viernes, 31 de marzo de 2017

SERMÓN DEL TERCER DOMINGO DE CUARESMA: R.P. PFEIFFER




Uno de los demonios en nuestra actualidad es el demonio del silencio el cual esta adentro de muchas almas en medio de la pelea. Guardar silencio, no hablar con la verdad y preferir callar en vista de la apostasía y tantos errores, es por preferir la supervivencia, por salvarse a sí mismos de los problemas que se vendrían sin confesamos a NSJ, así como le pasó al ciego de nacimiento  que confesó a Nuestro Señor. 
Dios protegerá a todo aquél que defienda y permanezca en la Verdad aunque ningún otro lo haga. Extractos del Sermón R. P. Pfeiffer



DESTRUCCIÓN DE EUROPA PLANEADA

"Ellos trocaron la verdad de Dios por la mentira y adoraron y dieron culto a la creatura, antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Por esto, los entregó Dios a pasiones vergonzosas... Y como no estimaron el conocimiento de Dios, los entregó Dios a una mente depravada para hacer lo indebido, henchidos de toda injusticia, malicia, codicia, maldad, llenos de envidia, homicidio, riñas, dolos; malignidad, murmuradores, calumniadores, aborrecedores de Dios, insolentes, soberbios, fanfarrones, inventores de maldades, desobedientes a sus padres, insensatos, desleales, hombres sin amor y sin misericordia. Y si bien conocen que según lo establecido por Dios, los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino también se complacen en los que las practican."
San Pablo. Romanos I; 24-32.






miércoles, 29 de marzo de 2017

DECADENCIA EN EUROPA CONSECUENCIA DE LA INFIDELIDAD A DIOS

Ellos trocaron la verdad de Dios por la mentira y adoraron y dieron culto a la creatura, antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Por esto, los entregó Dios a pasiones vergonzosas, pues hasta sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza. E igualmente los varones dejando el uso natural de la mujer, se abrazaron en mutua concupiscencia, cometiendo cosas ignominiosas varones con varones y recibiendo en sí mismos la paga merecida de sus extravíos. ... Y si bien conocen que según lo establecido por Dios, los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino también se complacen en los que las practican.
San Pablo. Romanos I; 24-32.


VIDEO NO APTO PARA MENORES DE EDAD

martes, 28 de marzo de 2017

Devoción de los cinco minutos diarios para el SAN JOSE



AVE JOSEPH



   Invocar a los santos en nuestras necesidades es una cosa tan útil y provechosa, que la feliz experiencia de  todos los días nos lo afirma más y más, porque de hecho los santos son honrados con mayor gloria accidental a medida de la devoción que les tenemos, porque Dios es honrado en las alabanzas que dirigimos a sus escogidos, porque nuestro Señor premia nuestra devoción concediéndonos por la intercesión de los santos las gracias que le pedimos. 

Mas así como no todos los santos son iguales, así queremos notar aquí que no todos tienen la misma protección, pero así como la Virgen, por gracia y privilegio, puede lo que Dios puede, así, de un modo semejante, podemos decir de San José cuyo poder es tan grande ante Dios que sirve para alcanzar todas las cosas. Nada más justo, pues, que arreglar una devoción diaria a San José, que abrace  los siete días de la semana, en los que le pediremos, entre muchas otras cosas, la gracia de extender su devoción por medio de las imágenes, de conformarnos con la voluntad de Dios en los trabajos de la vida, de invocarlo durante en día por medio de jaculatorias, de ponernos bajo su amparo como nuestro protector especial, de tomarlo por nuestro compañero como Jesús y María y de detestar el pecado de modo que tengamos una buena y santa muerte.

Martes.- Invocación de San José.


   Considera: ¿Tengo devoción a San José? ¿Se la tengo de modo que me inspire confianza? ¿Me la inspira de suerte que le invoque? ¿Lo invoco en la tentación, en los peligros, en las persecuciones y principalmente cuando el demonio de la impureza me tienta? Este día ha de ser el destinado para adquirir la práctica de la devoción a San José, y será una de las mejores jaculatorias decir: Jesús, José y María, yo os doy el corazón y el alma mía. Jesús, José y María, asistidme en mi última agonía. Jesús, José y María, haced que expire en paz y con vos el alma mía. Resolver decirlas por la mañana y por la tarde; después, dos veces por la mañana y otras tantas por la tarde; después, cuatro; luego, cada hora, cada media hora, cada cuarto de hora, hasta alcanzar del todo la presencia de Jesús, María y José. Empleados los cinco minutos en estas consideraciones, tomar las resoluciones indicadas y concluir rezando siete veces: Señor San José, dignísimo esposo de María y padre virginal de Jesús.





lunes, 27 de marzo de 2017

EN RECUERDO DE MONSEÑOR LEFEBVRE



“Rezo cada día para que pueda morir antes de perder la cabeza. Me encantaría irme ya, porque si me contradijera dirían: “¡Ya está! ¡Dijo que se había equivocado!” y se aprovecharían de ello”.
   Miraba con atención el crucifijo que le habían traído para el pequeño altar montado en su habitación:
   -“Me ayuda a aguantar el sufrimiento”.
   “He terminado mi trabajo, ya no puedo más; sólo me queda rezar y sufrir”.
   Uno de los médicos le confió al Padre Denis Puga: “¡Que bondad! La bondad divina se refleja en su rostro. Le pedí a Monseñor que rezara por mí”.
   Ese médico no era católico.
   “Un día se mostrará la verdad. No sé cuándo, sólo Dios lo sabe, pero se mostrará”.
   Una sonrisa… una  mirada al Crucificado … ésas fueron  las últimas “palabras” de Monseñor Lefebvre.
   El Superior General cerró los ojos del Padre tan amado. Era el Lunes Santo, 25 de marzo, fiesta de la Anunciación de la Santísima Virgen, día en que el cielo le sonrió a la tierra y en que la esperanza renació en las almas, día de la Encarnación del Hijo de Dios y de la ordenación sacerdotal de Jesucristo, Sumo Sacerdote. Ese mismo día fue juzgada el alma de Marcel Lefebvre…
   “Cuando me presente delante de mi Juez –había dicho en Lille quince años antes-, no quiero que pueda decirme: “Tú también has dejado que destruyeran la Iglesia”.
   Por eso, ese 25 de marzo de 1991, cuando Dios le preguntó: “¿Qué has hecho de tu gracia sacerdotal, de tu gracia episcopal?”, ¿qué otra cosa le pudo responder el antiguo combatiente de la fe, el Obispo restaurador del sacerdocio católico?
   “Señor –habrá dicho-, mira, he transmitido todo lo que podía transmitir: la fe católica, el sacerdocio católico y también el episcopado católico; Tú me diste todo eso, todo eso es lo que yo he comunicado, para que la Iglesia continúe.
   “He transmitido lo que recibí”.

