:
Queridos fieles,
¡Cuánto es el dolor de María!
¿Quién se podría
imaginarlo?
La misma Iglesia
le aplica estas palabras a nuestra dolorosa Madre Santísima:
“ ¿ a quién te
compararé y asemejaré, Hija de Jesuralén?
¿ A quién te
compararé para consolarte, Virgen Hija de Sion?
¡ Grande es, así
como el mar, tu quebranto!” (Jer.2,13)
¡ Sí, grande es,
así como el mar, tu quebranto!
La mamá llora,
con su Hijo muerto en sus brazos.
Pero queridos
fieles,
¿ Quién es el
culpable de su dolor y quebranto?
¿ Quiénes son
los hombres malos que se lo han arrebatado?
¡ Queridos
fieles, somos todos nosotros, por nuestros enormes pecados!
Si nosotros no hubiésemos
pecado,
¡ Su Jesús no
hubiese sido crucificado!
¡ Y ahora no
estaría su Hijo muerto en sus brazos!
Queridos fieles,
¡tengamos valor, tengamos valor!
¡Vayamos con esa
mamá que llora,
Con su Hijo
muerto en sus brazos!,
¡ Sí, vayamos
tímidamente y digámosle! :
“ Madre mía, yo
no quisiera,
Ni mirarte ni
mirarlo,
En Belén, tú me
lo entregaste Niño,
Todo hermoso,
todo sano,
Y ahora te lo
devuelvo,
Todo muerto y
destrozado”
“ Madre mía, yo
soy el culpable,
Te lo confieso
llorando,
¡ Mis pecados,
mamá,
mira cómo te lo
han dejado!
Es cierto, yo
nunca podré pagarte
Lo que hicieron
mis pecados,
Por eso me
entrego a ti,
Como tu perpetuo
esclavo,
¡ haz conmigo lo
que quieras, Madre mía,
Eso es lo que
estoy deseando!
Si quieres ahora
soy yo tu hijo,
Como tu Jesús
amado,
Y te amaré por
siempre,
Y siempre estaré
a tu lado.
Ya sé que nunca
nadie será,
Como tu Jesús
amado,
Déjame al menos
amarte
Y consumirme a
tu lado.
*Comentario:
¡ Sí, queridos
fieles, vayamos y digámosle esto de todo corazón a nuestra mamá del cielo,
Que tiene al
Hijo muerto en sus brazos!
Digámosle esto
de todo corazón y no duden escuchar de sus labios estas poquitas palabras:
“ Hijo, no sigas
llorando,
Así como Jesús,
Yo también te he
perdonado,
Ahora tú eres mi
hijo,
No te alejes de
mi lado”
¡Sí, queridos
fieles, no nos alejemos más de María,
No la dejemos
sola, a partir de este momento y hasta la muerte,
estemos siempre
con Ella, seamos siempre buenos hijos, más devotos,
amemos rezar con
Ella su amadísimo Rosario.
Así es ,
queridos fieles, Es Viernes santo, ya ha caído la tarde,
Sobre el
calvario se ve una gran Cruz,
Y una mamá, con
su Hijo muerto en sus brazos.
Ella llora, sí,
pero ya no esta sola,
Estamos
nosotros, allí con Ella a su lado.
Queridos fieles,
preguntémosle lo que ha sentido,
Su corazón
desgarrado,
Al ver a su Hijo
morir
En esa Cruz
crucificado
¡ Sí,
preguntémosle lo que sintió cuando oyó
De Jesús sus
últimas siete palabras:
Mamá, yo sé que
sufres,
Por este tu Hijo
amado
Que está muerto
entre tus brazos,
Y quisiera no
preguntarte,
Y sólo llorar a
tu lado,
Pero dime lo que
Él ha dicho
Al estar
crucificado,
Así con estas
palabras aprenderé
A amar más al
Amado.
Hijo, aunque
prefiero también
Estar callada y
llorando,
Te digo sólo un
poquito
De lo que oí de
sus labios,
Sí, de lo que le
oí decir,
Cuando estaba
allá en lo alto :
1ª.Palabra:
Era más de
mediodía, mi Jesús estaba
Clavado y
agonizando:
Su rostro, con
la terrible corona.
La sangre
llenaba sus ojos,
Su boca estaba
entreabierta
Y su cuerpo todo
desgarrado;
Los hombros,
codos y puños estaban tendidos
Hasta ser
dislocados,
La sangre corría
por sus brazos,
Su pecho estaba
bien hinchado;
Sus muslos y su
piel,
Sufrían tensión
tan violenta
Que fácilmente
podían
Contarse todos
sus huesos.
