viernes, 20 de junio de 2014

LAS SOCIEDADES SECRETAS Y LOGIAS MASONICAS EN LA "LLAMADA" INDEPENDENCIA DE AMERICA

         LAS SOCIEDADES SECRETAS Y LOGIAS MASONICAS EN LA "LLAMADA" INDEPENDENCIA DE AMERICA

         Contratapa de DIARIO del URUGAY La República ‑ 10/05/2006
Comentarios resaltados por Don Arturo Ferrés


        
En las trece colonias británicas, las ideas de libertad proclamadas por la Masonería, prendieron fuertemente. Rápidamente las logias de aquel territorio, por aquellos tiempos de composición social muy distinta a las de Inglaterra, se transformaron en el foco y cuartel general de la revolución contra la dominación de la corona británica.

LOS MASONES EN LA INDEPENDENCIA NORTEAMERICANA:
La participación de la masonería llegó a ser decisiva en la independencia de las trece colonias. Que las principales figuras independentistas, fueran masones destacados, y en casi su totalidad, es cosa averiguada. Solamente dos de los firmantes de la declaración de la independencia del 4 de julio de 1776, no lo eran.
He aquí la lista:

New Hampsihre: Josiah Bartlett,Willam Whipple,Mathew Thornton.
Massachusetts: John Hancock, Samuel Adams, Robert Treat Paine, Elbridge Gerry.
Rhode Island: Stephen Hopkins, William Elllery
Connecticut: Roger Sherman, Samuel Huntington, William Williams, Oliver Wolcott
New York: William Floyd, Philip Livingston, Francis Lewis, Lewis Morris
New Jersey: Richard Stockton, John Witherspoon, Francis Hopkinson, John Hart, Abraham Clark.
Pennssylvania: Robert Morris, Benjamin Rush, Benjamin Franklin John Morton, George Clymer, James Smith, George Taylor, James Wilson, George Ross
Delaware: Caesar Rodney, George Read, Thomas McKean
Maryland: Samuel Chase, William Paca, Thomas Stone, Charles Carrol.
Virginia: George Whyte, Richard Henry Lee, Thomas Jefferson, Benjamin Harrison, Thomas Nelson, Francis Lightfoot Lee, Carte Braxton.
North Carolina: William Hooper, Joseph Hewes, John Penn
South Carolina: Edward Rutledge, Thomas Heyward, Thomas Lynch Arthur Middleton
Georgia: Button Gwinnett, Lyman Halt, George Walton

Aparte de la declaratoria del 4 de julio, hubo un Acta de la misma. Los masones firmantes de esta Acta, fueron: Ellery, Franklin, Hancokc, Hewes, Hooper, Paine, Stockton, Walton y Wipple. También lo fueron los trece delegados que firmaron los artículos de la Confederación.
Los congresistas que ratificaron estos actos, eran igualmente miembros de la Masonería, como también, los altos mandos de los ejércitos que combatieron a las tropas británicas.
Al proclamar la independencia, el Congreso reunido en Philadelfia nombró a tres destacados masones: John Adams, Benjamin Franklin y Thomas Jefferson, la confección del sello oficial del nuevo estado. Jefferson propuso una imagen que representaba al pueblo de Israel marchando hacia la Tierra Prometida, Franklin proyectó una alegoría en la que aparecía Moisés conduciendo a los israelitas a través del mar Rojo. John Adams, se inclinó por la mitología griega y presentó un Hércules.

Documento revelador. Está clarísimo el espíritu que animó a estos sabios, que salidos del medio de la Cristiandad, se olvidan de lo esencial de la finalidad de la vida humana, y comienzan a fundar la Ciudad Terrena.

San Agustín dice: Hay dos amores opuestos en esta vida: el amor a Dios hasta el desprecio de sí mismo, que funda la Ciudad Celestial, y el amor de sí mismo, hasta el desprecio de Dios, que funda la Ciudad Terrena.

Sigue el texto de La República ..

A las propuestas realizadas se les fueron añadiendo las de sucesivos comités, hasta que se aprobó el diseño definitivo propuesto por el secretario del Congreso Charles Thompson ‑ maestro masón de una logia masónica de Filadelfia, cuyo V:M: era R:H:Benjamin Franklin.

LIBERTAD IGUALDAD FRATERNIDAD: durante la revolución norte-americana se considera que se usó por primera vez con un sentido político el trilema masónico, que será luego adoptado a través de los franceses como lema principal de su revolución y en su futuro escudo, al estallar ésta, pocos años más tarde, el 14 de julio de 1789.

