jueves, 9 de junio de 2016

Jueves para San José


                                                


   Considera que San José en calidad de esposo y de padre era siempre el compañero inseparable de Jesús y de María. Oh señor San José, yo os tomo en este día por mi compañero en todas mis cosas y os suplico que seáis mi guía en los viajes, mi apoyo en los peligros y, sobre todo, que no permitáis que me aparte del camino de los santos mandamientos. Pero como reconozco mi grande miseria, os suplico que me fortifiquéis en mis fatigas, que me animéis con el recuerdo de vuestros trabajos y que me comuniquéis un tal valor que, unido siempre con vos, llegue al feliz término de la gloria. Pasados los cinco minutos recibe interiormente a San José, forma la resolución de seguir en un todo su divino llamamiento, concluye rezando con todo fervor por siete veces: Señor San José, dignísimo esposo de María y padre virginal de Jesús, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén, Jesús.