jueves, 9 de marzo de 2017

MORIREMOS PELEANDO (SERMÓN PADRE HEWKO FEB 26)





 El hombre ha caído más bajo que Sodoma y Gomorra, ha amado más las vanidades del mundo  que a Dios por lo que merecemos un castigo mucho peor que Sodoma y Gomorra.

  Dios es misericordioso, Dios espera. Nuestra Señora de Fátima profetizó  que varias naciones serían aniquiladas de la faz de la tierra.

  Amemos  a nuestro Señor por aquellos que no lo aman. Que esta Cuaresma sea una verdadera reparación por nuestros propios pecados, por los pecados de toda la raza humana. Seamos generosos en esta Cuaresma. La primera cosa que Dios quiere es nuestra conversión, nuestro odio al pecado y nuestro amor a Él. Hay muchos pecados y muchos pecados mortales, pero debemos odiar los grandes pecados que atacan a Cristo mismo. Los pecados más graves son aquellos que lo atacan directamente, y hoy estamos nadando en estos pecados.  Han estado siendo promovidos por la Iglesia del Vaticano II. Uno de esos pecados es reconocer a otros dioses en lugar del Dios verdadero. Poner a nuestro Señor Jesucristo al mismo nivel que Mahoma, que Buda, que Alá, que el protestantismo, con todas las falsas religiones, es una gravísima ofensa a Dios. Es una blasfemia contra Dios, y esto es promovido por la nueva iglesia.  Esa es la religión de la nueva iglesia conciliar.
  Así que esta nueva iglesia tiene una misa nueva. Hemos estado peleando desde hace muchos años contra esta misa, algunos de ustedes llevan más tiempo que yo en esta lucha contra esta nueva religión. La tragedia de nuestro tiempo ahora  es: ¡¿qué les está pasando a nuestros obispos?! ¡Qué les está pasando a nuestros obispos consagrados por Monseñor Lefebvre, quien los consagró para pelear, para preservar, para mantener la Tradición de la Iglesia y los verdaderos Sacramentos!  y oponernos absolutamente al Vaticano II y a la nueva misa, hasta que tengamos un Papa Católico. Y ahora ¿qué les está sucediendo? Monseñor Fellay ha dicho que lo único que falta es el sello de aprobación. Monseñor Pozzo dijo que la única cosa necesaria para el acuerdo con Roma era firmar la declaración doctrinal, esto es aceptar la nueva religión. Eso sucedió en el 2012, es por esto que nosotros tenemos ahora la Misa en un sótano desde el 2012, porque la Fe ha cambiado, han aceptado oficialmente una nueva doctrina, una nueva religión una nueva misa. 

Para seguir Católico, todo feligrés de la Fraternidad San Pío X tiene el deber de dejar de ir a esa nueva religión. Ellos dicen: pero nada ha cambiado, es la misma Misa, pero ya tienen una nueva religión. Esta es una traición muy muy  grave en la parte más alta.

  Ahora, en la Resistencia, recen por Monseñor Williamson.  ¿Por qué estará jugando  con la nueva misa? ¿Por qué estará diciendo que da gracias, que hay milagros en la nueva misa,  cuando Monseñor Lefebvre claramente enseñó que ¡no puede dar gracias!, que miremos los frutos!, ¡es estéril, no hay seminarios, no hay conventos, los Católicos pierden la Fe!,   los sacerdotes son bobos, los obispos son medusas. ¿Por qué está diciendo esto? ¿Por qué Monseñor Williamson está dividiendo? ¿Por qué a los verdaderos sacerdotes de la Resistencia que realmente quieren seguir la línea de Monseñor Lefebvre los han cortado? Ni siquiera les  han querido dar los óleos, a nosotros tampoco.  ¿Y por qué se les han concedido privilegios a los sacerdotes que juegan con la nueva misa y dicen que da  gracia, y que los milagros de la nueva misa y todas esas tonterías? ¿Por qué es todo esto?   Yo no lo sé,  pero me huele a Masonería. Huelo Masonería pesada, porque la primera cosa que los masones siempre han querido hacer  es aplastar cualquier resurgimiento de la Fe Católica a través de  los sacerdotes que quieren seguir la verdadera Fe, la verdadera Tradición Católica. Los enemigos de Dios tienen ahora a la Fraternidad Sacerdotal San Pío X en el bolsillo. Roma modernista ahora está diciendo que el acuerdo llegará, tendrán el reconocimiento a su tiempo, dicen, es lamentable. No quieren que la Fe Católica reviva otra vez.

