sábado, 28 de septiembre de 2019
miércoles, 18 de septiembre de 2019
El Apocalipsis y la situación actual: MONASTERIO BENEDICTINO SAN JOSE
Bien sabemos que ninguna crisis que la iglesia haya pasado tiene semejanza con la que estamos viviendo.
El Apocalipsis(13,1-18) nos advierte:
“1. Y vi surgir del mar una Bestia que tenía diez cuernos y siete cabezas, y en sus cuernos diez diademas, y en sus cabezas títulos blasfemos. 2. La Bestia que vi se parecía a un leopardo, con las patas como de oso, y las fauces como fauces de león: y el Dragón le dio su poder y su trono y gran poderío. 3. Una de sus cabezas parecía herida de muerte, pero su llaga mortal se le curó; entonces la tierra entera siguió maravillada a la Bestia. 4. Y se postraron ante el Dragón, porque había dado el poderío a la Bestia, y se postraron ante la Bestia diciendo: «¿Quién como la Bestia? ¿Y quién puede luchar contra ella?» 5. Le fue dada una boca que profería grandezas y blasfemias, y se le dio poder de actuar durante 42 meses; 6. y ella abrió su boca para blasfemar contra Dios: para blasfemar de su nombre y de su morada y de los que moran en el cielo. 7. Se le concedió hacer la guerra a los santos y vencerlos; se le concedió poderío sobre toda raza, pueblo, lengua y nación. 8. Y la adorarán todos los habitantes de la tierra cuyo nombre no está inscrito, desde la creación del mundo, en el libro de la vida del Cordero degollado. 9. El que tenga oídos, oiga. 10. «El que a la cárcel, a la cárcel ha de ir; el que ha de morir a espada, a espada ha de morir». Aquí se requiere la paciencia y la fe de los santos.
11 Vi luego otra Bestia que surgía de la tierra y tenía dos cuernos como de cordero, pero hablaba como una serpiente. 12 Ejerce todo el poder de la primera Bestia en servicio de ésta, haciendo que la tierra y sus habitantes adoren a la primera Bestia, cuya herida mortal había sido curada. 13 Realiza grandes señales, hasta hacer bajar ante la gente fuego del cielo a la tierra; 14 y seduce a los habitantes de la tierra con las señales que le ha sido concedido obrar al servicio de la Bestia, diciendo a los habitantes de la tierra que hagan una imagen en honor de la Bestia que, teniendo la herida de la espada, revivió. 15 Se le concedió infundir el aliento a la imagen de la Bestia, de suerte que pudiera incluso hablar la imagen de la Bestia y hacer que fueran exterminados cuantos no adoraran la imagen de la Bestia. 16 Y hace que todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se hagan una marca en la mano derecha o en la frente, 17 y que nadie pueda comprar nada ni vender, sino el que lleve la marca con el nombre de la Bestia o con la cifra de su nombre. 18 ¡Aquí está la sabiduría! Que el inteligente calcule la cifra de la Bestia; pues es la cifra de un hombre. Su cifra es 666.¨
La bestia de dos cuernos claramente se puede aplicar y referirse al nuevo sacerdocio conciliar.
La pone San Juan debajo de la metáfora de una bestia con dos cuernos semejantes a los del cordero.
Nuestro sacerdocio católico, que como buen pastor, y no mercenario, debía defender el rebaño de Cristo, y poner por él su propia vida, es ahora, en estos tiempos de apostasia un ¨sacerdocio¨ que es el mayor escándalo, y el mayor y más próximo peligro para las ovejas.
¿Qué tenemos, pues, que maravillarnos de que el sacerdocio cristiano pueda en algún tiempo imitar en gran parte la iniquidad del sacerdocio hebreo? ¿Qué tenemos que maravillarnos de que sea él simbolizado en esta bestia de dos cuernos?