   Monseñor Marcel Lefebvrre

   La Biografía

sábado, 25 de marzo de 2017

LA ANUNCIACIÓN.- LA MADRE DE DIOS



   1.- El “Fiat” omnipotente.- Este hágase de la esclavitud de María es también la expresión práctica de su omnipotencia. Apenas pronunciado, el Espíritu Santo, como lo dijo el Ángel, la cobijó con su sombra protectora y llevó a cabo la obra de la Encarnación; en aquel momento se efectuó lo de: el Verbo se hizo carne y comenzó a habitar entre nosotros.

   ¡Oh palabra de poder inmenso! La pronuncia la omnipotencia de Dios, y brotan de la nada los mundos. La dice María en el abismo de su humildad y aún obra más maravillas que el Creador. Aquel fiat  saca de la nada las cosas. Este fiat saca al mismo Dios de su Cielo, de su eternidad, para que, sin dejar de ser Dios, comience a ser hombre. Contempla a la Santísima Virgen y mira al Espíritu Santo cómo organiza en la inmaculada sangre de María el cuerpo de Jesucristo, para que ese cuerpo y esa sangre que toma de la Virgen, fuera la materia del sacrificio que para redimir al mundo ofreciera más tarde en la Cruz. Adora tan augusto misterio, da las gracias a Jesús y a María por él.

   2.- La divina maternidad.- Y María, en este instante, queda convertida en verdadera Madre de Dios. Dignidad altísima y maravillosa. Es infinita, porque infinita es la dignidad de su Hijo. Es un parentesco real y físico con el Hijo de Dios. Desde este momento, Dios está en María, no en imagen, no con su gracia, sino con su persona misma divina; hay entre Dios y María una verdadera identidad en cuanto que la carne y sangre de su Hijo, son carne y sangre de María. Es la unión más íntima y sublime que puede darse entre una criatura y Dios. Por ella María, al ser Madre de Dios, adquiere la más alta autoridad, la autoridad de mandar a su Hijo, adquiere el más alto privilegio, el de un derecho especial al amor de su Hijo, y a recibir de Él todos los bienes de gracia y de gloria con el poder de comunicarlo a los demás.

   En esta maternidad divina se funda la verdad de que Ella es  nuestra Mediadora y una Mediadora omnipotente, porque participa por gracia de la omnipotencia que Dios tiene por naturaleza y, además, es por esta maternidad la dispensadora de todas las gracias, ya que se ve claramente que Dios no quiere comunicarse a los hombres directamente, sino por medio de María, como lo hizo en la Encarnación. Magnífica, sublime y divina esta maternidad. Dios puede crear más mundos, más ángeles, otros seres infinitamente más perfectos, pero no puede hacer una Madre mayor que la Madre de Dios.

   3.- La vida de la Madre de Dios.- Era una vida en este tiempo de íntima unión con Dios, según el cuerpo y según el alma. La vida íntima de Madre e Hijo. Una sola vida. Un mismo latido en ambos corazones. Todo lo que hacía era con Él y por Él; veía con los ojos de su Hijo, amaba con su Corazón, sus gustos eran lo de Él. Si el Cielo consiste en la posesión de Dios, María ya gozaba entonces de esta posesión aún más íntima, aún más perfecta que la de todos los ángeles y bienaventurados en la gloria. Era, pues, una vida toda divina, toda santificadora por la unión con su Hijo.

   4.- La Madre de Dios es mi Madre.- Pero también tenía unión conmigo. Dios quiso que su Madre fuera también mi Madre y me amó ya desde entonces como tal. Ella deseaba entonces ardientemente que su Hijo ya naciera y redimiera al mundo pensando en mí. Ella quería ya entonces lo mismo que ahora, tenerme a mí como a verdadero hijo –como a su Jesús- que yo me uniera con Ella, como estaba Jesús, para que yo como Jesús participara de aquella vida.

   ¡Qué dicha la mía –tener una Madre que ha merecido ser la Madre de Dios! Por Ella adquirimos un parentesco con Jesús. Jesús y yo somos hermanos. Piensa mucho en esto y agradece estas maravillas de amor a la Madre y al Hijo.

   Imita a María en esta maternidad divina uniéndote íntimamente como Ella a Jesús. Haz práctica esta unión, uniéndote antes con la Santísima Virgen para vivir completamente esta vida. Procura que tu alma sea hija verdadera, de palabra y de hecho de tan gran Madre.

   Meditaciones sobre la Santísima Virgen María

   Padre Rodríguez Villar 

miércoles, 22 de marzo de 2017

APARICIONES DE NUESTRA SEÑORA DEL BUEN SUCESO





Ndb:En las revelaciones de Nuestra Señora del Buen Suceso, nuestra Señora anuncia con muchos años de anticipación; la aparición de la masonería, la aparición de herejías en el siglo XX, contenidas todas en el modernismo descrito por San Pío X, anuncia la corrupción del clero, y nos la confirma, posteriormente, en la aparición en la Sallete, Francia.

