Presentamos la cuarta parte de este estudio. De nueva cuenta se demuestra la malicia de la secta modernista al cambiar los fundamentos de la Fe y de la religión verdadera.
Los modernistas y conciliares no son aquellas almas inocentes engañadas por el error del liberalismo, como algunos católicos "tradicionales" enseñan por ahí. Los modernistas practicantes de la nueva religión tienen otra fe, muy distinta a la católica. Para poder ser católicos verdaderos hay que tener la fé íntegra verdadera, no sólo una parte sino completa, los modernistas conciliares no tienen esa fe verdadera íntegra.
Los modernistas y conciliares pertenecen a una secta, como dijo San Pío X, y están para destruir la religión católica, fingen ser católicos pero por dentro son enemigos de Dios y de la Iglesia Católica.
No hay nada mas valioso para el católico verdadero que conservar la Fe intacta, pues sin esta es imposible agradar a Dios. Es un deber grande de caridad sacar de esa falsa religión a los más posibles, en eso consiste el carácter misionero de la Iglesia Católica verdadera.
La nueva religión conciliar no agrada a Dios, la nueva misa no agrada a Dios, los pactos con los conciliares no agradan a Dios. La iglesia conciliar no agrada a Dios.
Por sus frutos los conocereis, la Iglesia Católica asistida por el Espíritu Santo ha dado durante toda su existencia frutos de santidad, la iglesia conciliar ha dado frutos de perdición. Para permanecer católicos tenemos el deber estricto de mantenernos alejados de los conciliares y modernistas hasta que se conviertan.
ERRORES SOBRE LA SANTA MISA Y LA SAGRADA LITURGIA
El concilio identifica la santa misa con el “misterio pascual” como una noción flotante, indeterminada, irracional, que permite alterar el significado de la redención y de la misa, ocultando la naturaleza sacrificial y expiatoria de esta última, poniendo el acento en la resurrección y en la ascensión, en el Cristo glorioso.
La definición… incompleta de la santa misa como “banquete pascual en el cual se come a Cristo” y “memorial de la muerte y resurrección” sin mención alguna del dogma de la transubstanciación ni del carácter de sacrificio propiciatorio de la misa… según definición del Concilio de Trento.
Dicen los modernistas:
“La cena del Señor o misa es la santa asamblea o reunión del pueblo de Dios que se congrega bajo la presidencia del sacerdote para celebrar el memorial del Señor”.
Contrariamente:
El catecismo de San Pío X, define:
“¿Qué es la santa Misa? La santa Misa es el sacrificio del Cuerpo y de la Sangre de Jesucristo, que se ofrece sobre nuestros altares bajo las especies de pan y vino en memoria del sacrificio de la cruz. El sacrificio de la Misa es sustancialmente el mismo que el de la Cruz”.
Los modernistas -conciliares- introducen la idea de la concelebración del sacerdote y del pueblo, “a consecuencia del bautismo, los fieles son todos ya sacerdotes”. Hablan de la “liturgia de la palabra”, dándole un alcance no limitado a la homilía o al sermón, sino capaz de realizar la presencia de Cristo en la santa misa: “está presente con su palabra”.
Dicen a los fieles: “aprendan a ofrecerse a sí mismos al ofrecer la hostia inmaculada… conjuntamente con el sacerdote”.
Errores sobre el sacerdocio.-
“… el señor Cura ya no es el sacerdote de Dios, en lugar de ello, es sacerdote del pueblo de Dios”.
(“En razón de la función que desempeña”, “ es un mero cooperador subordinado del Obispo”) y su función principal el anunciar a todos el evangelio de Cristo. En cambio, conforme al catolicismo es: “el poder consagrar, ofrecer y administrar el Cuerpo y la Sangre del Señor”, y en segundo lugar, por el poder “de perdonar o retener los pecados”. La predicación no es fundamental… ejemplo Padre Pío –pocos sermones. Ministerio de Confesión.
San Pablo exalta el celibato virtuoso, considerándolo el estado mejor para “cuidarse de las cosas del Señor” (I Cor 7,1).
Un concepto erróneo de la encarnación.-
Afirman los conciliares que el “Hijo con su encarnación se ha unido en cierto modo con todo hombre”; la Santa Iglesia, no es ya el “Cuerpo místico de Cristo”…; y el “pueblo de Dios” se identifica con la Iglesia y con la humanidad, (lo que cuenta realmente, dicen, es la Humanidad).
Un concepto erróneo de la redención.-
Dice los conciliares que el Hijo de Dios, encarnado en la naturaleza humana, redimió al hombre (automáticamente) y lo transformó en una nueva criatura”.
(No toman en cuenta) hacerse uno cristiano de verdad; … con la ayuda del Espíritu Santo; (pretenden que ya hemos sido redimidos), sin necesidad de conversión, sin necesidad de la fe, ni del bautismo, ni de las (buenas) obras. ¡Ni siquiera Lutero había llegado a tanto!
Niegan (los modernistas conciliares) el pecado original. Afirman que Cristo, al encarnarse elevó la “naturaleza humana” a una “dignidad sin igual”.
Encontramos error teológico contenido en el artículo 24 de la Gaudium et Spes: (el hombre es) “única criatura terrestre a la que Dios ha amado por sí misma”. (Alarde antropocéntrico) ¡como si el hombre poseyera un valor tal como para haber inducido a Dios a crearlo!
Sabemos que: Dios creó todas las cosas, incluido el hombre, “para Sí mismo”; es decir, para su propia gloria.
(El hombre) fue creado a imagen y semejanza de Dios. Pero perdió dignidad originaria, a causa del pecado original que lo despojó de la gracia santificante que lo hace capaz de conocer y amar sobrenaturalmente a Dios y, por ende, de gozar de la visión beatífica. La dignidad depende de la voluntad recta orientada hacia el Bien.