miércoles, 5 de julio de 2023

SOLEDAD Y SUFRIMIENTO DE MARIA SANTISIMA

 


(Ntra. Sra. tiene a su Santísimo Hijo muerto en sus brazos…)

Es Viernes Santo. Son más de las 3 de la tarde.

El terremoto ya pasó. El velo del templo está rasgado.

La oscuridad de la tierra pasó. Sobre el calvario se ve una gran Cruz, está vacía.

Pero allí, allí en el lugar del calvario,

Se puede divisar a una mamá, está llorando,

Tiene a su Hijo muerto en sus brazos.

 

Sí, Ella llora y está sola, con su Hijo muerto en sus brazos.

Lo bajaron de la Cruz, y ahora ya descansa entre sus brazos.

¡Sí, su Hijo está muerto, está completamente destrozado!

¡ Su Hijo era inocente, hombres malvados se lo han arrebatado!

¡Y ahora miren, cómo se lo han entregado!

 

En la cabeza tiene una corona de espinas,

Manos y pies, completamente agujereados,

El costado lo tiene abierto,

El rostro, completamente desfigurado,

El cuerpo, ni decirlo, Dios mismo lo dijo:

“más que un hombre, parece gusano “

 

¡Sí, queridos fieles, sobre el Calvario se ve una Cruz,

Y una mamá que llora con el Hijo muerto en sus brazos!

 

* Comentario:

Queridos fieles, ¡Cuánto es el dolor de María!

¿Quién se podría imaginarlo?

La misma Iglesia le aplica estas palabras a nuestra dolorosa Madre Santísima:

 

“ ¿ a quién te compararé y asemejaré, Hija de Jesuralén?

¿ A quién te compararé para consolarte, Virgen Hija de Sion?

¡ Grande es, así como el mar, tu quebranto!” (Jer.2,13)

 

¡ Sí, grande es, así como el mar, tu quebranto!

La mamá llora, con su Hijo muerto en sus brazos.

 

Pero queridos fieles,

¿ Quién es el culpable de su dolor y quebranto?

¿ Quiénes son los hombres malos que se lo han arrebatado?

¡ Queridos fieles, somos todos nosotros, por nuestros enormes pecados!

 

Si nosotros no hubiésemos pecado,

¡ Su Jesús no hubiese sido crucificado!

¡ Y ahora no estaría su Hijo muerto en sus brazos!

 

Queridos fieles, ¡tengamos valor, tengamos valor!

¡Vayamos con esa mamá que llora,

Con su Hijo muerto en sus brazos!,

¡ Sí, vayamos tímidamente y digámosle! :

 

“ Madre mía, yo no quisiera,

Ni mirarte ni mirarlo,

En Belén, tú me lo entregaste Niño,

Todo hermoso, todo sano,

Y ahora te lo devuelvo,

Todo muerto y destrozado”

 

“ Madre mía, yo soy el culpable,

Te lo confieso llorando,

¡ Mis pecados, mamá,

mira cómo te lo han dejado!

 

Es cierto, yo nunca podré pagarte

Lo que hicieron mis pecados,

Por eso me entrego a ti,

Como tu perpetuo esclavo,

¡ haz conmigo lo que quieras, Madre mía,

Eso es lo que estoy deseando!

 

Si quieres ahora soy yo tu hijo,

Como tu Jesús amado,

Y te amaré por siempre,

Y siempre estaré a tu lado.

 

Ya sé que nunca nadie será,

Como tu Jesús amado,

Déjame al menos amarte

Y consumirme a tu lado.

 

*Comentario:

¡ Sí, queridos fieles, vayamos y digámosle esto de todo corazón a nuestra mamá del cielo,

Que tiene al Hijo muerto en sus brazos!

