domingo, 31 de mayo de 2015

Frente a los nuevos Judas



“No  es  posible  callar, Madre   mía; no callaré
aunque supiese que me han de hacer  pedazos.
Tal vez me  diréis  que  ellos,  como  enfermos
frenéticos, no querrán escuchar al que les quiere
curar, antes bien me despreciarán y perseguirán
de muerte. ¡No importa!”


Oración de San Antonio María Claret