Asimismo anuncia la corrupción de las costumbres, la crisis de Fe, anuncia el martirio cruel y prolongado de las almas que van a defender la fe, anuncia una completa restauración la cual coincide con el triunfo del Inmaculado Corazón de María anunciado en el secreto de Fátima. Anuncia el espíritu de impureza y libertinaje que cada día se observa más actualmente.

Anuncia fuego del cielo para purificar, el cual es referido en varias profecías privadas. Anuncia que las vocaciones y sacerdocio estarán perdidos, ésto ya se observa en la actualidad y además es confirmado en el mensaje de Fátima cuando nos anuncia la Devoción al Inmaculado Corazón de María en los primeros sábados y con el rezo del Rosario como último remedio para salvarse en el final de los tiempos, esto mismo coincide con la abolición del Santo Sacrificio, si no hay sacerdotes verdaderos no hay Santo Sacrificio.

Anuncia que impíos emprenderán furiosos una guerra cruel contra aquellos que trabajan desinteresadamente en la salvación de las almas dejando caer sobre ellos vituperaciones, calumnias y vejaciones para poner obstáculos en el cumplimiento de su ministerio. Esto ya pasa proviniendo de todos los frentes enemigos: modernistas, acuerdistas, “falsos resistentes”. Aquí Nuestra Señora destapa con anticipación las tácticas de los falsis fratribus. Anuncia el Gran Castigo y guerra terrible donde morirán seglares, clérigos, y nos hace recordar la visión de los videntes de Fátima sobre el obispo vestido de blanco caminando entre cadáveres.

Estas profecías destinadas para ser conocidas en el siglo XX son completamente acordes al mensaje de Nuestra Señora de Fátima y de la Sallete
Esta gran crisis ya estaba predicha, continuemos luchando la buena lucha, con las armas de Dios y con la ayuda de nuestra Santísima Madre.


Relato de las apariciones de Nuestra Señora del Buen Suceso en Quito, Ecuador, del 2 de febrero de 1594 al 6 de diciembre de 1634.
El Convento de la Inmaculada Concepción fue el primer convento de religiosas en la ciudad de Quito, en Ecuador. La nobleza católica de la ciudad pidió ese favor al Rey Felipe II, con el fin de que las mujeres pudieran disfrutar de las ventajas de la vida religiosa. Cinco Hermanas profesas de la Orden fueron enviadas por España para la fundación del nuevo convento. Con ellas, venía una pequeña joven de 13 años, Mariana de Jesús Torres, quien era sobrina de la Madre Superiora. Ella se iba a convertir más tarde en la más conocida de las fundadoras, aunque su existencia permaneció oculta en Ecuador hasta el siglo XX. El convento fue oficialmente fundado el 13 de enero de 1577.
La joven novicia hizo rápido progreso en la vida espiritual y recibía muchos favores del cielo. Asimismo, practicó penitencias severas y escogió sufrir por Dios como alma víctima. Muchos de sus sufrimientos fueron ocasionados por sus hermanas en religión, quienes eran laxas y se rebelaban contra la forma austera de vida impuesta por la Beata Beatriz de Silva y las madres fundadores españolas y regidas por la Santa Regla de la Comunidad. Finalmente, la Madre Mariana fue elegida como Abadesa en lugar de su tía, quien estaba muy enferma y murió al poco tiempo.


Primera aparición de Nuestra Señora del Buen Suceso el 2 de febrero de 1594

Muy temprano en la mañana del 2 de febrero de 1594, la Madre Mariana estaba en oración en el coro superior del convento, implorando con fervor a Jesús y María por el alivio de muchos graves sucesos que se habían presentado en el convento cuando, durante su larga plegaria, escuchó una voz dulce que la llamaba por su nombre. Se levantó rápidamente y vio a la Virgen María que sostenía al Niño Jesús en su brazo izquierdo. Se preguntó quién sería y Nuestra Señora le dijo:

Yo soy María del Buen Suceso (1), la Reina del Cielo y de la Tierra… como su Madre, llevo al Niño Jesús en mi brazo izquierdo, a fin de que juntos podamos detener la mano de la Justicia Divina tan dispuesta a castigar a este desgraciado y criminal mundo.
En mi mano derecha, llevo la cruz que ves porque deseo gobernar este convento como Abadesa y Madre… Satán va a empezar a intentar destruir esta obra de Dios… pero él no tendrá éxito porque yo soy la Reina de las Victorias y la Madre del Buen Suceso y es bajo esta invocación que deseo ser conocida a través del tiempo…"

La Santa Virgen María puso al Niño Jesús en brazos de la Madre Mariana, infundiéndole un fuerte deseo de sufrir como alma víctima.

Nuestra Señora ordena que se fabrique una estatua

Nuestra Señora se apareció muchas veces a la Madre Mariana. En la aparición del 16 de enero de 1599, Nuestra Señora le ordenó que se hiciera una estatua que la mostrara tal como Ella se había aparecido a la santa religiosa. Ella le ordenó medir su talla con el cordón de su hábito religioso.
Nuestra Señora prometió lo siguiente:
Cuando las tribulaciones del espíritu y los sufrimientos del cuerpo los opriman y sientan que se ahogan en un mar sin fondo, déjenlos contemplar mi santa imagen, que será para ellos una estrella para los náufragos. Estaré siempre ahí, dispuesta a escuchar sus lamentos y a calmar sus lágrimas. Díganles que siempre deben acudir a Su Madre con fe y amor…"