Ya se habían
repartido
Los vestidos de
mi Hijo,
Y comenzaron los
verdugos otra vez
A lanzarle
imprecaciones:
Vinieron también
fariseos y escribas,
Saduceos y
algunos ancianos,
Y a mi Hijo con
gran rabia
Lo insultaron
echando fuego:
“ ¡ embustero,
le decían,
Destruye el
templo y levántalo en tres días!
¡Ha salvado a
otros
Y a sí mismo no
puede salvarse !”
Y con gran rabia
continuaban:
“ ¡ si eres Hijo
de Dios, baja de
Y reían, y
escupían y se burlaban!”
Y entonces, hijo
mío,
Mi Jesús, todo
dolorido y ultrajado,
Abriendo su boca
dijo
Su dulce primera
palabra:
“! Padre mío,
perdónalos, porque no saben lo que hacen!”
Hijo mío, yo
cuando lo escuché,
¡ ya no pude
contenerme,
Y corrí hacia
Corrí hacia
donde estaba mi Niño,
El centurión que
cuidaba,
Me dejó el paso
abierto!
Cuando llegué
junto a Él,
Mi corazón
exclamaba :
¡ Oh, mi Jesús
bueno y dulce,
Eres pura
misericordia ¡
Y tú hijo debes
también aprender
A perdonar a tu
prójimo,
No importa lo
que te hayan hecho,
Ya sea mucho ya
sea poco,
Si a Jesús me lo
clavaron
En una Cruz
entre risas y blasfemias,
Y aún así
perdonó
Con un corazón
muy tierno,
Tú
también deberás perdonar,
Así te hagan
otro tanto.
Y nunca has de
olvidar
Que algún día,
fuiste también culpable,
Y fuiste también
perdonado.
*Comentario:
¡Sí, queridos
fieles, aprendamos de esta primera palabra de Jesús a perdonar las ofensas!,
Recuerden
siempre las palabras de Jesús :
* “ Si amáis
sólo a vuestros amigos ¿qué recompensa tendréis?, ¿no hacen esto también los
paganos?
* “Amad a vuestros enemigos, orad por los que
os persiguen y calumnian,
Devolved bien
por mal”
* “Bienaventurados
los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia”
* “Perdónanos
nuestras deudas, así como también nosotros perdonamos a nuestros deudores”
* “¡Padre,
perdónalos, porque no saben lo que hacen!”
Pero volvamos a preguntarle
a nuestra querida Madre Santísima,
qué más ha dicho
nuestro Jesús amado:
“ ¡ Madre mía
Santísima, dime ,
¿ qué más ha
dicho nuestro Jesús amado?
2ª.Palabra:
Hijo mío:
El cielo se
obscureció,
Las estrellas
aparecieron,
Y despedían luz
tan ensangrentada
Que asustaban a
todos
Muchas personas
se daban
Grandes golpes
de pecho
Y Jesús , en
medio de sus dolores,
Volvió los ojos
hacia ellos
Las tinieblas
aumentaron,
Muchos salieron
corriendo,
Y entonces
Dimas, levantando la cabeza,
A mi Jesús, con
esperanza le dijo:
“ ¡Señor,
acuérdate de mí cuando entres en tu reino!”
¿ Y qué crees
que respondió mi Jesús,
A quién sólo
pedía un recuerdo?
Mi Hijo le dijo:
“ ¡En verdad te
digo, hoy mismo estarás conmigo en el Paraíso!”
Hijo, por más
que seas pecador,
Y aunque ya te
estés muriendo,
No dejes de
confiar en Jesús,
No dejes de
confiar y reza,
Reza y pide
mucho, mucho,
Pues aunque no
lo creas,
Todo lo que
pides es nada,
Es nada para mi
Jesús generoso
Que te quiere
dar el cielo en un instante,
¡ Sí, en un instante y esto es poco!
* Comentario:
Sí, queridos
fieles, no dejemos nunca de rezar,
Quien reza se
salva, quien no reza se condena.
La oración todo
lo puede,
La oración todo
lo alcanza,
No desesperen,
tengan fe,
Recuerden las
promesas de Jesús:
·
“En verdad, en verdad os digo,
que todo cuanto pidiereis al Padre en mi Nombre, os lo concederá.”
·
“ Y no hay necesidad que Yo
interceda por vosotros, pues el mismo Padre os ama, porque creísteis que salí
de Él y me han recibido”
·
“ Hasta ahora nada habéis
pedido en mi Nombre, pedid y recibiréis para que vuestro gozo sea completo”
Madre mía
Santísima, ayúdame a perdonar al prójimo que me ofendió,
Ayúdame a no
dejar de rezar
Y a pedir mucho,
mucho,
Pero ¿ qué más
ha dicho Jesús,
Qué más ha dicho
el Amado?
