Los Católicos que queremos ser fieles a Nuestro Señor Jesucristo tenemos que mantener la Fe verdadera y no
modernizada o comprometida con el mundo moderno. La Iglesia de nuestro Señor Jesucristo puede
estar reducida a un puñado pero sabemos que
vamos a ganar. Así quede un sólo Católico en toda la tierra.
"Voy a reinar a pesar de
todos mis enemigos", le dijo Nuestro Señor Jesucristo a Santa Margarita
María de Alacoque.
Los papas del Concilio Vaticano II le han quitado la corona a nuestro
Señor, se han burlado de Él, los obispos, los sacerdotes, hay una apostasía
total como lo predijo nuestra Señora de Fátima, habló de esta desorientación
diabólica. Ahora, esta desorientación diabólica está afectando a los líderes de
la FSSPX, y desde hace dos años, estas ideas modernas, esta revolución, han
infectado como una enfermedad a toda la familia de la tradición.
Nuestro Señor Jesucristo nos
dijo: ustedes serán perseguidos por mi nombre.
Este terrible compromiso en la FSSPX es
algo terrible que ha sucedido. Y los líderes deberán responderle a Nuestro
Señor Jesucristo Rey. Recordemos la bestia del Apocalipsis, esa bestia que
tiene hermoso cabello largo de mujer. ¿Qué es esa bestia? Recuerdo a Monseñor
Williamson al darnos la clase de Sagrada Escritura nos decía que los Padres de
la Iglesia decían que esa bestia eran los líderes con ideas femeninas:
ecumenismo, libertad religiosa, colegialidad, que es la democracia en la
iglesia, libertad de conciencia, libertad de prensa que envenena las mentes, libertad
en las universidades para enseñar lo que sea, esas ideas son viciosas, arrancan
la fe de los corazones, nos están haciendo un lavado de cerebro peor que el que
tenían los que estaban en los campos de concentración de Stalin, por eso la
bestia tiene garras de oso, con las que arranca el estado de gracia de las
almas .Estos son los hombres modernos y los líderes políticos desde Paulo VI,
puras sonrisas, y en el clero también.
Las ideas femeninas están llevando las almas al infierno. Los hijos de
Monseñor Lefebvre fuimos entrenados para pelear específicamente contra este
enemigo del modernismo. ¿Qué pasa cuando se empieza a hablar como modernista, y
a usar frases dobles como los modernistas, y a castigar a los hijos que quieren
ser leales a nuestro Señor Jesucristo, a los Papas de la Tradición y a Monseñor
Lefebvre. Expulsándolos, silenciándolos, transfiriéndolos.
No seamos engañados
por las sonrisas y amabilidad de estas personas porque esa no es la dulzura del
Sagrado Corazón, nuestro Señor es leal a la verdad," la dulzura de mi
Corazón es toma tu cruz y sígueme". Siguiendo a nuestro Señor en la
abnegación descubriremos la dulzura de Dios que no es de este mundo.
Sufriremos. Sufriremos persecución. Nuestro Señor es muy
honesto, el camino que tenemos que seguir está lleno de espinas, pero tendremos
la felicidad en nuestra alma, la verdadera paz del alma, y obtendremos el
cielo. Ustedes ya saben que el demonio es mentiroso, el promete dulzura en este
mundo, dulzura, dulzura, dulzura y al final amargura, si alguno de nosotros
perdemos la fe no vamos a poder salvar nuestra alma y vamos a arder en el
infierno por toda la eternidad.
En la FSSPX ese documento de la declaración doctrinal es tan grave que
ha comprometido la Fe. Si ustedes o yo
firmáramos ese documento, iríamos directo al infierno, porque es un compromiso
con Vaticano II, “aceptado a la luz de la tradición”, es aceptar el nuevo
Código de Derecho Canónico que está lleno de herejías, acepta la comunión a los
no católicos, tuerce el fin del matrimonio, exalta la democracia dentro de la
Iglesia, borrando básicamente el estado clerical, y el nuevo juramento de
fidelidad condenado por Monseñor Lefebvre, y que la nueva misa es legítima. Si
ustedes se fijan en los arreglos hechos por Campos, o cualquiera de los otros
grupos tradicionalistas que han hecho compromisos con Roma modernista, todos
ellos han firmado lo mismo que Monseñor
Fellay firmó. Recuerden la bestia del Apocalipsis con garras de oso, es con lo
que estamos tratando.
Monseñor Lefebvre fue un verdadero obispo
del Sagrado Corazón. Nos advirtió del gran peligro amenazando a nuestros
fieles, que es ponernos bajo la Roma
modernista y los obispos conciliares. Y ahora en esta entrevista reciente con
Monseñor Pozo, básicamente dice que el acuerdo estará llegando pronto, es
inminente, todo por la firma de la declaración doctrinal por Monseñor Fellay,
lo único que falta es la declaración pública del acuerdo.
