Glorioso San José,
protector, modelo y
guía de las familias
cristianas:
Te ruego que protejas a
la mía.
Haz reinar en ella el
espíritu de fe y
de religión, la fidelidad
a los
mandamientos de Dios y
de la
Iglesia, la paz y la
unión de los hijos,
el desprendimiento de
los bienes
temporales y el amor a
los
asuntos del Cielo.
Dígnate velar sobre todos
nuestros
intereses. Ruega al Señor que bendiga
nuestra casa. Otorga la
paz a la
familia, acierto a los
hijos en
la elección de estado;
Concede a todos los
miembros de
nuestra familia
y de todas las familias
de la tierra, la gracia
de vivir y morir
en el amor de Jesús y
María.