Digámosle esto de todo corazón y no duden escuchar de sus labios estas poquitas palabras:

 

“ Hijo, no sigas llorando,

Así como Jesús,

Yo también te he perdonado,

Ahora tú eres mi hijo,

No te alejes de mi lado”

 

¡Sí, queridos fieles, no nos alejemos más de María,

No la dejemos sola, a partir de este momento y hasta la muerte,

estemos siempre con Ella, seamos siempre buenos hijos, más devotos,

amemos rezar con Ella su amadísimo Rosario.

 

 

 

Así es , queridos fieles, Es Viernes santo, ya ha caído la tarde,

Sobre el calvario se ve una gran Cruz,

Y una mamá, con su Hijo muerto en sus brazos.

Ella llora, sí, pero ya no esta sola,

Estamos nosotros, allí con Ella a su lado.

 

Queridos fieles, preguntémosle lo que ha sentido,

Su corazón desgarrado,

Al ver a su Hijo morir

En esa Cruz crucificado

¡ Sí, preguntémosle lo que sintió cuando oyó

De Jesús sus últimas siete palabras:

 

Mamá, yo sé que sufres,

Por este tu Hijo amado

Que está muerto entre tus brazos,

Y quisiera no preguntarte,

Y sólo llorar a tu lado,

Pero dime lo que Él ha dicho

Al estar crucificado,

Así con estas palabras aprenderé

A amar más al Amado.

 

 

Hijo, aunque prefiero también

Estar callada y llorando,

Te digo sólo un poquito

De lo que oí de sus labios,

Sí, de lo que le oí decir,

Cuando estaba allá en lo alto :

 

 

1ª.Palabra:

 

Era más de mediodía, mi Jesús estaba

Clavado y agonizando:

Su rostro, con la terrible corona.

La sangre llenaba sus ojos,

Su boca estaba entreabierta

Y su cuerpo todo desgarrado;

 

Los hombros, codos y puños estaban tendidos

Hasta ser dislocados,

La sangre corría por sus brazos,

Su pecho estaba bien hinchado;

 

Sus muslos y su piel,

Sufrían tensión tan violenta

Que fácilmente podían

Contarse todos sus huesos.

 

 

Ya se habían repartido

Los vestidos de mi Hijo,

Y comenzaron los verdugos otra vez

A lanzarle imprecaciones:

 

Vinieron también fariseos y escribas,

Saduceos y algunos ancianos,

Y a mi Hijo con gran rabia

Lo insultaron echando fuego:

 

“ ¡ embustero, le decían,

Destruye el templo y levántalo en tres días!

¡Ha salvado a otros

Y a sí mismo no puede salvarse !”

 

Y con gran rabia continuaban:

“ ¡ si eres Hijo de Dios, baja de la Cruz,

Y reían, y escupían y se burlaban!”

 

Y entonces, hijo mío,

Mi Jesús, todo dolorido y ultrajado,

Abriendo su boca dijo

Su dulce primera palabra:

 

“! Padre mío, perdónalos, porque no saben lo que hacen!”

 

Hijo mío, yo cuando lo escuché,

¡ ya no pude contenerme,

Y corrí hacia la Cruz,

Corrí hacia donde estaba mi Niño,

El centurión que cuidaba,

Me dejó el paso abierto!

 

Cuando llegué junto a Él,

Mi corazón exclamaba :

¡ Oh, mi Jesús bueno y dulce,

Eres pura misericordia ¡

 

Y tú hijo debes también aprender

A perdonar a tu prójimo,

No importa lo que te hayan hecho,

Ya sea mucho ya sea poco,

Si a Jesús me lo clavaron

En una Cruz entre risas y blasfemias,

Y aún así perdonó

Con un corazón muy tierno,

 Tú también deberás perdonar,

Así te hagan otro tanto.

Y nunca has de olvidar

Que algún día, fuiste también culpable,

Y fuiste también perdonado.

 

*Comentario:

 

¡Sí, queridos fieles, aprendamos de esta primera palabra de Jesús a perdonar las ofensas!,

Recuerden siempre las palabras de Jesús :

 

* “ Si amáis sólo a vuestros amigos ¿qué recompensa tendréis?, ¿no hacen esto también los paganos?