Este sacerdocio conciliar de los últimos tiempos, corrompido por la mayor parte, ha sido capaz de corromperlo todo, y arruinarlo todo, como lo hizo el sacerdocio hebreo. El “sacerdocio” nuevo, así como en aquellos tiempos, con su pésimo ejemplo, con persuasiones, con amenazas, con milagros fingidos, etc., es capaz de alucinar a la mayor parte de los fieles, deslumbrarlos, cegarlos, hacerles perder la fe. “Se levantarán muchos falsos profetas, y engañarán a muchos. Y darán grandes señales. Y porque se multiplicará la iniquidad, se resfriará la caridad de muchos.”
Las simples ovejas de Cristo de toda edad, de todo sexo, de toda condición, viéndose perseguidas de la primera bestia (El Concilio Vaticano II), y amenazadas con la potencia formidable de sus cuernos, han intentado ponerse al abrigo de sus pastores, implorando su auxilio… pero los encuentran con la espada en la mano, no cierto para defenderlas, como era su obligación; sino para afligirlas más, para espantarlas más, para obligarlas a rendirse a la voluntad de la primera bestia.
Queriendo poner los ojos en sus pastores, como en su único refugio y esperanza, las ovejas solo los ven temblando de miedo, mucho más que ellos mismos, a vista de la bestia, y de sus cuernos coronados, por consiguiente los ven aprobando prácticamente toda la conducta de la primera bestia, aconsejando a todos que se acomoden con el tiempo por el bien de la ¨paz y tranquilidad¨, que por este bien de la paz (falsa a la verdad) tomen el carácter de la bestia en las manos o en la frente, esto es, que se declaren públicamente por ella, fingiendo para esto milagros y portentos, para acabar de reducirlas con apariencia de religión.
Muchos fieles justos y bien instruidos en sus obligaciones, conociendo claramente que no pueden en conciencia obedecer a las órdenes que salen de sus superiores, se determinan a obedecer a Dios antes que a los hombres, lo arriesgan todo por Dios, y se ven por esto abandonados de todos, arrojados de sus casas, despojados de sus bienes, separados de sus familias, privados de la sociedad y comercio humano, sin hallar quien les dé, ni quien les venda, ¡y todo esto por orden y mandato de sus propios pastores!
Todo esto porque no se les ve ni en las manos ni en la frente señal alguna de ser contra Cristo. Todo esto porque no se declaran públicamente por Anticristos. Con razón dice San Pablo: que en los últimos días vendrán tiempos peligrosos (II ad Tim. III, 1) y con razón dice el mismo Jesucristo: si no fuesen abreviados aquellos días, ninguna carne sería salva… (Mat. XXIV, 22).
Persecuciones de la potencia secular las padeció la Iglesia de Cristo terribilísimas, y casi continuas, por espacio de 300 años, y con todo eso se salvaron tantos, que se cuentan no a centenares ni a millares, sino a millones. Lejos de ser aquellos tiempos de persecución peligrosos para la Iglesia, fueron por el contrario los más a propósito, los más conducentes, los más útiles para que la misma Iglesia creciese, se arraigase, se fortificase y dilatase por toda la tierra.
No fue necesario ni conveniente abreviar aquellos días por temor de que pereciese toda carne; antes fue convenientísimo dilatarlos para conseguir el efecto contrario. Así los dilató el Señor muy cerca de tres siglos, muy cierto y seguro de que por esta parte nada había que temer. Sin embargo en la crisis actual sucede todo contrario: “Porque habrá entonces grande tribulación, cual no fue desde el principio del mundo hasta ahora, ni será. Y si no fuesen abreviados aquellos días, ninguna carne sería salva.”
La verdadera razón de una diferencia tan grande, es que la bestia nueva de dos cuernos que ahora consideramos, o lo que es lo mismo, el ¨sacerdocio” conciliar, ayudando a los perseguidores de la Iglesia y de acuerdo con ellos, por la abundancia de su iniquidad, destruye la Iglesia desde dentro bajo las apariencias de pastores “católicos”.
