"El diablo es como un perro, no hace daño, permanece amarrado ladra fuerte; esto lo hemos visto muchas veces en la vida de los santos. En Hiroshima los Estados Unidos lanzaron una bomba atómica. La bomba mató entre 70 y 100 mil personas ese día, y muchas más después por la radiación. Esta bomba rompió sólo un vidrio en una iglesia donde se rezaba el rosario. El sacerdote y los que rezaban salieron ilesos incluso caminando entre la radiación no les pasó nada. El diablo no puede nada contra Dios." Extracto del sermón