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viernes, 1 de mayo de 2015

DON LUIGI VILLA



Luigi Villa fue ordenado sacerdote en 1942 y cuando fue a conocer al P. Pio, famoso ya por su discernimiento de los espíritus, éste le dijo que la Iglesia estaba invadida por la Masonería y que tenía que dedicar toda su vida a defenderla, especialmente de la Masonería eclesiástica.

Pio XII aprobó esa orientación y comenzó a trabajar como agente secreto a las órdenes del Cardenal Ottaviani, Prefecto del Santo Oficio.
Desde la subida de Paulo Sexto al poder sufrió una implacable persecución con varios intentos de asesinato incluidos y para poder llevar adelante su misión fundó en 1971 la revista independiente “Chiesa viva” desde donde dio a conocer los impresionantes resultados de sus investigaciones.


Por ejemplo, la misa negra celebrada por la logia vaticana en 1963 para entronizar a Lucifer en el corazón del Catolicismo, al final de la cual los participantes se consagraron al “omnipotente Lucifer” para que les ayudase a desenganchar la Cruz del Cristianismo transformando el culto a Dios por el culto al hombre, la ley de Dios por la primacía de la conciencia, sustituyendo el Reino de Dios por la paz en la tierra, la vida eterna por el paraíso en la tierra, los derechos de Dios por los derechos del hombre, con un Cristo libertador del sufrimiento y no del pecado, un Evangelio identificado con la “carta de los derechos de hombre” y puesto al servicio de la “justicia social”, reduciendo la evangelización a un mero “diálogo” humano sin miras a la conversión, un cristianismo que idolatrando al hombre proclame la libertad religiosa como derecho fundamental y absoluto, es decir, la religión del hombre.