miércoles, 4 de junio de 2014

EL ESCAPULARIO Y EL DIA DE LA VIRGEN DEL CARMEN








A. HISTORIA Y PRIVILEGIOS

1. Promesa de salvación:
Quien muera con el escapulario, se salvará.
San Simón Stock fue el sexto superior general de la Orden religiosa Carmelita durante los años 1245-1265. Ante serias dificultades de la Orden, San Simón suplica diariamente la protección de María. Su oración fue escuchada, y "se le apareció la Bienaventurada Virgen, acompañada de una multitud de Ángeles, llevando en sus benditas manos el escapulario de la Orden y diciendo estas palabras: Éste será privilegio para ti y todos los carmelitas; quien muriere con él, no padecerá el fuego eterno, es decir, el que con él muriere se salvará." (Catálogo de Santos de la Orden).

Otra redacción también muy antigua dice así: "San Simón, inglés, hombre de gran santidad y devoción, en su oración suplicaba continuamente a la Virgen que favoreciera a su Orden con algún privilegio singular. La Virgen se le apareció teniendo en su mano el Escapulario diciendo: Este es el privilegio para ti y para los tuyos; quien muera llevándolo, será salvo" (Santoral de Bruselas). Es decir, evitará el infierno. Irá al cielo tras un paso por el purgatorio.
La fecha y lugar de la aparición no se conocen con seguridad. Se habla de Londres, el 16 de julio de 1251. Siempre dentro del generalato de San Simón y antes de 1252, pues el 13 de enero de este año el Papa Inocencio IV emite la Bula "Ex parte dilectorum" donde defiende a los carmelitas en este tema.

2. Privilegio sabatino: Y se librará del purgatorio el primer sábado.
Sesenta y dos años después (1314), Nuestra Señora se apareció al Papa Juan XXII, que recogió sus palabras en la Bula "Sacratissimo uti culmine" también llamada Bula sabatina (3.III.1322): "Si entre los religiosos o cofrades de esta orden hubiese algunos que al morir tengan que purgar sus pecados en la cárcel del purgatorio, yo, que soy la Madre de la misericordia, descenderé al purgatorio el primer sábado después de su muerte, y lo libraré para conducirlo al Monte Santo de la Vida Eterna".

3. Indulgencias plenarias.- Quienes llevan el escapulario del Carmen se unen a la familia carmelita y pueden ganar indulgencia plenaria el día en que le imponen el escapulario y los siguientes días:


16 de mayo (San Simón Stock).
16 de julio (Virgen del Carmen).
20 de julio (San Elías Profeta).
1 de octubre (Santa Teresa de Lisieux).
15 de octubre (Santa Teresa de Jesús).
14 de noviembre (Todos los Santos Carmelitas).
14 de diciembre (San Juan de la Cruz).

B. CONDICIONES


1. Para la promesa de salvación. Se requiere:
Tener impuesto el escapulario. (Basta hacerlo una sola vez).
Llevarlo puesto. Puede sustituirse por una medalla. (Lo comentaremos). Tanto la medalla como el escapulario deben estar bendecidos.


Devoción a María; procurar imitarla; desear ser buenos hijos suyos. El escapulario son dos trocitos de tela que simbolizan una vestimenta. Y quien viste el hábito de María debe vivir como Ella, ejercitando las virtudes cristianas. De modo que el hábito-vestido vaya unido al hábito-virtud.


2. Para el privilegio sabatino. Se precisa, además de lo anterior:
Guardar la castidad propia de su estado. (La confesión recupera la situación perdida).


3. Rezar el oficio parvo de nuestra Señora. Este rezo puede sustituirse por la abstinencia de carne los miércoles y sábados. También se mencionan otras posibles sustituciones: el rezo del oficio divino o del Rosario. Para las indulgencias. Se necesitan los requisitos propios de las indulgencias, más las condiciones del escapulario en la promesa de salvación.


4. La medalla.- San Pío X (Santo Oficio, 16.XII.1910) decretó que el escapulario, después de su imposición, puede sustituirse por una medalla de metal que lleve por un lado una imagen del Sagrado Corazón de Jesús, y por el otro una imagen de la Santísima Virgen (suele ser del Carmen).

C. BENDICIÓN E IMPOSICIÓN
Para la bendición y para la imposición del escapulario hay varias fórmulas. Unas aprobadas para las diferentes ramas del Carmelo, otras de caracter más general.