Fiesta de Cristo Rey 2014
Escribo esta carta darles luz doctrinal con respecto a la situación actual de la Iglesia, de la FSSPX y de la Resistencia. Es necesario, como en cualquier ejército, que tengamos todos una misma línea de acción y de resistencia en medio de esta crisis apocalíptica que se irá agravando día tras día. Y en la que necesitamos colaborar en frente común.
Primeramente quisiera que reflexionaran acerca de la crisis de la Iglesia:
Podemos ver una nueva religión apóstata, masónica, diabólica e idólatra enseñada por la Iglesia Oficial en todo el mundo desde el Concilio Vaticano II, por medio de papas de quienes se sospecha, eran miembros de la masonería: Juan XXIII, Paulo VI, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. Todo hace indicar que allí se “ha sentado el Demonio” (Tercer Secreto de Fátima tal y como fue revelado por el Cardenal Otavianni por medio del Padre Luigi Villa) y que ahora “es la sede el Anticristo” (La Salette); si no en su persona, por lo menos por medio de su religión mundial ecumenista, con la cual domina al mundo católico y por la cual va a dominar al mundo entero. Por estas razones, no podemos de ninguna manera tener algo que ver con esta religión del demonio.
La religión católica está siendo perseguida por todos lados y a todos los niveles. A la verdadera Iglesia Católica siempre se la reconocerá por sus cuatro marcas divinas: Una, Santa, Católica, Apostólica y se conserva, sin ninguna duda, en los auténticos seguidores de Mons. Marcel Lefebvre y también en otros católicos que todavía tienen la fe aunque se encuentren nadando en medio de las herejías del Concilio Vaticano II
Uno puede acercarse a estos buenos católicos que todavía existen, para iluminarlos, pero de ninguna manera nos podemos acercar a la jerarquía que está pecando con esta Ramera (la religión del Anticristo) por comisión o por omisión; no hablando, no condenando, no alertando a las ovejas contra el lobo
Ahora, es obvio y evidente que la FSSPX ha dado un giro gravísimo, extraviándose del rumbo que había marcado Mons. Lefebvre. En lugar de servir a Cristo Rey y combatir a los enemigos de Cristo sin descanso, han decidido “descansar” las armas y de manera sistemática han estado acercándose a los enemigos de Cristo (diciendo una y otra vez que allí está la Iglesia Católica y que si no nos relacionamos con ella no nos podemos llamar católicos) y por lo tanto, les guste o no, lo piensen o no, se están alejando de Cristo Rey y de su servicio y están cooperando a la apostasía de la Tradición, por lo menos con su silencio. Pero no solo por su silencio, también hay colaboración activa con la destrucción de la Iglesia ya que al juzgar que esa bestia descomunal y diabólica es la Iglesia Inmaculada de Cristo, le están poniendo a la bestia la etiqueta de católica, provocando con esto que los demás se acerquen a ella y pequen en ella y con ella.
Por eso decimos sin titubear que la FSSPX como asociacion ya está cooperando con la destrucción, con la apostasía, con el triunfo del Anticristo. La FSSPX se ha puesto ya el sello de la bestia (Apoc. sexto sello) y ya no podemos en conciencia colaborar con ella. Podemos contactar todavía a sus miembros para iluminarlos y ayudarlos, pero ya no como Asociación. La nueva Roma es la Gran Ramera del Apocalipsis con la que “pecaron todos los reyes de la tierra”; y si sabemos que basta un mal deseo para cometer adulterio, se puede decir que aunque la FSSPX no se ha casado con la Gran Ramera (firmar acuerdo), ya adulteró en su corazón al desear estar con ella.
¡Católicos, resistamos al modernismo! Imitemos a grandes resistentes por Jesucristo y su Iglesia como San Rafael Guízar y Valencia y Jesús Degollado Guízar (último general en jefe Cristero), ellos siempre pelearon contra los enemigos de Cristo sin dar ni ceder un palmo de terreno. Siguiendo el ejemplo de Nuestro Señor y de estos grandes resistentes es que ya no podemos colaborar más, de ninguna manera con la FSSPX.
Ahora les hago un llamado atento a todos y cada uno de los catolicos que no buscan compromisos con “la bestia” para que no se dejen poner el sello de la bestia ni en su brazo (cooperando con la bestia de alguna manera), ni en su frente (cooperando con las fuerzas destructoras de la inteligencia diabólica en contra de la Iglesia Católica), ya que sabemos por el Apocalipsis que los que se dejen poner el sello del Anticristo “serán borrados del libro de la vida”. Este es un tema muy serio.
La conclusión que sacamos no esta basada en opiniones, sino en doctrina, en principios. Son momentos de defender a Jesucristo y su Iglesia, de resistir a sus enemigos y si es necesario y Dios lo quiere, de regresar a las catacumbas y de prepararnos para el martirio.
En esta fiesta de Cristo Rey les hago un atento llamado y los exhorto para que con las armas de la verdad y bajo el estandarte de JESUS, MARIA Y JOSÉ, luchemos hasta la muerte contra los enemigos de Cristo y de nuestras almas. ¡AL PRECIO QUE SEA! ¡VIVA CRISTO REY!
Con la bendición
Padre Rafael OSB