sábado, 26 de diciembre de 2020

CON MOTIVO DEL MARTIRIO DE SAN ESTEBAN (26 de diciembre)

 



Con motivo del martirio de San Esteban encontramos una noticia en el periódico con la siguiente reflexión la cual quisiera compartir a nuestros lectores:

   "En los  últimos años de su vida Pablo de Tarso lloraba un crimen de su juventud:
Asistió al martirio de San Esteban, que fue muerto  a pedradas por la turba. No arrojó él ninguna piedra, pero les detuvo el manto a varios que se lo quitaron para poder lapidar mejor al mártir. Tibios, medrosos, a veces no hacemos el mal, pero ayudamos con nuestra tolerancia o indiferencia a quienes lo hacen.

No hay bien alguno en no tirar la piedra si les detenemos el manto a quienes sí la tiran. A veces mirar el mal sin denunciarlo, sin protestar por él, es lo mismo que causarlo.

No tiremos la  piedra, porque eso es malo. Pero tampoco les detengamos el manto a quienes sí la tiran. Eso a veces es peor".

¿Qué es lo que han hecho los prelados de la nueva FSSPX en los últimos 8 años, sino callarse ante las blasfemias y herejías de Francisco? Quizá no profesen los errores de los modernistas, pero con su silencio se han hecho cómplices de ellos.