Advertencias acerca del siglo XX

Muy temprano en la mañana del 21 de enero de 1610, la Madre Mariana fue favorecida con una aparición de los arcángeles San Miguel, San Gabriel y San Rafael. Después se le apareció Nuestra Señora, quien hizo numerosas predicciones:
Así, te lo hago saber que al final del siglo XIX y casi a la mitad del siglo XX, esto que hoy se conoce como la Colonia, será entonces la República de Ecuador, las pasiones van a aflorar y habrá una corrupción total de las costumbres. Satán reinará casi en su totalidad a través de la secta masónica.
Se concentrarán principalmente en los niños, ya que de esa forma permanecerá la corrupción general. ¡Una desgracia para los niños de ese tiempo! Será muy difícil recibir el sacramento del bautismo e igualmente el de la Confirmación. Constantemente en esta época, los enemigos de Jesucristo por instigación diabólica van a robar hostias consagradas de las Iglesias con la finalidad de profanar las especies eucarísticas.
Y en lo que respecta el sacramento del matrimonio, será atacado y profanado profundamente… el espíritu católico va a ser rápidamente contaminado, la preciosa llama de la Fe será progresivamente apagada… A esto se suman los efectos de la educación laica, siendo una de las principales razones de la falta de vocaciones sacerdotales y religiosas.
El Sacramento del Orden Sacerdotal será ridiculizado, oprimido y despreciado. El diablo va a intentar perseguir a los Ministros del Señor de todas las formas posibles, trabajará con perspicacia cruel y sutil a fin de desviarlos del espíritu de su vocación y corromperá a muchos de ellos. Estos sacerdotes depravados, que escandalizarán al pueblo cristiano, suscitarán el odio de los malos católicos y de los enemigos de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana a todo el clero…
Por otro lado, en estos desgraciados tiempos, habrá un lujo desenfrenado que atrapará al resto en el pecado, conquistando innumerables almas frívolas que estarán perdidas. La inocencia ya no se podrá encontrar en los niños, ni la modestia en las mujeres. En ese momento supremo de la necesidad de la Iglesia, ella que debe hablar, permanecerá en silencio."

Las apariciones serán conocidas hasta el siglo XX

En la mañana del 2 de febrero de 1610, Nuestra Señora se apareció de nuevo a la Madre Mariana y repitió su deseo de tener una estatua. Después agregó:
Dile al Obispo que es mi Voluntad y la Voluntad de mi Santo Hijo que tu nombre permanezca oculto a cualquier precio… porque aún no es apropiado que alguien conozca los detalles o el origen de esta estatua. Esta información será conocida públicamente hasta el siglo XX.
Durante esta época la Iglesia se encontrará atacada por hordas terribles de la secta masónica y la pobre tierra ecuatoriana estará en agonía a causa de la corrupción de las costumbres, el lujo desenfrenado, una prensa impía y la educación laica. Los vicios de la impureza, la blasfemia y los sacrilegios van a dominar en esos momentos de desolación depravada y en donde el que debería hablar permanecerá en silencio…"

La estatua es terminada por ángeles

El escultor de la estatua de Nuestra Señora del Buen Suceso fue elegido, para realizar dicho trabajo, por la Virgen misma.
Sin embargo, estaba previsto que el trabajo se terminara por ángeles. La Madre Mariana fue testigo de este prodigio la mañana del 16 de enero de 1611. Ella vio en su visión a la Santísima Trinidad, a la Santa Virgen María, los nueve coros de ángeles, y en particular a los Arcángeles San Miguel, San Gabriel y San Rafael con el seráfico San Francisco. Estos cuatro últimos se acercaron a la estatua y terminaron el trabajo que el propio escultor había previsto para ese día. Después ella vio a Nuestra Señora acercarse y animar a la Estatua.
Todos estos hechos fueron testificados por la Madre Mariana al Obispo, antes que la estatua fuera solemnemente consagrada e instalada. El escultor también testificó que él no había sido quien terminó la estatua y que debía ser obra de los ángeles.

Cinco profecías para nuestros tiempos

La más importante de las apariciones de Nuestra Señora del Buen Suceso tuvo lugar casi al final de la vida de la Madre Mariana: la mañana del 2 de febrero de 1634, día de la festividad de la Purificación de la Santísima Virgen María. La Madre Mariana rezaba delante del Santísimo Sacramento, suplicándole estar unida a Él y ser absorbida por ese amor que también pertenecía a la Virgen. Le recordó también proteger y preservar a sus queridas hijas en el convento.
Cuando decía la última plegaria, ella vio que la luz del santuario se apagaba, quedando el altar a oscuras. Nuestra Señora se le apareció para decirle que Nuestro Señor había escuchado sus súplicas y pondría fin a su existencia terrenal en poco menos de un año:
Prepara tu alma de tal forma que cada día esté más y más purificada, y así pueda entrar en la plenitud de la gloria de Nuestro Señor. ¡Oh, si los mortales, en especial las almas religiosas, pudieran saber lo que es el cielo y poseer a Dios! ¡Vivirían ciertamente de otra forma! ¡No evitarían ningún sacrificio con tal de poseerlo!"
La Santa Virgen María explicó en seguida los cinco significados de la luz del Tabernáculo que había sido apagado ante los ojos de la Madre Mariana:
I. El primer significado es que al final del siglo XIX y durante el siglo XX, diversas herejías serán propagadas en esta Tierra, que será para entonces una República libre. Como estas herejías se propagarán y dominarán, la preciosa llama de la fe se apagará en las almas a causa de la casi total corrupción de costumbres. Durante esta época habrá grandes calamidades físicas y morales, privadas y públicas.

El pequeño número de almas que a escondidas, intenten preservar el tesoro de la fe y las virtudes sufrirán un martirio indescriptiblemente cruel y prolongado. Muchos de ellos morirán con la violencia de sus sufrimientos y aquéllos que se sacrifiquen por la Iglesia y el país serán contados entres los mártires.
A fin de liberar al hombre de la servidumbre de estas herejías, aquéllos a quienes el amor misericordioso de mi Santo Hijo destine a la restauración, tendrán necesidad de una gran fuerza de voluntad, de constancia, de valentía y de mucha confianza en Dios. Para probar la fe y la confianza del justo, habrá ocasiones en que todo parezca perdido y paralizado. Será entonces el feliz inicio de la completa restauración."

