martes, 4 de octubre de 2022

COMUNICADO DEL CONVENTO BENEDICTINO

 


Queridas familias,


¡AVE María! Rogamos que estéis todos bien y que la paz de Nuestro Señor Jesucristo reine en vuestras almas, a pesar del rápido avance del mal que nos rodea.

Le escribimos con la esperanza de resolver todas sus preguntas e inquietudes, así como cualquier malentendido. Más de una vez nos han cuestionado sobre nuestro “experimento” aquí en Colombia. Les aseguramos que no hemos desviado de nuestro plan original, y que todos hemos sido, desde el principio, de una sola mente y corazón. Nuestro experimento es probar nuestras vocaciones y atraer la bendición de Dios sobre este convento y monasterio. Si Dios quiere la obra, siga. Si Dios no lo quiere, nos regocijaremos igualmente, ya que buscamos sólo Su voluntad. Dicho esto, ¿cómo podemos pedirle a Dios que bendiga este trabajo si no damos todo lo que tenemos? Tenemos que entregarle nuestras vidas a Él como un cheque en blanco y permitirle que lo llene en la medida exacta que Él quiere de nosotros. Nada menos sería digno para un Dios que pagó el precio de nuestra salvación con hasta la última gota de Su Preciosa Sangre. Juntos, avanzamos un día a la vez, esperando ver qué nos depara la Providencia.

Nos han preguntado cuándo regresaremos a los Estados Unidos. La respuesta a esa pregunta es la misma... regresaremos en el tiempo de Dios. Legalmente, podemos permanecer aquí hasta junio del próximo año. Este es un lugar tan hermoso y tranquilo para un noviciado. ¡Oímos y vemos a Dios en el silencio y en Su creación a nuestro alrededor! Todos estamos de acuerdo en que esperamos maximizar nuestro tiempo aquí para que cuando regresemos, si Dios quiere, tengamos una base sólida. Independientemente de cuándo regresemos, les aseguramos que nunca hemos estado más cerca de ustedes que ahora, ya que los llevamos a diario en nuestro corazón y en nuestras oraciones. Es nuestro amor por ti y por las almas, tan queridos por Jesús y María, que estamos aquí. Tenga la seguridad de nuestras continuas oraciones y sacrificios.

Unidos en oracion al pie de la cruz,

Las Hermanas Benedictinas de Nuestra Señora de la Soledad