En las primeras persecuciones hallaban los fieles en su sacerdocio o en sus pastores, no solamente buenos consejos, instrucciones justas y santas, exhortaciones fervorosas, etc., sino también la práctica de su doctrina. Los veían ir delante con el ejemplo; los veían ser los primeros en la batalla; los veían no estimar ni descanso, ni hacienda, ni vida, por la honra de su Señor, y por la defensa de su grey.
Los pastores buenos son tan pocos, y tan poco atendidos, respecto de los otros, como lo fue Elías respecto de los profetas de su tiempo quienes persiguieron a los profetas de Dios.
El “sacerdocio” conciliar persuade a los fieles que adoren a la primera bestia, a la nueva religión del hombre que se pone en el lugar de Dios, con adoración de latría como a Dios. En expresión de San Juan: ¨Que la tierra y sus moradores adorasen a la primera bestia…¨
Así, el hacer adorar a la primera bestia, no puede aquí significar otra cosa, sino hacer que se sujeten a ella, que obedezcan a sus órdenes, por inicuas que sean, que no resistan como debían hacerlo, que den señales externas de su respeto y sumisión, y todo esto por temor de sus cuernos.
San Juan vió a la bestia con dos cuernos semejantes a los de un cordero; la cual semejanza, aun prescindiendo de la alusión a la mitra, que reparan varios doctores, parece por otra parte, siguiendo la metáfora, un distintivo propísimo del sacerdocio, que a él solo puede competir. De manera, que así como los cuernos coronados de la primera bestia significan visiblemente la potestad, la fuerza, y las armas de la autoridad de que aquella bestia se ha de servir para herir y hacer temblar toda la tierra; así los cuernos de la segunda, semejantes a los de un cordero, no pueden significar otra cosa, que las armas o la fuerza de la potestad espiritual, las cuales aunque de suyo son poco a propósito para poder herir, para poder forzar, o para espantar a los hombres; mas por eso mismo se concilia esta potencia mansa y pacífica, el respeto, el amor y la confianza de los pueblos; y por eso mismo es infinitamente más poderosa, y más eficaz para hacerse obedecer, no solamente con la ejecución, como lo hace la potencia secular, sino con la voluntad, y aun también con el entendimiento.
Mas esta bestia en la apariencia mansa y pacífica, esta bestia en la apariencia inerme, pues no se le veían otras armas que dos pequeños cuernos semejantes a los de un cordero, esta bestia tenía una arma horrible y ocultísima, que era su lengua, la cual no era de cordero, sino de dragón: “hablaba como el dragón”.
Habla con dulzura, con halagos, con promesas, con artificio, con astucias, con apariencias de bien, abusando de la confianza y simplicidad de las pobres ovejas para entregarlas a los lobos, para hacerlas rendirse a la primera bestia, para obligarlas a que la adoren, la obedezcan, la admiren, y entren a participar o a ser iniciadas en su misterio de iniquidad.
Habla con dulzura, con halagos, con promesas, con artificio, con astucias, con apariencias de bien, abusando de la confianza y simplicidad de las pobres ovejas para entregarlas a los lobos, para hacerlas rendirse a la primera bestia, para obligarlas a que la adoren, la obedezcan, la admiren, y entren a participar o a ser iniciadas en su misterio de iniquidad.
Y si algunas se hallaren entre ellas tan entendidas que conozcan el engaño, y tan animosas que resistan a la tentación contra éstas se usarán, o se pondrán en gran movimiento las armas de la potestad espiritual, o los cuernos como de cordero, prohibiendo que ninguno pueda comprar, o vender, sino aquel que tiene la señal, o el nombre de la bestia. Éstas serán separadas de la sociedad y comunicación con las otras, a éstas nadie les podrá comprar ni vender, si no traen públicamente alguna señal de apostasía: porque ya habían acordado los judíos, dice el evangelista, que si alguno confesase a Jesús por Cristo, fuese echado de la sinagoga (Joan. IX, 22).
