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jueves, 2 de agosto de 2018

CATECISMO DEL LIBERALISMO ULTIMA PARTE


Sólo con el valor de los primeros siglos podemos conservarnos cristianos en los últimos.


 Catecismo del Liberalismo (continuación)


122.- ¿Qué es el pueblo? El pueblo es un ser moral; de manera que si sólo se considera a los habitantes de una nación por lo que suman, no se obtendría lo que se llama: el Pueblo, y el número concreto es un ser físico. Para que la reunión de personas merezca llamarse pueblo, no debe considerárseles bajo su aspecto de ciudadanos o de hombres, pues así solo hallaríamos individuos. Como se trata de llegar a una noción social, es necesario considerar a cada uno según lo que representa en la sociedad, esto es, según su valor social.

123.- ¿Podrías explicar más estos conceptos? El pueblo no está formado de hombres iguales entre sí, sino al contrario, de ignorantes y de sabios; de hombres buenos y de criminales etc; pues bien, para formar el pueblo es necesario que los individuos influyan según su valor real, o según lo que cada uno vale para formar sociedad.
  En el  pueblo deben encontrarse las fuerzas vivas de aquellos que lo forman, y en la misma proporción que están en ellos. Así es que los buenos y los sabios deben pesar más que los malos y los ignorantes, los patriotas más que los egoístas, etc., si el Pueblo ha de ser lo que debe ser.

  124.- ¿Qué otro principio liberal hay en que se confunda lo verdadero y lo falso? La tolerancia de cultos. Porque hay casos excepcionales en que deban ser permitidos dos o más cultos, en una nación, hacen de ellos regla general, y la sostienen como axioma.

  125.- ¿Cuáles son esas excepciones? Por ejemplo, 1° El Papa en sus Estados, quiso tolerar a los judíos, con altos fines políticos y religiosos. 2° Al formarse una Nació nueva (como los Estados Unidos) iba a formarse de individuos y familias que profesaban diversas religiones. Natural era que todas se toleraran mutuamente. Y así hay otras.

  126.- ¿Hay otros principios equívocos o mezclados de bueno y malo? Abundan. Uno muy importante es el siguiente: Porque en determinados países y dadas ciertas circunstancias, es conveniente, para que se formen muchos propietarios, que la propiedad no esté estancada o amortizada, quieren deducir que es lícito apoderarse por fuerza de los bienes de la Iglesia.

  127.- ¿En qué consiste su error? Son dos errores; uno de hecho y otro de derecho. El primero consiste en no querer consultar la experiencia, pues precisamente se iban formando muchos pequeños capitales, a causa de los bienes de la Iglesia. Segundo, aun suponiendo que tuvieran ignorancia invencible de este hecho, y de todos los demás beneficios que resultaban de los bienes eclesiásticos, y suponiendo aún más, que la amortización dañara al país esto no es motivo para autorizar el robo que consiste en tomar lo ajeno contra la voluntad de su dueño.

128.- Suponiendo que la amortización causara males ¿qué debería hacerse? Acudir al Papa. No puede suponerse que la Iglesia y su Jefe visible no atiendan a remediar un mal.

129.- ¿Podría citarme otro de esos principios? Sí. Claro es que la Iglesia es y debe ser independiente del poder civil, y que el Estado, en su esfera, es independiente de la Iglesia, puesto que ni la Iglesia puede dar leyes en el orden civil, ni el Estado pueden nada en el orden religioso. Pero el liberalismo no entiende así su principio, “Independencia entre la Iglesia y el Estado” sino que valiéndose de palabras equívocas, convierte en un absurdo una proposición que entendida en cierto sentido es verdadera.

  130.- ¿Cómo debe entenderse esta independencia? Nótese que el mismo autor de la sociedad, el mismo autor del poder civil, es también el autor de la Iglesia  y en consecuencia la Iglesia y el Estado no pueden ser opuestos, ni menos contrarios.
  Son independientes, porque giran en órbitas morales distintas, pero están y deber estar unidas, porque los mismos hombres que son fieles, son también ciudadanos. Es decir, que la órbita física en que giran ambos poderes es la misma. El sabio autor de ellos lo dispuso de tal manera, que puedan marchar de un modo armónico, pero sin chocarse y sin que sus atribuciones se confundan.

  131.- ¿En qué engaña el liberalismo?  En usar la palabraindependencia.

  132.- ¿En qué está su error? En tomarla como sinónimo de desunión.

  133.- ¿Puede darse una regla práctica? Que los fieles obedezcan, por fin sobrenatural, a las autoridades civiles, en todo aquello que sea de su resorte; y que los ciudadanos (que son los mismos) obedezcan fielmente a la Iglesia en su esfera de acción.

  134.- ¿Qué resultado daría esto? La paz, el orden y la felicidad de la Nación, como Nación.

  135.- ¿Qué es liberalismo moderado? Un liberalismo que se queda en los principios y no deduce las consecuencias.

  136.- ¿Por qué no las deduce? Porque se asusta de ellas.

 137.- ¿Es posible profesar los principios y no profesar las consecuencias? El que así lo hace se engaña a sí mismo o más bien pretende engañarse.

  138.- ¿Por qué? Porque se quiera o no se quiera las consecuencias están implícitas en los principios.