Las treinta piezas de plata han sido
pagadas, fueron pagadas hace dos años, en 2012. Por eso, nosotros como
católicos no queremos traicionar a nuestro Señor Jesucristo. Queremos seguirlo
a Él, no a la versión del Concilio Vaticano II, no la versión protestantizada,
no la infidelidad por supuesto de los musulmanes, queremos pelear y permanecer
fieles a nuestro Señor Jesucristo Rey, el Sumo Sacerdote, quien fundó Su
Iglesia Católica y contra la cual las puertas del infierno no prevalecerán
contra Ella.
Estamos en este mundo, todos sentimos la
presión, todos sentimos la persecución de este mundo moderno a cada nivel, pero
debemos estar alegres en el reinado de Cristo Rey, nuestro Señor dijo: Yo
reinaré a pesar de mis enemigos. Ese reino vendrá y se hará la Consagración de
Rusia al Inmaculado Corazón de María quien quiera que sea el Papa.
Donde nuestro Señor Jesucristo no
reina hay desorden y obscuridad decía Cardenal Pie. San Pío X lo llamaba mi
maestro. Tomó su nombre pontifical de
él. "Cristo debe reinar aquí abajo. Debe inspirar las leyes. Santificar la
moral. Iluminando la educación. Regular los actos de los gobernantes. Si
nuestro Señor Jesucristo no reina por Su presencia, trayendo muchas bendiciones
a todos los países, reinará por su ausencia. Ausencia en las constituciones, en
las banderas, en las leyes, en las escuelas, en las universidades, Cristo está
tan ausente, ya no se le puede encontrar más. Y en las escuelas modernas les
están enseñando a los niños el judaísmo, y todos esos niños con la religión
musulmana que llevan derecho al infierno. Nuestro Señor Jesucristo no es amado
en el mundo occidental. Y si nuestro Señor Jesucristo no es amado y es ignorado esas naciones van a ser
destruidas como nuestra Señora de Fátima nos advirtió. Y América está incluída
en estos castigos que profetizó nuestra Señora de Fátima. Ahora América y
Canadá tienen leyes glorificando a los sodomitas. Recemos el Santo Rosario,
usemos el escapulario. Nuestra Señora prometió la victoria. Victoria más grande
que la de Nuestra Señora de Guadalupe. Pero si estos sodomitas infectan la
mente del clero, ¿qué puede parar la ira de Dios si los líderes de la Iglesia
crucifican a nuestro Señor otra vez? Este es nuestro tiempo, este es el período
de la apostasía. Debemos pelear. ¿ A los ojos de Dios es la resistencia inútil?
A los ojos de Dios es una gran victoria. Porque todos mártires que han dado su vida por la fe
fueron directo al Cielo. Todos ellos pelearon por una causa correcta. Todos los
mártires de Inglaterra protestantizada, todos los mártires en Ucrania, traicionados
por Paulo VI, los Cristeros en México, en Francia con la Revolución Francesa,
todos los mártires de las persecuciones comunistas, todos pelearon por los
mismos principios por los cuales nosotros estamos peleando ahora. Separar la
Iglesia del Estado es un principio liberal, que destrona a Cristo Rey, y pone
todas las religiones al mismo nivel. Nuestra pelea es la misma, y el Arzobispo
Marcel Lefebvre quería que nosotros comprendiéramos esto muy bien.
Estamos luchando por la Iglesia Católica
Romana de la Tradición, luchamos por nuestro Señor Jesucristo Rey y Eterno Sumo Sacerdote.
La separación de la Iglesia y el Estado, el
Concilio Vaticano II, la libertad religiosa
se burlan de nuestro Señor Jesucristo, el ecumenismo crucifica a Cristo
Rey, por eso NO PODEMOS hacer compromiso con estas ideas masónicas que
triunfaron en el l Concilio Vaticano II, por eso lo que está pasando dentro de
la FSSPX es muy grave, es el triunfo de la masonería dentro de la familia de la
tradición. Nosotros NO vamos a tolerarlo, no vamos a hacer compromisos, eso va
a significar persecución, muerte, pasar hambre, lo que sea, ¡bendito sea Dios!
Que Dios nos dé la fuerza para soportarlo.