Basado sobre el Papa Pío IX, ya nos alertaba sobre estos tiempos, uno de los grandes guardianes de la fe de nuestros siglos, Monseñor Lefebvre, en su Sermón del 19 de noviembre de 1989:
“Ahora os diré algunas palabras sobre la situación internacional. Me parece que tenemos que reflexionar y sacar una conclusión ante los acontecimientos que vivimos actualmente, que tienen bastante de apocalípticos.
Es algo sorprendente esos movimientos que no siempre comprendemos bien; esas cosas extraordinarias que suceden detrás, y ahora a través, de la cortina de acero.
No debemos olvidar, con ocasión de estos acontecimientos las previsiones que han hecho las sectas masónicas y que han sido publicadas por el Papa Pío IX. Ellas hacen alusión a un gobierno mundial y al sometimiento de Roma a los ideales masónicos; esto hace ya más de cien años.
No debemos olvidar tampoco las profecías de la Santísima Virgen. Ella nos ha advertido. Si Rusia no se convierte, si el mundo no se convierte, si no reza ni hace penitencia, el comunismo invadirá el mundo.
¿Qué quiere decir esto? Sabemos muy bien que el objetivo de las sectas masónicas es la creación un gobierno mundial con los ideales masónicos, es decir los derechos del hombre, la igualdad, la fraternidad y la libertad, comprendidas en un sentido anticristiano, contra Nuestro Señor.
Esos ideales serían defendidos por un gobierno mundial que establecería una especie de socialismo para uso de todos los países y, a continuación, un congreso de las religiones, que las abarcaría a todas, incluida la católica, y que estaría al servicio del gobierno mundial, como los ortodoxos rusos están al servicio del gobierno de los Soviets.
Habría dos congresos: el político universal, que dirigiría el mundo; y el congreso de las religiones, que iría en socorro de este gobierno mundial, y que estaría, evidentemente, a sueldo de este gobierno.
Corremos el riesgo de ver llegar estas cosas. Debemos siempre prepararnos para ello.¨
domingo, 8 de septiembre de 2019
CATALOGO DE COMPROMISOS, CAMBIOS Y CONTRADICCIONES EN LA FSSPX (Continuación)
# 13: Contradicción (pluralismo doctrinal):
Anteriormente, el SSPX solía oponerse a un acuerdo práctico con Roma no convertida porque, entre otras razones, quería que Roma se convirtiera de nuevo a la fe, por el bien de toda la Iglesia, y por lo tanto se negó a convertirse en una "franja" más del catolicismo entre el panteón de sabores modernistas.
A finales de 2003, el p. Violette (Superior de Distrito - Canadá) comentó sobre los motivos de la expulsión del p. Aulagnier por su agitación pro acuerdo:
"La solución a esta crisis vendrá de Roma cuando las autoridades romanas vuelvan a la integridad de la Fe. Pero hasta entonces haremos bien en continuar nuestra resistencia. Cuánto tiempo llevará esto no es nuestro problema sino el de Dios. Pero no podemos en aras de una unidad falsa, únanse a aquellos que promueven errores, que reducen la Iglesia a una institución humana, o simplemente una religión entre otras, destruyéndola ".
sspx.ca/en/publications/newsletters/december-2003-district-superiors-letter-1210
Y un año antes, hablando de los romanos modernistas, el obispo Fellay declaró:
"Actualmente, no hay convicción de que la tradición sea la forma correcta. Ven los frutos; ¡incluso dicen que los frutos son buenos! ¡Dicen que el Espíritu Santo está allí! (¡No está mal!) Pero no dicen:" Ese es el camino a seguir ". En cambio, dicen:" La tradición es un camino entre otras formas ". Su perspectiva es el pluralismo. Su pensamiento es algo como esto: Oh, mira, si tenemos personas progresistas que hacen cosas tontas como miembros de la Iglesia, entonces también deberíamos tener un lugar para quienes gustan de la tradición, un lugar en medio de este circo, de este zoológico, un lugar para dinosaurios y animales prehistóricos, ese es nuestro lugar (!) - "Pero solo quédense en su jaula del zoológico ”, nos capacitarán ..."