 * “Amad a vuestros enemigos, orad por los que os persiguen y calumnian,

Devolved bien por mal”

* “Bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia”

* “Perdónanos nuestras deudas, así como también nosotros perdonamos a nuestros deudores”

* “¡Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen!”

 

 

Pero volvamos a preguntarle

 a nuestra querida Madre Santísima,

qué más ha dicho nuestro Jesús amado:

 

“ ¡ Madre mía Santísima, dime ,

¿ qué más ha dicho nuestro Jesús amado?

 

2ª.Palabra:

 

Hijo mío:

El cielo se obscureció,

Las estrellas aparecieron,

Y despedían luz tan ensangrentada

Que asustaban a todos

 

Muchas personas se daban

Grandes golpes de pecho

Y Jesús , en medio de sus dolores,

Volvió los ojos hacia ellos

 

Las tinieblas aumentaron,

Muchos salieron corriendo,

Y entonces Dimas, levantando la cabeza,

A mi Jesús, con esperanza le dijo:

 

“ ¡Señor, acuérdate de mí cuando entres en tu reino!”

 

¿ Y qué crees que respondió mi Jesús,

A quién sólo pedía un recuerdo?

Mi Hijo le dijo:

“ ¡En verdad te digo, hoy mismo estarás conmigo en el Paraíso!”

 

 

 

 

 

 

 

 

Hijo, por más que seas pecador,

Y aunque ya te estés muriendo,

No dejes de confiar en Jesús,

No dejes de confiar y reza,

Reza y pide mucho, mucho,

Pues aunque no lo creas,

Todo lo que pides es nada,

Es nada para mi Jesús generoso

Que te quiere dar el cielo en un instante,

¡ Sí,  en un instante y esto es poco!

 

* Comentario:

Sí, queridos fieles, no dejemos nunca de rezar,

Quien reza se salva, quien no reza se condena.

La oración todo lo puede,

La oración todo lo alcanza,

No desesperen, tengan fe,

Recuerden las promesas de Jesús:

 

·         “En verdad, en verdad os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi Nombre, os lo concederá.”

·         “ Y no hay necesidad que Yo interceda por vosotros, pues el mismo Padre os ama, porque creísteis que salí de Él y me han recibido”

·         “ Hasta ahora nada habéis pedido en mi Nombre, pedid y recibiréis para que vuestro gozo sea completo”

 

Madre mía Santísima, ayúdame a perdonar al prójimo que me ofendió,

Ayúdame a no dejar de rezar

Y a pedir mucho, mucho,

Pero ¿ qué más ha dicho Jesús,

Qué más ha dicho el Amado?

 

 

3ª.Palabra:

 

Hijo, lo que sigue tiene que ver,

Contigo y conmigo:

Estaba yo al pié de la Cruz

Contemplando a mi Hijo,

Y yo interiormente le decía:

¡ Hijo, déjame morir contigo!

 

Él entonces me miró

Con una ternura inefable,

Y mirando hacia San Juan me dijo:

“ ¡Mujer, ahí tienes a tu hijo!”

Y después dijo a San Juan:

“ ¡hijo, ahí tienes a tu Madre!”

 

 

 

 

 

Con esto hemos de comprender

Que ahora, soy mamá de todos.

Por eso hijo mío, no te separes de mí,

Mira que ya eres mi hijo,

No dejes sola a tu mami,

Pues quiero cuidarte siempre,

Y cuidar que nunca nada te falte.

 

¡Sí, Madre mía Santísima, cuídame mucho

Temo no perseverar

El diablo me está acechando

Y me quiere devorar

No sea que cuando venga Jesús

Ya no me encuentre a tu lado

Y no sepas que decirle

A su corazón destrozado

Que pregunta por el hijo

Por quien murió crucificado.