3ª.Palabra:
Hijo, lo que
sigue tiene que ver,
Contigo y
conmigo:
Estaba yo al pié
de
Contemplando a
mi Hijo,
Y yo
interiormente le decía:
¡ Hijo, déjame
morir contigo!
Él entonces me
miró
Con una ternura
inefable,
Y mirando hacia
San Juan me dijo:
“ ¡Mujer, ahí
tienes a tu hijo!”
Y después dijo a
San Juan:
“ ¡hijo, ahí
tienes a tu Madre!”
Con esto hemos
de comprender
Que ahora, soy
mamá de todos.
Por eso hijo
mío, no te separes de mí,
Mira que ya eres
mi hijo,
No dejes sola a
tu mami,
Pues quiero
cuidarte siempre,
Y cuidar que
nunca nada te falte.
¡Sí, Madre mía
Santísima, cuídame mucho
Temo no
perseverar
El diablo me
está acechando
Y me quiere
devorar
No sea que
cuando venga Jesús
Ya no me
encuentre a tu lado
Y no sepas que
decirle
A su corazón
destrozado
Que pregunta por
el hijo
Por quien murió
crucificado.
Hijo, no te
preocupes,
Sólo échate en
mis brazos
Yo no perderé a
ninguno
De los que Jesús
me ha dado,
Si alguien
alguna vez
Te separa de mi
lado,
Al instante iré
en tu busca
Con mayor furor
y celo
Que el de la osa
en el campo
A quien le han
robado el cachorro
Dame sólo unos
instantes
Y ya te habré
recuperado,
Y el enemigo
quedará
Totalmente
destrozado
Le aplastaré la
cabeza
Y será un eterno
derrotado
Así cuando venga
Jesús
Tú estarás entre
mis brazos
Y entonces podré
decirle
Lo que tanto he
deseado:
“Jesús, aquí
tienes a tu hijo,
El que me habías
encargado,
Hijo, aquí
tienes a tu Dios enamorado.
*Comentario
Queridos fieles,
sobran palabras para comentar éstas líneas,
Amen mucho, mucho
a
Nunca se separen
de Ella,
Amen rezar con
Ella su santo Rosario,
Y si nunca se
han consagrado a Ella: Aún no es tarde,
Y si ya lo han
hecho: Renueven su entrega con mayor amor,
Pues Ella más
que nunca se preocupa por presentar ante Jesús a sus hijos,
Vivos, limpios y
con sus almas hermosas,
Sí, para
entregarle a Jesús sano y salvo el hijo que antes de morir,
Jesús le había
encargado.
Queridos fieles,
recuerden, ya es Viernes Santo,
Sobre el
Calvario se ve una gran Cruz
Y a una mamá que
está llorando,
Sí, es María,
que tiene a su Jesús
Muerto en sus
brazos.
Pero mamá,
sígueme platicando,
¿qué más te ha
dicho el Amado?
4ª.Palabra:
Pues mira, hijo
mío,
Allí en
Se sintió muy
desamparado
Y desde arriba
exclamó:
“ Dios mío, Dios
mío,
Por qué me has
abandonado?”
¿qué podía hacer
yo,
Yo que lo estaba
escuchando?
Mi corazón de mamá
se sintió
Totalmente
desgarrado,
Quise gritarle:
¡Jesús, hijo mío,
Aquí está tu
mamá, a tu lado!
¡desde Belén te
cuidé
Y ahora no te he
dejado,
Aquí al pié de
Hasta que todo
haya terminado!
Hijo mío, si
Jesús murió,
De su Padre
abandonado,
Fue para con eso
expiar
Todos tus
grandes pecados
Que por ellos
merecías
En el infierno,
El eterno desamparo.
¿Mamá, qué debo
yo hacer,
Para compensar
tanto daño?
¡Mira cuánto
sufrió Jesús
Y mírate a ti,
Con tu Hijo
muerto en tus brazos,
Y todo por mi
culpa, mami,
Ya me deshago de
llanto
¡Ayúdame a
amarlo,
Y a amarte a ti
sin descanso.
Mira, Madre
Santísima, ya viene
El José de
Arimatea,
Y viene con una
sábana en mano
Ya se lo quieren
llevar
Al sepulcro bien
cerrado
¡ que esperen un
poco, mami,
Tú sígueme
platicando,
Faltan sólo tres
palabras,
Anda , dime
¿qué más te ha
dicho el Amado?
5ª.Palabra:
¡ Ay, hijo mío,
la que sigue
Me desgarró toda
el alma,
Yo que siempre
le cuidé
Y le di sus
alimentos,
Cuando dijo : “
Tengo sed”
¡ me quedé sin
aliento!
