miércoles, 9 de enero de 2019

DESORIENTACIÓN DIABÓLICA POR FALTA DE AMOR A LA VERDAD



   ¿Qué se supone que debemos hacer en estos tiempos de desorientación diabólica? Esta pregunta nos lleva al Tercer Secreto de Fátima.

   Nuestra Señora nos dio la solución para los tiempos que estamos viviendo que son de una “desorientación diabólica”. La Hermana Lucía usó esa frase con frecuencia, debemos creer que este término está en el  Tercer Secreto.

   Ratzinger llegó a decir que el Tercer Secreto se refiere a los peligros que amenazan la Fe y la vida de los Católicos y por consiguiente al mundo. Esa parte del Secreto no fue revelada en el año 2000.  

   El Tercer Secreto dice que vendrá un Concilio diabólico, es por esta razón que no se reveló en el año 1960, y además, nos dice Ratzinger, que el cambio en la Misa no debió haberse hecho.  El Papa Pío XII llegó a decir: “estoy preocupado por las advertencias de Nuestra Señora a la Hermana Lucía, es una advertencia contra el suicidio de alterar la Fe en su liturgia, en su teología, en su alma.

   La unidad es una cosa muy importante, pero la verdad lo es más. La única manera de tener una verdadera  unidad en la Iglesia es teniendo unidad en la Fe, sin la unidad en la Fe, toda otra unidad es política, pero no nos da la unidad que necesitamos.

   El Papa San Pío X definió el Modernismo como la suma de todas las herejías. Así que estamos viviendo en el tiempo de la más grande de todas las herejías, la peor en toda la historia de la Iglesia.

   El Concilio Vaticano II fue dirigido por modernistas.
   El Dogma es muy importante para conocer lo que está sucediendo. Por ejemplo, hoy en día llaman desobediencia a quienes asisten a la Misa Tradicional. Sin embargo, el Concilio de Trento definió como Dogma de Fe por el Papa San Pío V, que la Misa Tridentina es la única Misa a la cual deben asistir los católicos.

   Recordemos a San Atanasio fue Obispo de Alejandría por 45 años, pero pasó 17 de esos años en exilio. Fue exiliado por sus  mismos hermanos Obispos de Egipto. Los Obispos de Egipto trataron de destruir a San Atanasio porque él se mantuvo firme por la Verdad, por el dogma de la Fe. El 90% de los Obispos estaban equivocados, no sólo los Obispos de Egipto que exiliaron a San Atanasio 5 veces por 17 años, el mismo Papa Liberio lo excomulgó en el año 357, se arrepintió después, pero el punto es que incluso el Papa estaba equivocado. Por eso es muy importante aferrarnos al dogma si queremos salvar nuestra alma.
   
El dogma nunca puede fallar, son definiciones infalibles. Dios nos ha dado una enseñanza para todos los tiempos. Lo que la Iglesia ha enseñado antes infaliblemente es verdad  también hoy.

    Santo Tomás de Aquino, el más grande de los Doctores de la Iglesia nos dice que hay doce artículos de la Fe en el Credo de los Apóstoles, y que debemos creer cada uno de ellos explícitamente para salvar nuestra alma.

    La Fe nos muestra la verdad de la vida espiritual, y manteniendo los ojos de la Fe abiertos, conoceremos el camino y qué es lo que hay que evitar para no desviar el camino y  llegar al Cielo. Esta Fe se nos dio en nuestro bautismo, es un tesoro que tenemos que preservar.

   Dios nos ha mandado malos sacerdotes, e incluso Papas como un castigo.  Hoy en día hay una diabólica desorientación, por ejemplo, muchas personas piensan que es parte de la Iglesia tener diálogo, diálogo ecuménico le llaman. Los Papas Pío XI y Pío XII nos advierten en documentos oficiales que no podemos rezar con los no católicos, no porque sean malas personas, sino porque nosotros tenemos la Fe verdadera y no podemos dar la impresión de que otra religión es verdadera cuando no lo es.

   Tenemos que ser testigos de la Fe, no de la mentira. Si rezamos con no católicos, les estamos diciendo que su dios y el nuestro es el mismo.

   Nuestro Señor fundó una sola Iglesia. Aferrémonos a la verdad, no nos desanimemos. El dogma es primero, no cambia. Debemos estar conscientes que creemos la Fe porque es la verdad. Debemos tener  amor por la verdad, el amor por la verdad es parte de la caridad, San Pablo nos dice que el Anticristo vendrá por una razón: porque los fieles habrán perdido el amor a la verdad, lo dice la segunda carta a los Tesalonicenses en el capítulo segundo. Los fieles habrán perdido el amor por la verdad,  por lo tanto, la sal habrá perdido su sabor, y por lo tanto, de nada sirve ya. Este es el panorama de la mayoría de los fieles después del Concilio hasta nuestros días.  Cuando los fieles pierden la Fe, o el amor por la Verdad no sirven de nada si no para ser arrojados al suelo y pisoteados.

   Cuando vean un Sínodo que promulgue  que las reglas han cambiado, toda esta pobre gente estará siendo engañada, y estamos hablando de millones de gentes. En el día del juicio no podrán decir que no les dijeron. No podemos decir: “es que lo dijo el Cardenal, lo dijo el Papa”.   Dios nos dio la razón para que la usáramos. Hay que usar los talentos que Dios nos ha dado.

   El castigo de Dios no será sólo para los católicos, sino para todo el mundo.  Cuando Abraham le pidió a Dios que salvara Sodoma y Gomorra, le pidió que si había cincuenta hombres justos la salvara, Dios dijo que sí, por 45, le dijo que sí, por 30, por 20, por 10, por 5, Dios no pudo encontrar cinco hombres justos para salvar las ciudades. Dios la hubiera salvado por cinco hombres justos. Ahora pasa lo mismo, cuando los fieles pierden su sabor, el mundo no es agradable a Dios.

   La Verdad se conoce por las definiciones dogmáticas infalibles. Puede que me guste o no me guste, puede que me convenga o no me convenga, eso no importa, lo que importa es conformar mi mente y mi corazón con la Verdad.

   Es muy importante tener siempre presente lo que dijo San Vicente Lerins: "Es verdadera y propiamente católico lo que fue creído en todas partes, siempre, por todos". "Has recibido oro, debes entregar oro (...) no plomo, no bronce, en lugar del precioso metal". "El cristiano deberá hacer todo lo posible para adherirse a la antigüedad, la cual no puede evidentemente ser alterada por ninguna nueva mentira". "Por consiguiente, anunciar a los cristianos alguna cosa diferente de la doctrina tradicional no era, no es, no será nunca lícito; y siempre fue obligatorio y necesario, como lo es todavía ahora y lo será siempre en el futuro, reprobar a quienes hacen bandera de una doctrina diferente de la recibida".

   Hoy en día la gente ya no piensa, solo siente. Este no es asunto de sentir, es un asunto de salvar el alma. Tenemos la obligación de conocer la Fe, debemos amar la verdad, es primordial para salvarnos.

   Para ser fiel necesitamos la gracia. Recemos el Rosario todos los días para tener la gracia de continuar en el camino de Dios. Por nuestras propias fuerzas no podemos nada. Si usamos el escapulario, será fácil rezar el Rosario, rezando el Rosario amaremos la Misa.    

   Pidamos a Nuestra Señora que nos enseñe a encontrar la Verdad y a comprender que cuando la encontramos debemos de vivir por ella. Todos tenemos la obligación de buscar la Verdad, de conocer la Verdad, de defender la Verdad y de abrazar la Verdad.

Padre Gruner
2014