 

Hijo, no te preocupes,

Sólo échate en mis brazos

Yo no perderé a ninguno

De los que Jesús me ha dado,

Si alguien alguna vez

Te separa de mi lado,

Al instante iré en tu busca

Con mayor furor y celo

Que el de la osa en el campo

A quien le han robado el cachorro

 

Dame sólo unos instantes

Y ya te habré recuperado,

Y el enemigo quedará

Totalmente destrozado

Le aplastaré la cabeza

Y será un eterno derrotado

 

Así cuando venga Jesús

Tú estarás entre mis brazos

Y entonces podré decirle

Lo que tanto he deseado:

“Jesús, aquí tienes a tu hijo,

El que me habías encargado,

Hijo, aquí tienes a tu Dios enamorado.

 

 

*Comentario

 

Queridos fieles, sobran palabras para comentar éstas líneas,

Amen mucho, mucho a la Santísima Virgen,

Nunca se separen de Ella,

Amen rezar con Ella su santo Rosario,

Y si nunca se han consagrado a Ella: Aún no es tarde,

Y si ya lo han hecho: Renueven su entrega con mayor amor,

 

Pues Ella más que nunca se preocupa por presentar ante Jesús a sus hijos,

Vivos, limpios y con sus almas hermosas,

Sí, para entregarle a Jesús sano y salvo el hijo que antes de morir,

Jesús le había encargado.

 

Queridos fieles, recuerden, ya es Viernes Santo,

Sobre el Calvario se ve una gran Cruz

Y a una mamá que está llorando,

Sí, es María, que tiene a su Jesús

Muerto en sus brazos.

 

Pero mamá, sígueme platicando,

¿qué más te ha dicho el Amado?

 

 4ª.Palabra:

 

Pues mira, hijo mío,

Allí en la Cruz,

Se sintió muy desamparado

Y desde arriba exclamó:

“ Dios mío, Dios mío,

Por qué me has abandonado?”

 

¿qué podía hacer yo,

Yo que lo estaba escuchando?

Mi corazón de mamá se sintió

Totalmente desgarrado,

Quise gritarle: ¡Jesús, hijo mío,

Aquí está tu mamá, a tu lado!

¡desde Belén te cuidé

Y ahora no te he dejado,

Aquí al pié de la Cruz estaré

Hasta que todo haya terminado!

 

Hijo mío, si Jesús murió,

De su Padre abandonado,

Fue para con eso expiar

Todos tus grandes pecados

Que por ellos merecías

En el infierno,

El eterno desamparo.

 

¿Mamá, qué debo yo hacer,

Para compensar tanto daño?

¡Mira cuánto sufrió Jesús

Y mírate a ti,

Con tu Hijo muerto en tus brazos,

Y todo por mi culpa, mami,

Ya me deshago de llanto

¡Ayúdame a amarlo,

Y a amarte a ti sin descanso.

 

Mira, Madre Santísima, ya viene

El José de Arimatea,

Y viene con una sábana en mano

Ya se lo quieren llevar

Al sepulcro bien cerrado

¡ que esperen un poco, mami,

Tú sígueme platicando,

Faltan sólo tres palabras,

Anda , dime

¿qué más te ha dicho el Amado?

 

5ª.Palabra:

 

¡ Ay, hijo mío, la que sigue

Me desgarró toda el alma,

Yo que siempre le cuidé

Y le di sus alimentos,

Cuando dijo : “ Tengo sed”

¡ me quedé sin aliento!

 

No sabes lo que siente una mamá,

Al ver a su Hijo sediento

Y sin poder ayudarlo

Y verlo morir sediento,

Hijo su sed, no la podía yo apagar,

Estaba de almas sediento,

Pues en su corazón decía:

“ ¡No, almas, almas,

Eso es lo que quiero!”

 

Hijo, si quieres ayudar

A nuestro Jesús sediento,

Ten siempre un gran celo

Por la salvación de las almas:

Reza por los pecadores,

Da siempre un buen ejemplo,

Que haciendo esto, hijo mío,

Aunque tú no le veas,

Estás dando agua muy fresca

A nuestro Jesús sediento.


 

6ª.Palabra:

 

Poco después pronunció:

“ ¡Todo se ha consumado!”