  139.- ¿Ante Dios serán menos culpables los liberales moderados?   De ninguna manera, y antes bien en cierto modo son más culpablespor tres motivos: 1° Porque conociendo lo malo de las consecuencias que se deducen de sus principios, los profesan. Algunos liberales consecuentes o puros o  radicales o demagogos, tienen a su favor que, aunque culpablemente, creen bueno todo el sistema. 2° Si el liberalismo se presentara tal como es en realidad, inspiraría repugnancia; pero estos moderados hacen que al principio solo se vea una parte de él, cuya maldad no esté a la vista, y así es como hay muchos adeptos. Después poco a poco, y ya desmoralizados los pueblos no se asustan de las consecuencias que tarde o temprano se deducen. 3° Son también culpables ante la razón, pues deberían examinar sus creencias, y la prueba de que no lo hacen es que se quedan a medias. Si las examinaran como están obligados, o dejarían de ser liberales o lo serían por completo.

  140.- ¿Podría definir el liberalismo moderado? Es un liberalismo que avergonzándose de sí mismo,  no se atreve a manifestarse tal cual es, y sostiene ciertos principios, negando empero, o no fijándose en las consecuencias.

  141.- ¿Por qué es igual al franco o descarado? Porque la lógica, y el tiempo, deducirán necesariamente las consecuencias.

  142.- ¿Este liberalismo es el más contagioso? Sí, y por esto es el más culpable, pues como dijimos, la desmoralización descargada repugna, y la hipocresía acaba por corromper completamente el corazón.

  143.- ¿Qué decís de los que son liberales no más por conveniencia, por obtener un empleo, por figurar, etc.? Que cometen un pecado contra el Espíritu Santo, y que si cuanto antes no procuran reparar el escándalo y salir de su miserable estado, está en un peligro extraordinario su salvación.

  144.- ¿Pues qué no será lícito ser empleado de un gobierno liberal? No se dice eso. Lo malo es hacerse pasar por liberal.
  Manifestando abiertamente que se es Católico. Siempre que se haga algo, siempre que se hable, siempre que se ofrezca, nada hay de malo en servir un empleo.

  145.-  ¿Cómo se define al católico liberal? Un católico que cree como impío y vive como pagano.

  146.- ¿Por qué se dice que cree como impío? Porque no cree todo lo que cree la Iglesia, porque no confiesa todo lo que la Iglesia confiesa, y no condena todo lo que la Iglesia condena.

  147.- ¿Y el que así se porta merece el título de católico? De ninguna manera, pues basta disentir en un punto para dejar de serlo.

  148.- ¿Y esto por qué? Porque todos los principios de la Religión tienen un mismo fundamento y así, negar uno de ellos, es negar el fundamento de todos.

149.- ¿En qué yerran principalmente los católicos liberales? En que siendo la Maestra la Santa Iglesia pretenden ellos ser Maestros de Ella. Porque sólo a los Apóstoles y a sus sucesores dijo Jesucristo:Vosotros sois la luz del mundo . Y también les dijo:Id y enseñad a todas las gentes.

  150.- ¿Por qué se añade que los liberales católicos viven como paganos? Porque no se hallará un solo católico que frecuentando los Sacramentos, estando asiduo en la oración, y finalmente siendo buen católico y viviendo como tal, profese los principios liberales.

  151.- ¿Cuántas clases de católicos liberales hay? Dos. Unos que abiertamente se confiesan como tales, y otros que sin confesarlo, favorecen directa o indirectamente, con sus ideas o con su manera de obrar, a los liberales descarados.

  152.- ¿Son inofensivos los liberales católicos? Al contrario, hacen más males que los liberales puros. De ellos dijo el gran Pío IX que son unapeste perniciosísima.

153.- ¿Cuál es uno de los caracteres de los liberales católicos? Que su conducta como hombres públicos está en oposición con sus creencias y con su conducta privada.

154.- ¿Qué debemos hacer para no caer en el peligro del liberalismo católico? Desconfiar mucho de todos aquellos que, con cualquier pretexto, ataquen las obras católicas o a la prensa católica, o a los círculos católicos. Y sobre todo nosotros ser católicos en todo:“Católicos de pies a cabeza en nuestras ideas, en nuestros juicios, católicos en nuestras simpatías, católicos en nuestras palabras, católicos en todo y por todo, en nuestros actos públicos y privados”.
Tenemos deber de confesarnos católicos siempre y en todas partes, cuidando muchísimo de no decir: Yo soy católico pero… Es necesario que no haya peros. Hay que cuidar las lecturas y  las amistades y jamás leer periódicos liberales.

  155.- ¿Quiénes son los que han hecho triunfar el liberalismo? Los indiferentes. Aquellos que siendo católicos en el fondo, se contentan con afligirse con los males de la Iglesia y de la sociedad, pero sin querer emplear sus fuerzas, su influjo, su caudal, en el triunfo del bien. En una palabra, los que llamándose católicos, más bien debieran llevar el nombre de egoístas, siendo así que nada es tan opuesto a nuestra Religión como el egoísmo. Permanecen indiferentes a los ataques que los enemigos hacen a la Iglesia.

  NOTA.- Sólo con el valor de los primeros siglos podemos conservarnos cristianos en los últimos.