www.angelusonline.orgindex.phpsection=articles&subsection=show_article&article_id=215
Pero hoy, el pluralismo doctrinal no solo no parece objetable, sino que, según esta entrevista de noviembre / 2016 del obispo Fellay con el sacerdote conciliar, el p. Kevin Cusick, deseable:
"Él [el obispo Fellay] dijo que debemos llegar a un punto en el que uno pueda" estar en desacuerdo y seguir siendo católico "cuando se trata de los puntos mencionados del Vaticano II en cuestión".
rorate-caeli.blogspot.com/2016/11/sspx-exclusive-bp-fellay-speaks-to.html
# 14: Contradicción (más pluralismo doctrinal):
Obispo Fellay en 2003:
"Pero si este es el nuevo concepto de la Iglesia, ¿por qué no otorgar una pequeña jaula a los dinosaurios? Si ya tienes todas las aves y todo tipo de animales, ¿por qué no tener un pequeño lugar para los" fósiles "que piensan? Sin embargo, hay una condición: los dinosaurios tienen que quedarse en su jaula. ¡Imagínense cocodrilos o dinosaurios por todo el zoológico! ¡Nunca! ¿Entonces la Misa Tridentina para todos? - ¡No! ¿Por los dinosaurios en su pequeña jaula? - Bien. Entonces, cuando Roma viene a nosotros con una gran sonrisa, ese es su motivo oculto. Es decir, le otorgamos un lugar, pero debe permanecer muy tranquilo allí y no moverse. Entonces nos acercamos a ellos y les decimos: "Bueno, lo sentimos, pero no hay zoológico ". La Iglesia Católica no es un zoológico. Esta comparación puede mostrarle cuán profunda es la diferencia de visión. Mientras las cosas estén a ese nivel, es impensable que debamos ser capaz de llegar a un acuerdo básico o fundamental. Es imposible. Y, una vez más, echemos un vistazo a Campos ".
archives.sspx.org/sspx_and_rome/what_catholics_need_to_know.html
Obispo Fellay en 2016:
"Dijo que debemos llegar a un punto en el que uno pueda" estar en desacuerdo y seguir siendo católico "cuando se trata de los puntos mencionados del Vaticano II en cuestión [libertad religiosa, ecumenismo, reforma litúrgica]".
rorate-caeli.blogspot.com/2016/11/sspx-exclusive-bp-fellay-speaks-to.html
# 15: Contradicción (Obispo Tissier de Mallerais vs Él Mismo):
En 2012, el obispo Tissier de Mallerais se sintió bastante aliviado de que se hubiera evitado por poco un acuerdo meramente práctico con la Roma modernista, incluso citando la intervención de la Santísima Virgen para salvar al SSPX del desastre:
"Confiemos en la Santísima Virgen que nos sacó de una esquina cerrada, es verdad. Este año, Ella nos sacó de esta esquina cerrada, no quería que se hablara de un acuerdo; en otras palabras, que iríamos a Roma para someternos a las autoridades conciliares ... Queridos fieles, ¿cómo podrían querer que nos sometamos a semejante jerarquía? Hubiera sido imposible colaborar, hubiera sido una colaboración falsa, una mentira. Nunca hubiéramos colaborado y habríamos sido perseguidos constantemente, amenazados por los obispos y por Roma. ¿Cómo podría uno sobrevivir en tales condiciones? Con la obligación de firmar un texto engañoso, ¡ah no! "
www.dominicansavrille.us/the-g-r-e-c/
"Pero ahora, obviamente, existe [por] parte del Papa Francisco, una disposición para reconocernos sin estas condiciones. Decimos '¡Vamos!' Porque las cosas se mueven y todavía necesitan progreso".