Estas almas escogidas quienes restaurarán la Santa Iglesia están descritas en detalle, como los apóstoles de los últimos tiempos por San Luis María de Montfort en suTratado de la Verdadera Devoción a la Santa Virgen María:

II. El segundo significado," dijo Nuestra Señora "es que mi convento, fuertemente reducido en número, será inmerso en un océano sin fondo de amargura infinita y parecerá ahogarse en sus diversas aguas de tribulaciones. Muchas vocaciones auténticas perecerán…" Continúo ella: "La injusticia entrará incluso en el mismo convento disfrazado bajo el nombre de falsa caridad y hará estragos en las almas. Las almas fieles llorando e implorando en secreto que esos momentos terribles se acorten, sufrirán un martirio continuo y lento.

III. La tercera razón por la que la lámpara fue apagada es a causa del espíritu de impureza que saturará la atmósfera en esos momentos. Como un sucio océano, esta impureza estará en las calles, las plazas y los lugares públicos con un libertinaje impactante. Ya no habrá casi almas vírgenes en el mundo", le dijo Nuestra Señora. "La flor delicada de la Virginidad estará amenazada casi hasta la destrucción. Sin embargo, -prometió- siempre habrá almas buenas en los claustros, que podrán echar raíces, crecer y vivir como un escudo para desviar la cólera divina. Sin la Virginidad, será necesario que el fuego del cielo caiga en estas tierras para purificarla."

IV. La cuarta razón por la que la lámpara se apagó, es que los secretos masónicos, habiéndose infiltrado en todas las clases sociales, habrán introducido sutilmente sus enseñanzas en los entornos domésticos con el fin de corromper a los niños, y el diablo se gloriará de poder comer sobre la delicadeza exquisita de los corazones de los niños.
"En estos tiempos desgraciados," -predijo Nuestra Señora- "el mal lanzará un asalto sobre la inocencia de la infancia. Así, las vocaciones y el sacerdocio estarán perdidos… cosa que será una verdadera calamidad."
Una vez más, Nuestra Señora prometió que habría en estos tiempos comunidades religiosas que sostendrían a la Iglesia, y también Santos Ministros del altar… así como bellas almas ocultas que trabajarían con coraje, con celo y desinteresadamente por la salvación de las almas. "Contra ellos…" -advirtió- "los impíos emprenderán furiosos una guerra cruel, dejando caer sobre ellos vituperaciones, calumnias y vejaciones para poner obstáculos en el cumplimiento de su ministerio. Pero ellos, como columnas firmes, permanecerán inquebrantables y afrontarán todo con un espíritu de humildad y sacrificio que habrán adquirido en virtud de los méritos infinitos de mi Santo Hijo, quien les ama con todas las fibras más íntimas de su Sagrado Corazón, tan santo y tan tierno."
"Durante este tiempo," -predijo Nuestra Señora- "el clero secular estará muy lejos de su ideal, porque los sacerdotes se volverán negligentes en sus deberes sagrados. Al carecer de la brújula divina, se apartarán del camino trazado por Dios para el ministerio sacerdotal y estarán entonces atados a los bienes, a la riqueza… y a la riqueza que buscarán inadecuadamente obtener.
Como la Iglesia sufrirá en este periodo la noche oscura ocasionada por la ausencia de un Prelado, un Padre que vele por ellos con amor, dulzura paternal, fuerza, discernimiento y prudencia, muchos sacerdotes perderán el espíritu y pondrán sus almas en grandes peligros."

Nuestra Señora continúo explicando la cuarta razón por la que se extinguió la luz del Tabernáculo:
Por consiguiente, habrá que rezar con insistencia, sin cansancio, y llorar con lágrimas amargas en el secreto del corazón. Habrá que implorar a Nuestro Padre Celestial quien, por amor del Corazón Eucarístico de mi Santo Hijo y de su Preciosa Sangre derramada con tanta generosidad, podrá apiadarse de sus ministros y poner fin a aquéllos momentos inquietantes, y enviar a la Iglesia un Prelado (2) que restaure el espíritu de sus sacerdotes.
Mi Santo Hijo y yo amaremos a este hijo preferido con un amor predilecto y lo recompensaremos con una rara habilidad, humildad de corazón, docilidad a la Divina inspiración, una fuerza para defender los derechos de la Iglesia y una ternura y compasión de corazón de tal forma, que como otro Cristo, ayudará a los pequeños y a los grandes sin despreciar a las almas más desgraciadas, quienes le rogarán que prenda la luz y les aconseje para superar sus dudas y dificultades. En sus manos, se colocará la balanza del santuario, para que todo se pese con la debida medida y Dios sea glorificado."