La tenemos fácil si lo comparamos con
nuestros antepasados, hay mucha gente asustada hasta la muerte, pero ustedes,
queridos fieles, jamás olviden las palabras del Arzobispo Lefebvre nuestra
pelea es la misma que la de los católicos de la revolución francesa, es la
misma de San Pío X quien condenó el modernismo, es la misma bestia, todo lo que
huele a dulce está envenendo. La vida fue fácil para los que aceptaron las
nuevas ideas, ¿pero dónde están sus almas ahora? Ellos ya tuvieron su
recompensa aquí en la tierra. Ahora están ardiendo en el infierno para
siempre.
Recemos a la Madre de Dios, a
través de Ella, el reinado de Cristo Rey regresará. Él quiere que el Papa consagre Rusia al
Corazón Inmaculado de María con todos los obispos. El quiere que el Corazón de
Su Madre sea honrado junto con el suyo.
¿Quién sintió el dolor cuando la lanza traspasó el Sagrado Corazón de Jesús?
Nuestro Señor ya estaba muerto. Lo sintió
Nuestra Señora. Y esa herida la hubiera matado si Dios milagrosamente no
le hubiera sostenido la vida. Ella sufrió más allá de los que nosotros podamos comprender. Así que, ¿cómo vamos a mantener la Fe hoy? ¿Cómo vamos
a ser fuertes en estos tiempos? ¿Cómo vamos a ser fieles en estos días? Va a
ser permaneciendo muy unidos, cerca y
consagrados al Inmaculado Corazón de María.
Dios lo quiere. Él lo desea. Esa es Su bandera, el Corazón de Su Madre.
Lean el libro: Lo destronaron por Arzobispo Lefebvre, leanlo una y otra
vez. Ahí está la esencia del problema.
Recen el Santo Rosario en familia. Estudien juntos estos temas. Estudien juntos
las Encíclicas. Inviten a sus vecinos a
rezar el Rosario. En algunos poblados están haciendo una pequeña procesión con
la imagen de Nuestra Señora, y algunos curiosos se unen al rezo del Santo
Rosario. Con esto podrán convertir algunas almas. En su lugar de trabajo, hagan la señal de l cruz.
No tengan pláticas sucias. No asistan a
shows peligrosos. Sean hombres de
virtud. Sean honestos en sus negocios.
Eso habla por sí solo. Difundan la Fe por el ejemplo, y con las palabras
cuando vean que es necesario. Y ustedes esposas, ustedes mujeres, ¿cómo van a
difundir el Reinado de Nuestro Señor Jesucristo? Teniendo los hijos que Dios
les mande. Nuestro Señor quiere niños. Miren a los santos, cuántos de ellos
llegaron al último de familias muy numerosas. Sean generosas. Y ustedes señoras
de mayor edad, no piensen que están ya retiradas. Tienen que pasar la Fe a sus
nietos y ahijados, a sus amigos y a sus familias. Recen en su soledad. Ofrezcan sus
sufrimientos.
Nada se desperdicia en los planes
de Dios. Y ustedes jóvenes, ustedes
seminaristas, qué gloria consagrarse a Cristo Rey y a Nuestra Señora, en
tiempos en los que no hay gloria en esto. En tiempos en los que ustedes son
ridiculizados por el mundo moderno. Pero aquellos de buena voluntad saben que
es lo correcto. Recen por llegar a ser buenos sacerdotes. Son un pequeño
ejército listo para pelear. Ustedes se van a sacrificar por las almas. Van a
ser sacerdotes de nuestro Señor Jesucristo para conquistar el mundo para Cristo
Rey. Van a ser sacerdotes
del Sagrado Corazón de Jesús. Y si les toca viaja, será una de las
cruces que deberán cargar. Ustedes
niños, tienen los grandes ejemplos de tantos niños santos. Muchos de los
cuales murieron mártires. Sean generosos con Dios, recen para conocer Su
voluntad. Así que, ya sean monjas, sacerdotes, casados, niños, debemos pelear
las últimas batallas que quedan, por el reino de Cristo Rey y el triunfo del
Inmaculado Corazón de María. Estamos del lado ganador. "Reinaré a pesar de
mis enemigos". El viene del cielo a este altar en la Santa Misa. Este Rey
viene a visitarnos. Él sabe que estás cansado, Él sabe que estás preocupado, Él
sabe que estás confundido en medio de toda esta confusión.
El Rey baja y nos alimenta y nos
da su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad
en la Sagrada Eucaristía, su gran sacrificio sobre el altar en la Santa Misa,
de Él mismo sobre la Cruz. Nos da a Su Madre, nos da Su gracia, nos da nuestros
ángeles guardianes, nos da Su doctrina, ¿qué más queremos? SIRVAMOS A DIOS CON
ALEGRÍA, pidámosle que nos de fortaleza en esta batalla, y marchemos con la
bandera del Corazón Inmaculado de María. ¡Oh María sin pecado concebida, rogad
por nosotros que recurrimos a Vos.