LA
NACIÓN QUE NO RINDE HONORES NI HOMENAJEA A SUS HEROES ESTÁ ABOCADA
A LA DESAPARICIÓN. ELLOS SON DIGNOS DE IMITACIÓN.
Se
ha escrito muchísimo sobre la figura del General Francisco Franco
Bahamonde y su trascendental importancia en la Historia reciente de
España. Ciertamente es un héroe de nuestra patria elegido por la
Providencia en un momento muy difícil de la Historia de España para
defender los Derechos de Dios gravemente ultrajados en la República.
Una
figura ciertamente odiada por los enemigos de la Iglesia hasta
nuestros días, pero que fue un padre y un gran ejemplo para la gente
de bien. Con Franco se vivía mucho mejor, había trabajo para todos
los españoles, prosperidad, seguridad ciudadana. No había cabida
para la inmoralidad, la telebasura, el aborto, el divorcio…Había
fe y moral en las costumbres, la Iglesia ejercía una saludable
influencia en todos los ámbitos de la sociedad, se multiplicaban las
tandas de Ejercicios Espirituales, los Seminarios se llenaban…
En
esta entrevista queremos centrarnos especialmente en la faceta
religiosa del Caudillo, en su vida de piedad, su testimonio, su
defensa y promoción, con valentía y firmeza, las causas católicas
durante 40 años.
Fue
un período fecundo de paz y prosperidad en lo material y sobre todo
en lo espiritual. Se podría decir que durante esos cuatro lustros se
vivió el Reinado Social de Cristo en nuestra patria. Cuando la salud
del Caudillo se fue debilitando se empezó a gestar en la sombra una
democracia liberal, con libertinaje para lo malo, con el objetivo de
destruir lo que Franco construyó. No hay más que ver cuales han
sido los frutos de la demoniocracia en nuestros días.
D.
Rafael Molina es historiador, especializado en la Historia de España.
Tras leer muchos libros sobre el Caudillo y llevar años estudiando
el tema nos ofrece una visión realista y certera de su catolicidad y
de cómo contribuyó a reconstruir la cristiandad en España.