Nuestra Señora continúo:
La tibieza del conjunto de las almas consagradas a Dios en el estado sacerdotal y religioso va a retardar la venida de este Prelado y Padre. Y ésta, será una de las razones por las que el diablo maldito tomará posesión de la tierra, donde realizará sus victorias a través de un pueblo extranjero e infiel, victorias tan numerosas que como una nube negra, obscurecerán el cielo puro de esta República consagrada al Sagrado Corazón de mi Divino Hijo.
Con estas personas, todos los vicios entrarán y atraerán todo tipo de castigos, como las epidemias, hambrunas, combates internos y externos, litigios entre naciones y, en especial, la apostasía, la causa de perdición de almas tan amadas por Jesucristo y por Mí.
Con el fin de disipar esta nube negra que impide a la Iglesia disfrutar del día claro de la libertad, habrá una guerra temible y terrible que derramará la sangre de compatriotas y extranjeros, de sacerdotes seculares y regulares, y de religiosos. Esta noche será la más horrible porque, en términos humanos, el mal parecerá triunfar.
Este será el indicio para indicar que mi hora ha llegado, y entonces, de una manera maravillosa, destronaré al orgulloso y maldito Satán, lo pisaré bajo mis plantas y lo arrojaré al abismo infernal. Así, la Iglesia y el país estarán libres al fin de su cruel tiranía."
V.La quinta razón por la cual la lámpara se apagó, se debe a la laxitud y negligencia de aquéllos que poseen una gran riqueza, quienes de una forma indiferente mirarán a la Iglesia oprimida, la virtud perseguida y el triunfo del diablo, sin que piadosamente empleen su fortuna en la destrucción de ese mal y en la restauración de la Fe. Y es también a causa de la indiferencia de la población que el Nombre de Dios sea progresivamente apagado y adhiriéndose al espíritu del mal, se entreguen libremente a los vicios y pasiones.
¡Desafortunadamente, mi hija escogida! Si te fuera permitido vivir en esta época, morirías de pena al ver que todo lo que te ha sido revelado se haya llevado a cabo. Pero mi Santo Hijo y yo tenemos tanto amor por esta tierra, nuestra herencia, que deseamos que incluso ahora, se apliquen tus sacrificios y plegarias para que se acorte la duración de esta terrible catástrofe."

Abrumada por la amplitud de los males que había visto y de las innumerables almas que serían condenadas en este periodo, la Madre Mariana se desmayó. Las Hermanas la encontraron así, como si estuviera muerta a pesar de los violentos latidos de su corazón. Todos los esfuerzo por que recuperara la consciencia del médico fueron inútiles. De hecho, dijo él, hablando en términos humanos, su vida habría de terminarse a causa del shock que ella había recibido.
Las Hermanas la rodeaban y suplicaban al cielo que les dejara su gran tesoro… la última de las madres fundadoras; “el pilar de la observancia, la columna de la casa…”. Dos días más tarde, la Madre Mariana abrió los ojos y alentó a sus Hermanas a seguir la Regla y las consoló diciéndoles que ella permanecería aún con ellas por poco tiempo.

Última aparición de Nuestra Señora del Buen Suceso el 8 de diciembre de 1634

Durante sus últimos diez meses de vida, la Madre Mariana no recuperó nunca completamente su salud y estuvo obligada a permanecer en cama. Tanto en la salud como en la enfermedad, ella edificó a la Comunidad con su ejemplo. En medio de sus dolores intensos, mantuvo siempre una sonrisa en los labios, una admirable serenidad y un espíritu imperturbable, propio de un alma que desarrolla su vida a la sombra de la cruz.
En la noche del 8 de diciembre de 1634, día de la fiesta de la Inmaculada Concepción, Nuestra Señora se apareció por última vez a la Madre Mariana. Estaba acompañada, de nuevo, por los Arcángeles San Miguel, San Gabriel y San Rafael. Después de sus numerosas revelaciones, Nuestra Señora concluyó:
En el siglo XX esta devoción (a Nuestra Señora del Buen Suceso) será fuente de numerosos prodigios en las esferas espirituales… así como en las esferas temporales, porque es la voluntad de Dios reservar esta invocación y este conocimiento de tu vida para ese siglo, cuando la corrupción de actitudes y comportamientos será casi general y la preciosa llama de la fe esté apagada…"


La Madre Mariana de Jesús Torres murió con una muerte santísima a las 15:00 hrs del 16 de enero de 1635 –como le fue revelado y ella había predicho-.
Poco a poco, en el transcurso de los últimos cuatrocientos años pasados, las profecías de Nuestra Señora del Buen Suceso se han ido cumpliendo. El siglo XIX y XX probaron de forma sorprendente la exactitud de dichas profecías. El mensaje de Nuestra Señora y la devoción a Nuestra Señora del Buen Suceso son ahora lo más importante en el siglo XXI. Como ahora vemos, en este mundo embarrado en el error, la herejía y la sensualidad, por no mencionar los vicios de todo tipo, el llamado de Nuestra Señora a la oración, la reparación y la penitencia se vuelve mucho más urgente. ¿Cómo podemos ignorar la petición de la Virgen y esforzarnos todos los días para confortar a su tierno e Inmaculado Corazón y al Sagrado Corazón de su Hijo Divino?
Notas.
(1) Significado de Buen Suceso. El nombre de origen es verdaderamente español, de Sagunto, cerca de Valencia. El Papa Paulo V se hizo cargo de este nombre, pero con la ayuda de religiosos españoles. Hay que entender Buen Suceso en español como:bueno obuen, y suceso como acontecimiento. Literalmente: un acontecimiento feliz o un buen suceso. En algunos idiomas, como el francés, es conocida también como “Nuestra Señora de la Buena Nueva”.


(2) “Es claro que Monseñor Marcel Lefebvre es el prelado predicho por Nuestra Señora del Buen Suceso en Quito en 1634. Él no se designó a sí mismo como defensor de la fe, sino que fue la Providencia quien le designó. Como él había seguido la voluntad de Dios toda su vida, la continúo simplemente haciendo en este nuevo combate”- Padre Jean Violette en la editorial de febrero del 2006.

http://fsspx.mx/es/apariciones-de-nuestra-se%C3%B1ora-del-buen-suceso


domingo, 19 de marzo de 2017

AMOR DE SAN JOSÉ AL PRÓJIMO



                                                       