No sabes lo que
siente una mamá,
Al ver a su Hijo
sediento
Y sin poder
ayudarlo
Y verlo morir
sediento,
Hijo su sed, no
la podía yo apagar,
Estaba de almas
sediento,
Pues en su
corazón decía:
“ ¡No, almas,
almas,
Eso es lo que
quiero!”
Hijo, si quieres
ayudar
A nuestro Jesús
sediento,
Ten siempre un
gran celo
Por la salvación
de las almas:
Reza por los
pecadores,
Da siempre un
buen ejemplo,
Que haciendo
esto, hijo mío,
Aunque tú no le
veas,
Estás dando agua
muy fresca
A nuestro Jesús
sediento.
6ª.Palabra:
Poco después
pronunció:
“ ¡Todo se ha
consumado!”
Mi corazón se
acercó
Al dolor más
extremado,
¡ Mi Hijo a
punto de morir,
Y yo lo estaba
observando!
¡Déjame morir
contigo, Hijo!
¡déjame morir a
tu lado!
Pero no se haga
mi voluntad
Sino siempre la
tuya.
Hijo, tú que me
escuchas,
Sé siempre muy
obediente,
Jesús en todo
cumplió
La voluntad de
su Padre,
Haz siempre
también lo mismo
Para que siempre
le agrades.
Hijo, no hay
cosa mayor
Para agradar al
Amado,
Que cumplir su
voluntad
Hasta que mueras
amando
Y para que al
fin de tu vida
Pronuncies como
Él,
el “todo se ha
consumado”.
Madre mía
Santísima, allí sigue José,
El de Arimatea
esperando,
Y mira, ya
Nicodemo llegó
Con una mezcla
de bálsamos,
Ya se lo quieren
llevar
Al sepulcro bien
cerrado.
¡Pero falta una sola
palabra, mamá,
Y ya habremos
terminado!
¡Anda, dime!,
¿qué fue lo
último que dijo
Nuestro Jesús amado?
7ª.Palabra:
Mi Hijo desde
Se fue poco a
poco desangrando,
Ya no podía
respirar,
Se le fue
acabando el aire,
y yo, al pié de
¡lo mismo sufría
por dentro!
De pronto se
incorporó,
Agarró fuerza y
frescura,
Y levantando sus
ojos al cielo exclamó:
“!Padre, en tus
manos encomiendo mi Espíritu!”
Y yo, con mi
corazón,
Dije esto al
mismo tiempo:
“Padre, en tus
manos
Te entrego a mi
Hijo,
Tú me lo
entregaste,
Es tuyo,
Ahora te lo
devuelvo,
La obra que le
encargaste
Ya le ha dado
cumplimiento,
Ahora regresa
contigo,
Y contigo estará
tiempo eterno,
Y no importa si
ya estoy sola,
¡Señor, aquí
tienes tu esclava!
Es Viernes
Santo, ya ha caído la tarde,
Sobre el
Calvario se ve una gran Cruz,
Y una mamá, con
su Hijo muerto en sus brazos.
¡ Cuánto sufres,
Madre mía,
Por la muerte de
tu Amado,
Consumió toda su
vida
Y ahora ya
descansa entre tus brazos!
¡Mira, mami, sus
heridas,
Y esa llaga del
costado,
Cuanto amor
siempre me tuvo
Y yo, que tanto
lo he olvidado!
¡Ayúdame, Madre
mía Santísima, a corresponder
A mi Dios
enamorado,
Enséñame a
realizar
Lo que siempre
le ha gustado:
El sacrificio
completo
Por amor a los
hermanos.
Y ahora son
muchos tus hijos,
Los que Jesús te
ha dado,
Para que Tú se
los cuides
Hasta que venga
a buscarlos
Si quieres,
mami, te ayudo
A cuidar a mis
hermanos,
Hasta que
entregue mi vida
Por ayudarte a
salvarlos
Para que al fin
mi cuerpo descanse
Como el de
Jesús, en tus brazos.
FINAL
¡Mira, mami, ya
se llevan a Jesús,
Al sepulcro bien
cerrado!
¡Mira cómo le
ponen
El bálsamo en su
costado!
Lo envuelven con
una sábana
Ya todo se ha
terminado.
La piedra es
grande,
Y la mueven sólo
entre varios,
¡Mira, mami, ya
ha quedado,
El sepulcro bien
cerrado!
¡No llores,
Mami,
No estás sola,
Aquí contigo,
Contigo estoy a
tu lado
Esperemos un
poquito, mami,
¡Y Jesús habrá
resucitado!
¡Vámonos a casa,
mami,
Necesitas
descansar!
¡Mira cuánto has
llorado, mami!
¡Sí, necesitas
descansar!
AVE MARIA
PURISIMA
SIN PECADO
CONCEBIDA
MARIA SANTISIMA
R.P. BERNARDO ARIZAGA (2007)