Como dijo un sacerdote de la resistencia Monseñor Fellay condujo a Roma y como sabía que iba a haber una reacción de resistencia, el trabajo de Monseñor Williamson era llevar esa reacción hacia la misma dirección.  Este es un trabajo comunista, es como han estado trabajando los modernistas desde hace cincuenta años. Yo lamento que esté sucediendo esto, ¿por qué están los obispos contribuyendo a esto? No lo sé, recen por ellos, esto es muy grave delante de Dios porque están jugando con las cosas más sagradas.  Quizás esto sea por culpa de mis propios pecados, por nuestros pecados que merecemos este tremendo castigo.  Tenemos un Papa malo, es Papa, pero es malo, y todos estos obispos modernistas, Monseñor Fellay no ha hablado contra Amoris Laetitia ese documento escandaloso. Tenemos que permanecer en la línea de Monseñor Lefebvre. El está parado sobre los hombros de todos los  grandes Papas hasta Pío XII. Condena la Nueva Misa, esta no da gracia, tener cuidado con eso de los milagros en la Nueva Misa, tener cuidado también de no caer en el sedevacantismo, Monseñor Lefebvre decía: No vayan a la misa de los sedevacantes, verdaderamente es una mentalidad cismática. Y si no me creen, ellos han elegido sus propios Papas, hay círculos de sedevacantes que han tenido su propio Papa, uno de ellos en España. Los sedevacantes no paran. Ellos dicen que el Papa Pío XII no era Papa porque introdujo el nuevo salterio, y cambió la liturgia de Semana Santa, por tanto no fue Papa. También han atacado a San Pío X y dicen que tampoco era Papa porque reformó el Código de Derecho Canónico.

  Uno de los sacerdotes que recientemente se ha unido a la Resistencia se ha unido con los sedevacantes, y está conduciendo a muchísima gente al sedevacantismo. Monseñor Lefebvre conocía a los sedevacantes y nunca quiso que sus sacerdotes fueran sedevacantes, así como tampoco quería que sus sacerdotes fueran modernistas y que jugaran y acordaran con la Roma  modernista.  Por favor recen por el último puñado de sacerdotes que continúan en la línea de Monseñor Lefebvre, también recen por los sacerdotes de la Fraternidad San Pío X, sabemos que hay muy buenos sacerdotes en la Fraternidad,  muy devotos, muy santos, pidamos para que tengan el valor y cumplan su deber delante de Dios que defiendan la verdadera fe y sigan la línea de Monseñor Lefebvre. Quizás cuando se publique y se anuncie que se ha hecho el acuerdo con Roma, que parece muy cercano, haya un puñado de Josés de Arimatea y Nicodemos que saldrán a trabajar y ayuden a reconstruir la Resistencia Católica.

  Queridos fieles, vayamos hacia Nuestra Señora, Ella está realmente en el corazón de esta batalla. Ella no dialoga, Ella odia la misa nueva, la Santísima Virgen no soporta la nueva misa, si pudiera, quemaría cada misal de la misa nueva, porque esa misa ataca a su Hijo, ataca el precio infinito que su Divino amor dio por nosotros en la Cruz, ataca su Sacrificio, ataca su Sacerdocio, ataca la Presencia Real. Ella odia el Vaticano II, Ella odia la Masonería, el Modernismo, Ella odia el Catolicismo Liberal, Ella odia lo que Dios odia. Para ser verdaderos hijos de Dios tenemos que tener esta virtud del odio, si se pudiera hablar así, obviamente no es una virtud, pero me refiero a odiar lo que Dios odia porque eso significará amar lo que Dios ama, y amar a Dios sobre todas las cosas.

  Debemos odiar lo que Dios odia, esto significa odiar el pecado en nuestra propia alma. Arranquemos las malas hierbas, extirpemos los pecados que más cometemos, evitemos las ocasiones, amemos lo que Dios ama. La Santísima Virgen está ahí, Ella está al pie de la Cruz, Ella está  con su Divino Hijo en el Cielo. Su cuerpo está ahí, Ella está intercediendo por nosotros. Pidámosle a Ella que rápidamente aplaste esta destrucción en la Iglesia, los ataques a la Iglesia de su Hijo. Ella prometió: 

   Al final mi Corazón Inmaculado triunfará. Son sus palabras. Nos preguntamos ¿Cómo va a suceder esto? ¿Cómo va a ser posible? Probablemente después de bombas y de muchos muertos como profetizó Nuestra Señora. Si Dios quiere que veamos la victoria de Nuestra Señora ¡Bendito sea Dios! Tenemos que pelear después de eso de cualquier manera. Si Dios dispone que no veamos esa victoria entonces moriremos peleando, lo que importa es que crezcamos en el amor de Dios, en el verdadero amor a nuestro prójimo, todas las virtudes, buscarlo con todo el corazón para ver el rostro de Dios. Tenemos tantos ejemplos en la historia delante de nosotros, todos fueron puestos a prueba: Adán, Noé, Abraham, todos tenían que creer en Cristo para salvar su alma tenían que creer que el Mesías vendría, y ya ha llegado y debemos conocerlo y vive en nosotros por la gracia santificante.  Así que corran en este camino y crezcan en el amor a Dios y sigan peleando.
¡Oh María sin pecado concebida! Rogad por nosotros que recurrimos a Vos.

Rev. Padre Hewko
Febrero 26, 2017
(Extractos)