Queridos amigos:
Nunca olvidemos que Cristo es
Dios y Hombre verdadero y que fundó una
única Iglesia: la Católica.
Parecen lecciones de catecismo para niños, pero es que esto es el
cimiento de nuestra Santa Religión y desafortunadamente es lo más olvidado hoy
en día.
“Amarás a Dios sobre todas las cosas” es el Mandamiento # 1, si desde
ahí fallamos ya estamos perdidos.
La Sagrada Escritura dice: “Todos los dioses de los gentiles son
demonios” (Salmo 95,5).
Eso significa que cuando un budista dice que le reza a dios, o cuando un
judío dice que le reza a dios, o un hinduista, un protestante, un musulmán, NO
LE ESTÁN REZANDO AL UNICO Y VERDADERO DIOS, por consiguiente, sus dioses son
demonios y a él le dan culto.
Los judíos no reconocen a Nuestro Señor Jesucristo, así que ya no están
rezando a la Santísima Trinidad; los musulmanes
no reconocen tampoco a la Santísima Trinidad; los budistas solo rezan a su ídolo Buda, los hinduistas tienen más
dioses que los días del año, etc.
El dios de la masonería es cualquiera que no sea el Verdadero Dios uno y Trino.
La Santísima Trinidad es el único Dios: Dios Padre, Dios Hijo y Dios
Espíritu Santo, un solo Dios Verdadero y Tres Personas distintas, así que quien
no dirija su culto y sus ruegos a la Santísima Trinidad no está adorando al único Dios.
Es por eso que todo Católico inicia siempre su oración invocando a la Santísima Trinidad diciendo: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Santa
Teresa de Ávila cuenta en su autobiografía: "Estando una vez rezando se me dio a entender la manera de cómo era un
solo Dios y tres personas tan claramente, que yo me espanté y me consolé mucho.
Hízome tan grandísimo provecho para conocer más la grandeza de Dios y sus
maravillas..."
Los Apóstoles fueron los primeros en preferir dar su vida por Nuestro
Señor Jesucristo antes que renegar de Él.
Tenemos el ejemplo de Santiago Apóstol, cuya fiesta se celebró el 11 de Mayo. Santiago Apóstol, intimado por el Sumo Sacerdote para que renegara de Jesús, fue arrojado desde lo alto de la terraza del Templo y aplastada su cabeza con una maza.
Todos los mártires prefirieron morir antes que ofrecer un granito de incienso a los ídolos, a los demonios.
Así que, cuando oigan que se reúne alguien o algunos o todos a rezar en común católicos con no Católicos, estén en guardia porque eso es faltar gravemente al Primer Mandamiento de la Ley de Dios. El Católico posee la Verdad y no reza con un pagano.
También es importante recalcar que TODA oración que pretenda hacer la humanidad, excluyendo a la Santisima Virgen Maria, mediadora de todas las gracias para la humanidad, desagrada a Dios.
Nuestra religión es una religión sobrenatural, fundada por Dios mismo.
“¡Ay de los Cristianos que soporten sin
indignación que su adorable Salvador sea
colocado en pie de igualdad con Buda y Mahoma, en no sé qué panteón de
falsos dioses!”.
Padre Emmanuel