laportelatine.org/publications/entret/2016/entretien_mgr_tissier_25_ans_mgr_lefebvre_160325/entretien_mgr_tissier_25_ans_mgr_lefebvre_160325.php
Traducción al inglés aquí: www.cathinfo.com/sspx-resistance-news/bp-tissier-changed-his-position-2016-interview
# 16: Contradicción (Obispo Tissier vs Arzobispo Lefebvre):
Obispo Tissier de Mallerais en 2016:
"El arzobispo Lefebvre nunca se planteó como una condición de reconocimiento por nosotros a nueva Roma, que Roma abandonara los errores y las reformas conciliares".
laportelatine.org/publications/entret/2016/entretien_mgr_tissier_25_ans_mgr_lefebvre_160325/entretien_mgr_tissier_25_ans_mgr_lefebvre_160325.php
El arzobispo Lefebvre, por el contrario, dijo (solo semanas antes de su muerte):
"Finalmente, el Papa es más ecumenista que nunca. Todas las ideas falsas del Concilio continúan desarrollándose, para reafirmarse con mayor claridad. Se esconden cada vez menos. Es absolutamente inconcebible que podamos acordar trabajar con esa jerarquía ".
laportelatine.org/publications/entret/1991/mgr_lefebvre_fideliter_janvier_1991.php
# 17: Contradicción (Aún más aceptación del pluralismo doctrinal del obispo Fellay):
Como vimos anteriormente, esta fue la posición pública (pero no privada) del obispo Fellay con respecto a un acuerdo doctrinalmente pluralista con Roma no convertida en 2003:
"Pero si este es el nuevo concepto de la Iglesia, ¿por qué no otorgar una pequeña jaula a los dinosaurios? Si ya tienes todas las aves y todo tipo de animales, ¿por qué no tener un pequeño lugar para los" fósiles "que piensan? Sin embargo, hay una condición: los dinosaurios tienen que quedarse en su jaula. ¡Imagínense cocodrilos o dinosaurios por todo el zoológico! ¡Nunca! ¿Entonces la Misa Tridentina para todos? - ¡No! ¿Por los dinosaurios en su pequeña jaula? - Bien. Entonces, cuando Roma viene a nosotros con una gran sonrisa, ese es su motivo oculto. Es decir, le otorgamos un lugar, pero debe permanecer muy tranquilo allí y no moverse. Entonces nos acercamos a ellos y les decimos: "Bueno , lo sentimos, pero no hay zoológico ". La Iglesia Católica no es un zoológico. Esta comparación puede mostrarle cuán profunda es la diferencia de visión. Mientras las cosas estén a ese nivel, es impensable que debamos ser capaz de llegar a un acuerdo básico o fundamental. Es imposible. Y, una vez más, echemos un vistazo a Campos ".
archives.sspx.org/sspx_and_rome/what_catholics_need_to_know.htm
Pero después de que Roma rechazó la firma del Obispo Fellay de la "Declaración Doctrinal" del 15 de abril de 2012, el Obispo Fellay escribió al Papa Benedicto XVI y declaró su disposición a dejar de lado las consideraciones doctrinales:
"Creí que estaba dispuesto a posponer hasta más tarde la resolución de las disputas que aún permanecen sobre ciertos puntos del Consejo y de la reforma litúrgica ... para lograr una unión". - Carta del obispo Fellay al papa Benedicto XVI (17/06/12)
[Carta completa original disponible aquí: www.lasapiniere.info/archives/649]
# 18: Compromiso: (Campaña de marca: ¡De GREC a usted!):
El GREC es un grupo de clérigos y laicos diocesanos, SSPX e indultarios que han estado trabajando "discretamente pero no en secreto" para un acuerdo práctico entre el SSPX y la Roma modernista desde mediados de los años noventa.
Una de las estrategias clave en la búsqueda del GREC de un acuerdo práctico entre la SSPX y la Roma modernista fue que la FSSPX dejara de atacar a los modernistas romanos por sus continuos escándalos.
