martes, 5 de enero de 2016

CON LA CRUZ A CUESTAS




“Falta algo a la Pasión de Cristo –se atreve a decir San Pablo (Col I,24)-, que deben ponerlo sus miembros cooperando con Cristo a su propia redención.
El camino para unirnos y transformarnos en Él nos  lo dejó trazado el mismo Cristo:
 “El que quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo y tome su cruz y sígame” (Mt 16, 24).

 No hay otro camino posible: es preciso abrazarse al dolor, cargar con la propia cruz y seguir a Cristo hasta la cumbre del Calvario; no para contemplar cómo le crucifican a Él, sino para dejarse crucificar al lado suyo”.  Royo Marín