En la independencia de las trece colonias, tuvo un papel no sólo por ser uno de los generales más destacados del ejército de los insurrectos, sino que fue el gran artífice del intercambio y correspondencia masónicos entre norteamérica y Francia, nos referimos a Marie Joseph Yves Roch Gilbert Motier más conocido como marqués de La Fayette.

Se dice que La Fayette, fue quién inició en la francmasonería a Francisco de Miranda, y también, que la esposa de Lafayette obsequió un mandil masónico a George Washington bordado a mano por ella misma, el cual utilizó cuando juramentó como presidente de las trece colonias y en la colocación de la primera piedra fundamental del Capitolio.
En esta ocasión, no hablaremos del rol que jugó la masonería en la Revolución Francesa.

LOS PADRES DE LAS FUTURAS NUEVAS NACIONES: 
George Washington, Benjamin Franklin, Juan Pablo Vizcardo y Guzman, Pablo de Olavide, Francisco Miranda, Andrés Bello Lopez, José de San Martin, Servando Teresa de Mier, [Mexico] Joaquin Olmedo [Ecuador]; Simón Bolívar, Antonio de Sucre, Hipólito Unanue, Faustino Sanchez Carrión, Juan Manuel Iturregui . Eran considerados los padres de las futuras nuevas naciones. Todos ellos masones; también fueron las mentes que planearon e iniciaron las revoluciones e independencia de las colonias más importantes de toda América.

LA GRAN REUNIÓN AMERICANA
En el siglo XVIII en Londres se crea la primer asociación política secreta bajo el nombre de la gran reunión americana, dónde se inició y afilió un buen número de los futuros "llamados" próceres sudamericanos, fueron patrocinadores de ella Miranda, O'Higgins, Bello, Mariño Rocafuerte Olmedo, Caro, entre otros.‑ Se indica que los dos libertadores Q:H: Simón Bolívar y el R:H: José de San Martin prestaron juramento ante esa "asociación", que consistía en hacer realidad la causa de la emancipación americana.
Raro, ¿no? que estos señores hayan jurado en Londres destruir su Patria, y hoy los ensalcemos como los próceres americanos. ¡Todos traidores! Hoy nos quejamos por el dominio de la “Citi” y del Imperio Capitolino.

Sigue el texto:

Tenemos que tener presente que las sociedades secretas americanas, si bien revestían todas las formas de la logias masónicas, sólo tenían de tales, los signos, las fórmulas, los grados y los juramentos. 
¡Qué frase más sibilina! ¿Quieren decir que no tenían gobierno? ‑ Más razón para acusar a los próceres de plena traición. Obedecían a una sociedad secreta disolvente de su Patria

Sigue el texto:

A su vez, en Madrid se funda la filial de la GRA con la conexión de llevar la denominación de Junta de Ciudades y Provincias de la América Meridional; y en Cadiz, por iniciativa del Q:H: Bernardo O'Higgins, se crea otra que se llamará Sociedad de Lautaro. O'Higgins escogió Cadiz para sus propósitos, por ser el puesto marítimo más frecuentado en aquella época, por los criollos americanos, logrando consolidar rápidamente su agrupación.
Sobre la Logia Lautaro, la nominación no fue acaso, sino que fue una palabra simbólica masónica, cuyo significado no era guerra a España, sino expedición a Chile, secreto que sólo se revelaba a los iniciados al tiempo de jurar el compromiso de adherirse y consagrarse a ese fin. La logia Lautaro creada en Buenos Aires en el año 1812, por San Martin y Alvear, contando con Chilavert, Zapiola, Holmberg, Pueyrredón, Posadas y siendo Alvear, su primer venerable maestro; realizándose otras fundaciones similares en el interior, su influencia se extenderá a los márgenes de Chile y Perú, Bolivia y la Banda Oriental.
La ideología mayoritaria de sus miembros tendía a la formación de un gobierno unitario, republicano y con el poder ejecutivo ejercido en forma personal; este objetivo se oponía a los federales que preconizaban gobiernos republicanos regionales al modo de los USA.

