Someterse a los enemigos de Dios y de la Iglesia, es una locura, es una idea completamente absurda; los modernistas son los enemigos de Dios, son pro-ecumenistas, pro-libertad religiosa, la iglesia oficial está destruyendo lo poco que queda. Nosotros queremos permanecer fieles a la verdadera fe católica siguiendo la línea de Mons. Lefebvre.
La gran traición de Mons Fellay que está haciendo que los sacerdotes de la FSSPX estén cediendo, no se animan a denunciar el liberalismo. Están bajando la intensidad de su lucha, de sus convicciones, de su amor a la verdad. Por eso no es en vano que se hagan pactos con el enemigo. R.P. Hugo Ruíz
FIDELIDAD CATÓLICA MEXICANA