   El Señor San José no solo amaba a Jesús y a María como debe ser amado Dios y su madre, es decir, con todo su corazón, sino que también amaba al prójimo por amor de Dios, formando dichos amores el torrente infinito de la caridad de José; él amaba al prójimo con todo su corazón en Dios y por Dios, mostrándole su amor con toda clase de beneficios. José, en fuerza de su amor, deseaba enjugar las lágrimas de todo el género humano, socorrer a los necesitados, alegrar al triste y desconsolado y trabajar por la salvación de todos. Por esto, en Belén no se queja de los desprecios, vive con los pastores, los introduce a Jesús y hace a los reyes magos reyes de sí mismos y de su gloria.
   Por esto, con su bondad, gana en Egipto el corazón de sus habitantes, arranca a muchos de sus supersticiones, les alcanza gracias admirables para que adoren a un solo Dios verdadero y, con sus palabras de sabiduría, puso los cimientos de la vida santísima que se estableció en aquellas regiones después de algunos años. José en su patria hacía para su prójimo las más heroicas obras del más perfecto israelita, ni podía ser de otro modo como formado en la escuela de Jesús y de María. José amó al prójimo haciéndole todos los bienes que podía, entregándole al Hijo y a la Madre para su redención y continuando él poniendo su dulzura inalterable a los malos tratamientos, un perfecto silencio a injurias horribles, una paciencia a toda prueba a los desprecios y el mayor sufrimiento a sus penas.
   ¡Oh! Si lo amásemos en Dios y para Dios. ¡Oh! Si cumpliéramos la parte esencial de tan importante precepto.
   Acordémonos del amor de José y pidámosle tan importante gracia.

 Las Glorias de San José

R.P. José María Vilaseca

miércoles, 15 de marzo de 2017

Sermón del p. Pfeiffer: Nuevo Obispo para Mayo

"..Mons Lefebvre consagró los 4 obispos NO para que fueran autoridad, fueron consagrados para preservar la Fe, el Sacerdocio católico y los verdaderos sacramentos.."Fr. Pfeiffer. 










domingo, 12 de marzo de 2017

viernes, 10 de marzo de 2017

jueves, 9 de marzo de 2017

MORIREMOS PELEANDO (SERMÓN PADRE HEWKO FEB 26)





 El hombre ha caído más bajo que Sodoma y Gomorra, ha amado más las vanidades del mundo  que a Dios por lo que merecemos un castigo mucho peor que Sodoma y Gomorra.

  Dios es misericordioso, Dios espera. Nuestra Señora de Fátima profetizó  que varias naciones serían aniquiladas de la faz de la tierra.

  Amemos  a nuestro Señor por aquellos que no lo aman. Que esta Cuaresma sea una verdadera reparación por nuestros propios pecados, por los pecados de toda la raza humana. Seamos generosos en esta Cuaresma. La primera cosa que Dios quiere es nuestra conversión, nuestro odio al pecado y nuestro amor a Él. Hay muchos pecados y muchos pecados mortales, pero debemos odiar los grandes pecados que atacan a Cristo mismo. Los pecados más graves son aquellos que lo atacan directamente, y hoy estamos nadando en estos pecados.  Han estado siendo promovidos por la Iglesia del Vaticano II. Uno de esos pecados es reconocer a otros dioses en lugar del Dios verdadero. Poner a nuestro Señor Jesucristo al mismo nivel que Mahoma, que Buda, que Alá, que el protestantismo, con todas las falsas religiones, es una gravísima ofensa a Dios. Es una blasfemia contra Dios, y esto es promovido por la nueva iglesia.  Esa es la religión de la nueva iglesia conciliar.
  Así que esta nueva iglesia tiene una misa nueva. Hemos estado peleando desde hace muchos años contra esta misa, algunos de ustedes llevan más tiempo que yo en esta lucha contra esta nueva religión. La tragedia de nuestro tiempo ahora  es: ¡¿qué les está pasando a nuestros obispos?! ¡Qué les está pasando a nuestros obispos consagrados por Monseñor Lefebvre, quien los consagró para pelear, para preservar, para mantener la Tradición de la Iglesia y los verdaderos Sacramentos!  y oponernos absolutamente al Vaticano II y a la nueva misa, hasta que tengamos un Papa Católico. Y ahora ¿qué les está sucediendo? Monseñor Fellay ha dicho que lo único que falta es el sello de aprobación. Monseñor Pozzo dijo que la única cosa necesaria para el acuerdo con Roma era firmar la declaración doctrinal, esto es aceptar la nueva religión. Eso sucedió en el 2012, es por esto que nosotros tenemos ahora la Misa en un sótano desde el 2012, porque la Fe ha cambiado, han aceptado oficialmente una nueva doctrina, una nueva religión una nueva misa. 

Para seguir Católico, todo feligrés de la Fraternidad San Pío X tiene el deber de dejar de ir a esa nueva religión. Ellos dicen: pero nada ha cambiado, es la misma Misa, pero ya tienen una nueva religión. Esta es una traición muy muy  grave en la parte más alta.

  Ahora, en la Resistencia, recen por Monseñor Williamson.  ¿Por qué estará jugando  con la nueva misa? ¿Por qué estará diciendo que da gracias, que hay milagros en la nueva misa,  cuando Monseñor Lefebvre claramente enseñó que ¡no puede dar gracias!, que miremos los frutos!, ¡es estéril, no hay seminarios, no hay conventos, los Católicos pierden la Fe!,   los sacerdotes son bobos, los obispos son medusas. ¿Por qué está diciendo esto? ¿Por qué Monseñor Williamson está dividiendo? ¿Por qué a los verdaderos sacerdotes de la Resistencia que realmente quieren seguir la línea de Monseñor Lefebvre los han cortado? Ni siquiera les  han querido dar los óleos, a nosotros tampoco.  ¿Y por qué se les han concedido privilegios a los sacerdotes que juegan con la nueva misa y dicen que da  gracia, y que los milagros de la nueva misa y todas esas tonterías? ¿Por qué es todo esto?   Yo no lo sé,  pero me huele a Masonería. Huelo Masonería pesada, porque la primera cosa que los masones siempre han querido hacer  es aplastar cualquier resurgimiento de la Fe Católica a través de  los sacerdotes que quieren seguir la verdadera Fe, la verdadera Tradición Católica. Los enemigos de Dios tienen ahora a la Fraternidad Sacerdotal San Pío X en el bolsillo. Roma modernista ahora está diciendo que el acuerdo llegará, tendrán el reconocimiento a su tiempo, dicen, es lamentable. No quieren que la Fe Católica reviva otra vez.

