NDB: Gracias a las pautas dictadas por San Pío X en la Encíclica Pascendi Dominis Gregis podemos todavía reconocer y desenmascarar a los modernistas. Los modernistas de la iglesia conciliar son muy fáciles de reconocer, sostienen los mismos errores del Concilio Vaticano II, nuevo catecismo, nueva liturgia, nueva teología.
Los puestos jerárquicos de la Iglesia estuvieron siendo ocupados desde antes de San Pío X, y masivamente desde la década de los 60s, hay que recordar que Paulo VI "jubiló" a muchos obispos para poner los más afines a la revolución. Actualmente ya no hay más puestos que ocupar, algunos de ellos son "conservadores" pero al fin liberales modernistas porque aceptan y practican el Vaticano II.
Los modernistas como revolucionarios que son van a seguir trabajando ¿a dónde se fueron los modernistas (secta clandestina) a continuar su revolución anticristiana? Necesitan seguir pareciendo católicos para seguir causando daño, sin duda invadieron los círculos tradicionales. Ahí es ahora dónde tenemos que buscar y denunciar; usan las mismas tácticas: enseñan innovaciones, tienen doctrina mal definida o doctrina liberal, acuñan nuevos términos teológicos, no se comprometen en público, sus principios son laxos y relativos. Escuchemos a San Pío X el ya lo había advertido.
El mensaje de San Pío X es vigente para nuestros días, inspirado por el Espíritu Santo, pensó en los católicos de su tiempo y de los venideros.
La explicación corre por parte del R. P. Knittel cuando era Superior de Distrito en México y Centroamérica, dichosos tiempos aquellos en que se enseñaba la verdad y no se temía denunciar a los fautores del error.
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3a PARTE