LA LOGIA INDEPENDENCIA Y EL DIRECTORIO DE LOS SIETE:

El antecedente inmediato que encontramos en el Rio de la Plata es del año 1795 en Buenos Aires, con el nombre de logia Independencia, constituyéndose en la primer organización regular bajo los auspicios de la Gran Logia Escocesa de Francia denominada luego: Gran Oriente de Francia. De ella participaba casi toda la juventud criolla y a su frente figuraban Mariano Moreno, Paso, Belgrano, Castelli y Martin Rodriguez. Su objetivo estaba orientado a lograr la independencia americana. Siendo una derivación de ella, el directorio de los Siete, del cual Mariano Moreno era secretario. Su apoyo político se basaba en los regimientos patricios que comandaba Saavedra. A la acción de esta logia y a su presión se debió el pronunciamiento del Cabildo abierto del 25 de mayo de 1810, verdadero golpe de estado de los patriotas. Al producirse las invasiones inglesas en 1807, el cuerpo irlandés de ocupación Nº 47 funda la logia Montevideo Nº 192,  produciéndose la primer iniciación de un montevideano, Miguel Furriol... Fin del texto de La República
        
COMENTARIOS:
Dicen que Carlyle escribió lo siguiente: Inglaterra con India o sin India, da lo mismo; pero Inglaterra sin Shakespeare es nada. Qué muestro con esto, sino que hay ingleses e ingleses. De un inglés D.B.Wyndham Lewis, nos ha llegado este comentario sobre la conquista española: Charles of Europe ‑ Colección Austral de Espasa Calpe Argentina;

 ‑ El texto comienza así: "Ya va tardando en llegar la < > que fue, en cierto modo creada por una vaga sensiblería sin objeto y que le es ofrecida una y otra vez a la humanidad, por buen número de grandilocuentes aduladores modernos. Los discípulos de aquel crítico de Robespierre, tienen hoy razones para repetir, haciéndole eco, sus palabras: “Avec ton Aurore Suprême, tu commences a m'embetèr".‑ Y en la pág.116, podemos leer "Carlos V se apoyó en los proyectos humanitarios de las Casas, habiendo coincidido desde un principio con Paulo III. El deseo primordial de Carlos era la conversión del Nuevo Mundo al cristianismo; colonización y comercio, venían muy en la zaga de su estimación


Las expediciones de Cortés a México y de Pizarro al Perú, fueron emprendidas con ese objeto primordial; las carabelas transportaban ardientes misioneros y navegaban bajo el signo de la Cruz. Si el comportamiento de los conquistadores está, en su mayoría en oposición, a la misión que llevaban, no puede extrañar, que siendo lo que es la naturaleza humana, estos soldados, toscos y rapaces, lejos de la autoridad de España y enfrentados con montañas de oro y un enemigo feroz, demostrasen avaricia y crueldad en equivalente proporción. Los conquistadores fueron un puñado de hombres, alejados de todo posible auxilio, mantenidos sólo por la espada y la pólvora, frente a hordas salvajes y guerreras. Cualquier soldado español capturado vivo por los aztecas, sabía perfectamente, cual fuera su destino: estirado y completamente desnudo sobre la piedra de los sacrificios del templo de Tenochtitlan y rodeado de feroces sacerdotes emplumados, que pronunciaban interminables salmos, aguardaba el último instante, en que el sacerdote encargado del sacrificio, se precipitaba sobre él, con un gran cuchillo obsidiano, desgarrando su cuerpo tembloroso, para ofrecerlo al dios azteca, y devorarlo después. Pero, luego de la conquista, llegó la paz y el orden y en ello intervino firmemente Carlos III"
       


Una confirmación de este espíritu de la Conquista relatado por este inglés, es fácil de verla en la historia del Inca Garcilaso que ido a Europa, peleó en las guerras de Italia como un español más; y aun más claro en la historia peruana de la siguiente generación; pues gobernando Felipe II, llevó a los hijos del Inca a formarlos en España, para devolverles el Imperio, una vez hubiera avanzado la evangelización. Luego los envió de retorno al Perú. El Virrey del Perú, a quién se los envió para completar su formación, los mató por ambición propia, y vuelto a España, fue al Escorial a ver a Felipe. Éste le increpó: "te envié los hijos del Inca para que los terminaras de educar, y tu los mataste".‑ 

Y ahí mismo, cayó el otro muerto.‑ Esta fuerza de orden, fue rota en el 1810 por nuestros masones libertadores, todos seguidores de la quimera de la <>. Podemos decir en descargo de San Martin; que había jurado en la logia de Londres por ambición, pero llegado a su triunfo, había aprendido algo, tuvo dos grandes mociones de buen sentido: en el Congreso de Tucuman propició la idea de rearmar el imperio con el Inca por cabeza. La otra fue en Punchauca, dónde pactó con el Virrey La Serna la paz con España en buenas relaciones; ésta segunda, le costó el ostracismo, pues el V:H: Valdez se le opuso, y Bolívar, en Guayaquil, lo traicionó, como masones que eran. El relato de los hechos por La República, la exposición que antecede, y la crisis de la Iglesia en nuestros días, dan una clara idea sobre el momento que vivimos.


Don Arturo Ferrés