Como dijo un sacerdote de la resistencia Monseñor Fellay condujo a Roma y como sabía que iba a haber una reacción de resistencia, el trabajo de Monseñor Williamson era llevar esa reacción hacia la misma dirección.  Este es un trabajo comunista, es como han estado trabajando los modernistas desde hace cincuenta años. Yo lamento que esté sucediendo esto, ¿por qué están los obispos contribuyendo a esto? No lo sé, recen por ellos, esto es muy grave delante de Dios porque están jugando con las cosas más sagradas.  Quizás esto sea por culpa de mis propios pecados, por nuestros pecados que merecemos este tremendo castigo.  Tenemos un Papa malo, es Papa, pero es malo, y todos estos obispos modernistas, Monseñor Fellay no ha hablado contra Amoris Laetitia ese documento escandaloso. Tenemos que permanecer en la línea de Monseñor Lefebvre. El está parado sobre los hombros de todos los  grandes Papas hasta Pío XII. Condena la Nueva Misa, esta no da gracia, tener cuidado con eso de los milagros en la Nueva Misa, tener cuidado también de no caer en el sedevacantismo, Monseñor Lefebvre decía: No vayan a la misa de los sedevacantes, verdaderamente es una mentalidad cismática. Y si no me creen, ellos han elegido sus propios Papas, hay círculos de sedevacantes que han tenido su propio Papa, uno de ellos en España. Los sedevacantes no paran. Ellos dicen que el Papa Pío XII no era Papa porque introdujo el nuevo salterio, y cambió la liturgia de Semana Santa, por tanto no fue Papa. También han atacado a San Pío X y dicen que tampoco era Papa porque reformó el Código de Derecho Canónico.

  Uno de los sacerdotes que recientemente se ha unido a la Resistencia se ha unido con los sedevacantes, y está conduciendo a muchísima gente al sedevacantismo. Monseñor Lefebvre conocía a los sedevacantes y nunca quiso que sus sacerdotes fueran sedevacantes, así como tampoco quería que sus sacerdotes fueran modernistas y que jugaran y acordaran con la Roma  modernista.  Por favor recen por el último puñado de sacerdotes que continúan en la línea de Monseñor Lefebvre, también recen por los sacerdotes de la Fraternidad San Pío X, sabemos que hay muy buenos sacerdotes en la Fraternidad,  muy devotos, muy santos, pidamos para que tengan el valor y cumplan su deber delante de Dios que defiendan la verdadera fe y sigan la línea de Monseñor Lefebvre. Quizás cuando se publique y se anuncie que se ha hecho el acuerdo con Roma, que parece muy cercano, haya un puñado de Josés de Arimatea y Nicodemos que saldrán a trabajar y ayuden a reconstruir la Resistencia Católica.

  Queridos fieles, vayamos hacia Nuestra Señora, Ella está realmente en el corazón de esta batalla. Ella no dialoga, Ella odia la misa nueva, la Santísima Virgen no soporta la nueva misa, si pudiera, quemaría cada misal de la misa nueva, porque esa misa ataca a su Hijo, ataca el precio infinito que su Divino amor dio por nosotros en la Cruz, ataca su Sacrificio, ataca su Sacerdocio, ataca la Presencia Real. Ella odia el Vaticano II, Ella odia la Masonería, el Modernismo, Ella odia el Catolicismo Liberal, Ella odia lo que Dios odia. Para ser verdaderos hijos de Dios tenemos que tener esta virtud del odio, si se pudiera hablar así, obviamente no es una virtud, pero me refiero a odiar lo que Dios odia porque eso significará amar lo que Dios ama, y amar a Dios sobre todas las cosas.

  Debemos odiar lo que Dios odia, esto significa odiar el pecado en nuestra propia alma. Arranquemos las malas hierbas, extirpemos los pecados que más cometemos, evitemos las ocasiones, amemos lo que Dios ama. La Santísima Virgen está ahí, Ella está al pie de la Cruz, Ella está  con su Divino Hijo en el Cielo. Su cuerpo está ahí, Ella está intercediendo por nosotros. Pidámosle a Ella que rápidamente aplaste esta destrucción en la Iglesia, los ataques a la Iglesia de su Hijo. Ella prometió: 

   Al final mi Corazón Inmaculado triunfará. Son sus palabras. Nos preguntamos ¿Cómo va a suceder esto? ¿Cómo va a ser posible? Probablemente después de bombas y de muchos muertos como profetizó Nuestra Señora. Si Dios quiere que veamos la victoria de Nuestra Señora ¡Bendito sea Dios! Tenemos que pelear después de eso de cualquier manera. Si Dios dispone que no veamos esa victoria entonces moriremos peleando, lo que importa es que crezcamos en el amor de Dios, en el verdadero amor a nuestro prójimo, todas las virtudes, buscarlo con todo el corazón para ver el rostro de Dios. Tenemos tantos ejemplos en la historia delante de nosotros, todos fueron puestos a prueba: Adán, Noé, Abraham, todos tenían que creer en Cristo para salvar su alma tenían que creer que el Mesías vendría, y ya ha llegado y debemos conocerlo y vive en nosotros por la gracia santificante.  Así que corran en este camino y crezcan en el amor a Dios y sigan peleando.
¡Oh María sin pecado concebida! Rogad por nosotros que recurrimos a Vos.

Rev. Padre Hewko
Febrero 26, 2017
(Extractos)