martes, 1 de abril de 2014

LOS ACONTECIMIENTOS MUNDIALES A LA LUZ DE LOS SECRETOS DE LA SALETTE Y DE FATIMA (3a)

LOS ACONTECIMIENTOS MUNDIALES A LA LUZ DE LOS SECRETOS DE LA SALETTE Y DE FATIMA



Tercera parte:

Cuando se quiere utilizar al ejército en 1917 ya es tarde, la revolución comunista de ya había ganado la partida contra el Zar Nicolás II. Lo que sigue es una matanza atroz contra las facciones que no colaboraron con el movimiento comunista incluyendo a la Iglesia Ortodoxa que fue el principal blanco puesto que sus enemigos no eran otros que los Judíos como lo demuestra fehaciente-mente el libro “Complot contra la Iglesia” de cuya obra solo extraemos aquello que compete a la Iglesia Ortodoxa Rusa: “Murieron veintiocho Obispos, 1,219 sacerdotes” ya no hablemos de los feligreses porque toda cantidad que se mencione de ellos es inexacta entre obreros y campesinos. Con esta inhumana cacería se pensó en dar un golpe demoledor a los ortodoxos rusos, pero no fue así.

Todo esto acontecía paralelamente a las apariciones de Nuestra Señora en Fátima que concluyeron precisamente el mismo mes en que la revolución bolchevique ocupo el poder en Rusia. Desde ese momento se sucedieron persecuciones atroces contra el clero y los fieles ortodoxos llevadas a cabo aun por los propios líderes de tal revolución bolchevique como Lenin y troski, con el famoso tren de la muerte, y después José Stalin quien, a pesar de los pesares, pactó una tregua con ellos y, además, pidió la colaboración del clero para que acompañara en la II guerra mundial, a sus 350 brigadas que contaban con muchos rusos practicantes, a cambio les prometió que, al fin de la campaña, abriría cinco santuarios más famosos en todo Rusia, palabra que cumplió. De esta manera el pueblo ruso tenía ya oficialmente cinco santuarios en donde manifestar su fe aunque fuesen estrechamente vigilados por el líder en turno.

No cabe duda que la consigna primera y principal, por no decir la esencia, del marxismo-leninismo o también llamado “socialismo práctico” es la lucha antirreligiosa que consiste en la erradicación de todo rastro de religiosidad. No tan solo la guerra contra las sectas sino principalmente contra la Iglesia Ortodoxa, que es su principal enemiga y que es la más numerosa dentro del territorio ruso, esta lucha se ha asumido como el signo de una verdadera empresa contra Dios mismo. Cierto es que, durante varios años, las iglesias se mantuvieron desiertas pues la autoridad eclesiástica había ordenado a los fieles que no se empeñaran en buscar el martirio, salvo en caso de absoluta necesidad para la salvación de su alma a pesar del “concordato”. 

Con todo esto en 1967 se hizo un censo o “investigación sociológica” que arrojó como resultado 50 millones de gran rusos, de ucranianos y de bielorrusos se creían ortodoxos creyentes ya que no todos practicaban por falta de sacerdotes o en razón de “circunstancias exteriores a su voluntad.” Esto causó un verdadero espanto en la Nomenklatura y el especialista en asuntos religiosos del comité central Leonid Iliichev recibió consignas drásticas de erradicación. También se había descubierto, en efecto, que no pocos miembros del partido comunista hacían bautizar a sus hijos, intentaban casarse religiosamente y pedían consuelo religioso en articulo mortis. A este panorama desalentador de por sí, habrá que agregar a unos quince millones de musulmanes, que frecuentan la mezquita aun cuando se apuntan en el Comité Central o actúan como primeros secretarios del partido comunista.

En 1986 comienza la caída de la Unión Socialista de Repúblicas Soviéticas más conocida por (U. R. S. S.) PERO NO DEL COMUNISMO COMO TAL, como muchos contemporáneos piensan e incluso afirman. Y en 1991 se da la transición de la sovietología como término político, pero NO DE LA POLITICA COMUNISTA (de la cual hablaremos más abajo) como nos quieren hacer creer. 

Ahora bien, ¿como en medio de este vaivén de la Unión Soviética La Iglesia Ortodoxa se mantuvo incólume ante sus enemigos? Sí, Gracias a una profunda conciencia nacional, fruto de aquella sincera conversión al catolicismo. El pueblo ruso, que proviene de una fuente genuina religiosa y que sigue alimentando las almas sin agotarse jamás, continua adelante. Debemos concluir necesariamente que sin la intervención de la reina del cielo, a quien ellos le tienen una tierna devoción, no los abandonó nunca y que, conserva y mantiene su devoción. 

Ahora, que Nuestra Señora, a pesar del cisma, los siga sosteniendo y que ese mismo deseo tanto de Nuestra Señora como de ellos, de convertirse a la fe católica, es el resultado de una mención especial por la cual  Nuestra Señora en Fátima los haya mencionado señaladamente y nos pidiera, por medio de las oraciones, sacrificios y penitencias la conversión de esta gran Nación.  Si, por desgracia, somos ingratos esta misma nación está sobre nuestras cabezas como la espada de Damocles, en donde se nos presenta no solo como un castigo sino como la iniciadora de una gran catástrofe mundial que puede terminar con las tres cuartas partes de la humanidad.


LA TRANSICIÓN 1991

En este año tienen especial importancia varios acontecimientos muy importantes:
La derrota desastrosa de la Unión Soviética en Afganistán, en la cual tuvo mucha participación Estados Unidos quien apoyo decididamente a los Talibanes, recordemos este antecedente porque esa será y es en la actualidad su forma de actuar que no quieren colaborar con sus intereses, que la forzó a retirar sus tropas del frente.
El 9 de Noviembre de 1989, después de varias manifestaciones en Alemania Oriental, es destruido el muro que dividía a las dos Alemanias y con ella cayo el bloque del este.


La muerte de Leónidas Breznev acaecida unos años antes el 10 de Noviembre de 1982.


 En 1985 Mikail Gorvachov es nombrado presidente de la Unión Soviética sus impopulares medidas de gobierno unidas a un sistema colapsado llevaron a que en el año 1989 se llevara a cabo un referéndum donde el 78% de la población opto por El “SI” a la continuidad de la Unión Soviética. Pero con el tratado de Belovesh...