Mi corazón se acercó

Al dolor más extremado,

¡ Mi Hijo a punto de morir,

Y yo lo estaba observando!

 

¡Déjame morir contigo, Hijo!

¡déjame morir a tu lado!

Pero no se haga mi voluntad

Sino siempre la tuya.

 

Hijo, tú que me escuchas,

Sé siempre muy obediente,

Jesús en todo cumplió

La voluntad de su Padre,

Haz siempre también lo mismo

Para que siempre le agrades.

 

Hijo, no hay cosa mayor

Para agradar al Amado,

Que cumplir su voluntad

Hasta que mueras amando

Y para que al fin de tu vida

Pronuncies como Él,

el “todo se ha consumado”.

 

Madre mía Santísima, allí sigue José,

El de Arimatea esperando,

Y mira, ya Nicodemo llegó

Con una mezcla de bálsamos,

Ya se lo quieren llevar

Al sepulcro bien cerrado.

¡Pero falta una sola palabra, mamá,

Y ya habremos terminado!

 

¡Anda, dime!,

¿qué fue lo último que dijo

Nuestro Jesús amado?

 

7ª.Palabra:

 

Mi Hijo desde la Cruz

Se fue poco a poco desangrando,

Ya no podía respirar,

Se le fue acabando el aire,

y yo, al pié de la Cruz,

¡lo mismo sufría por dentro!

 

De pronto se incorporó,

Agarró fuerza y frescura,

Y levantando sus ojos al cielo exclamó:

“!Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu!”

 

Y yo, con mi corazón,

Dije esto al mismo tiempo:

 

“Padre, en tus manos

Te entrego a mi Hijo,

Tú me lo entregaste,

Es tuyo,

Ahora te lo devuelvo,

La obra que le encargaste

Ya le ha dado cumplimiento,

 

Ahora regresa contigo,

Y contigo estará tiempo eterno,

Y no importa si ya estoy sola,

¡Señor, aquí tienes tu esclava!

 

Es Viernes Santo, ya ha caído la tarde,

Sobre el Calvario se ve una gran Cruz,

Y una mamá, con su Hijo muerto en sus brazos.

 

¡ Cuánto sufres, Madre mía,

Por la muerte de tu Amado,

Consumió toda su vida

Y ahora ya descansa entre tus brazos!

 

¡Mira, mami, sus heridas,

Y esa llaga del costado,

Cuanto amor siempre me tuvo

Y yo, que tanto lo he olvidado!

 

¡Ayúdame, Madre mía Santísima, a corresponder

A mi Dios enamorado,

Enséñame a realizar

Lo que siempre le ha gustado:

El sacrificio completo

Por amor a los hermanos.

 

Y ahora son muchos tus hijos,

Los que Jesús te ha dado,

Para que Tú se los cuides

Hasta que venga a buscarlos

 

Si quieres, mami, te ayudo

A cuidar a mis hermanos,

Hasta que entregue mi vida

Por ayudarte a salvarlos

Para que al fin mi cuerpo descanse

Como el de Jesús, en tus brazos.


FINAL

 

¡Mira, mami, ya se llevan a Jesús,

Al sepulcro bien cerrado!

¡Mira cómo le ponen

El bálsamo en su costado!

Lo envuelven con una sábana

Ya todo se ha terminado.

 

La piedra es grande,

Y la mueven sólo entre varios,

¡Mira, mami, ya ha quedado,

El sepulcro bien cerrado!

 

¡No llores, Mami,

No estás sola,

Aquí contigo,

Contigo estoy a tu lado

Esperemos un poquito, mami,

¡Y Jesús habrá resucitado!

 

¡Vámonos a casa, mami,

Necesitas descansar!

¡Mira cuánto has llorado, mami!

¡Sí, necesitas descansar!

 

AVE MARIA PURISIMA

SIN PECADO CONCEBIDA

MARIA SANTISIMA


R.P. BERNARDO ARIZAGA (2007)