EXAMEN MARIANO
1.- Al despertar, ¿ha sido mi primer pensamiento para María?
2.- ¿Me he levantado con prontitud para obsequiar a la Santísima Virgen?
3.- ¿He oído la Misa y he comulgado en unión de María?
4.- En mis ocupaciones, ¿cuántas veces he pensado cómo las haría María para imitarla?
5.- ¿He negado muchas veces mi propia voluntad y mi amor propio para dar un gusto a María?
6.- ¿Me he atrevido a negar alguna cosa a mi Madre aunque me costara mucho?
7.- ¿He hecho hoy con fervor alguna penitencia o mortificación para obsequiar a la Santísima Virgen?
8.- ¿He renovado la presencia de Dios y de la Virgen?
9.- ¿He hecho la visita diaria al Santísimo y a María?
10.- ¿He rezado devotamente el Santo Rosario?
11.- ¿Hice bien la meditación en compañía de la Santísima Virgen?
12.- ¿He hecho bien la lectura espiritual dedicándosela antes a la Virgen?
13.- ¿He llevado con exactitud el examen particular?
14.- ¿He sido fiel a mi distribución pensando que así agradaba a mi Madre?
15.- ¿Me he ejercitado en la obediencia a mis superiores y en especial a mi confesor, oyendo su voz como si fuera la de la Virgen?
16.- ¿He hecho hoy algo por adelantar en la vida mariana y vivir mejor la santa esclavitud?
17.- ¿Me he acordado de las almas de los infieles y he hecho algo por ellas pensando que también son hijos de la Virgen?
18.- ¿Cómo he cumplido hoy los propósitos de los santos ejercicios?
19.- ¿He cumplido bien con las obligaciones de mi estado a imitación de la Santísima Virgen?
20.- ¿He faltado en pensamientos, palabras u obras a la virtud de la pureza tan querida de mi Madre?
21.- ¿Mis conversaciones han sido modestas y caritativas como eran las de la Virgen?
22.- ¿Al acostarme me duermo en brazos de mi Madre y besando el Crucifijo?
R.P. Rodríguez Villar
Meditaciones sobre la Santísima Virgen María