LOS SANTOS ALFEO Y ZAQUEO, MÁRTIRES.
El gobernador de Palestina en el primer año de la persecución general de Diocleciano contra la Iglesia obtuvo del emperador la gracia para todos los criminales, exceptuando a los cristianos, que eran mirados como los más famosos malhechores.
Por orden de aquel mismo gobernador fueron presos Zaqueo, diácono de Gadara, situada al otro lado del Jordán, y un pariente suyo, llamado Alfeo, que era lector de la iglesia de Cesárea.
Conducidos ambos en presencia del magistrado, les tuvo algunas consideraciones por pertenecer a una de las principales familias de Palestina; pero al ver el gobernador que nada bastaba para hacerles cambiar de intento, sino que más constantes aun en la fe confesaban a Jesucristo, fueron azotados y maltratados, muriendo al fin degollados. Su glorioso martirio fue el año 303.
Leyenda de oro