Como un excelente artículo de un dominicano de Avrille titulado "The G.R.E.C. (Groupe de Réflexion Entre Catholiques o: Grupo para la reflexión entre católicos): una historia una vez escondida, ahora revelada" explica:
"Los líderes del GREC parecen haberse preocupado por provocar el cese de los ataques contra la Roma de hoy. Para citar al padre Lelong [capo diocesano del GREC]:
Cita:
En ese momento, con demasiada frecuencia se expresaban puntos de vista agresivos y polémicos tanto por parte de los católicos apegados a la tradición como por parte de aquellos que afirmaban seguir el espíritu del Concilio. Estos no estaban contribuyendo a lograr ese clima de paz y confianza mutua que es necesario en la búsqueda de una verdadera reconciliación (p. 33).
La Sociedad de San Pío X debe comprender que, incluso si tiene mucho que aportar a la Iglesia de Roma, también tiene mucho que recibir de ella. Por lo tanto, debe dejar de rechazar el Vaticano II en su totalidad (p. 85).
En su carta a Benedicto XVI del 9 de julio de 2008, que ya hemos citado y que es tan importante, los líderes del GREC (¿por lo tanto, también los representantes no oficiales de la Tradición?) Deseaban tranquilizar al Papa sobre este punto:
Cita:
Pedimos a los líderes de esta Sociedad [FSSPX] que cesen las declaraciones y los artículos polémicos que critican a la Santa Sede (p. 50).
El 20 de junio de 2008, el padre Lelong y varios miembros del GREC le escribieron al obispo Fellay:
Cita:
¿No temen que al rechazar las repetidas llamadas del Santo Padre y al permitirse criticarlo injusta y sistemáticamente, la Sociedad terminará tomando un camino que inevitablemente lo separará de la Santa Iglesia, como lo ha hecho, por desgracia! - sucedió a lo largo de la historia? (pág. 39).
www.dominicansavrille.us/the-g-r-e-c/
¿Era obispo Fellay receptivo a estas súplicas de los modernistas para que el SSPX dejara caer sus polémicas agresivas?
Parecería que sí, a la luz de los siguientes hechos:
1) El padre Wegner anuncia que ha contratado una campaña de marca que le ha aconsejado que abandone los ataques contra la Roma modernista:
www.cathinfo.com/sspx-resistance-news/fr-girouard's-sermon-revealing-fr-wegner's-branding-campaign/msg644678/#msg644678
2) El anuncio del padre Wegner en el Angelus sobre el nuevo "mensaje positivo" y estilo, "sin ningún elemento agresivo o imponente" (Desplácese hacia abajo y haga clic en la imagen para ampliar y lea el anuncio del P. Wegner):
www.traditioninaction.org/Questions/B999_M065_SSPX.html
3) La Carta del Arzobispo di Noia de 2012 al Obispo Fellay (y posteriormente enviada por el Obispo Fellay a todos los sacerdotes SSPX) pidiéndoles que no prediquen contra la Roma modernista:
rorate-caeli.blogspot.com/2013/01/di-noias-letter -full-text-in-french.html
Si te has preguntado por qué tus sacerdotes ya no condenan el Vaticano II o el modernismo romano como solían hacerlo (¡o por qué los sacerdotes ordenados desde 2009 o más tarde nunca lo condenaron en primer lugar!), Aquí tienes tu explicación:
El SSPX vendió el combate del arzobispo Lefebvre por la fe en la búsqueda de un acuerdo práctico, de acuerdo con un plan ideado por los propios modernistas.
# 19: Contradicción (Tradiecumenismo):
El arzobispo Lefebvre consideró imposible la colaboración con los grupos tradicionales que alguna vez fueron reunidos / aprobados, como la FSSP o el IBP:
"Y tampoco debemos vacilar por un momento al no estar con aquellos que están en el proceso de traicionarnos. Algunas personas siempre están admirando la hierba en el campo del vecino. En lugar de mirar a sus amigos, a los defensores de la Iglesia, a aquellos luchando en el campo de batalla, miran a nuestros enemigos al otro lado ". Después de todo, debemos ser caritativos, debemos ser amables, no debemos ser divisivos, después de todo, están celebrando la Misa Tridentina, no son tan malos como todo el mundo dice ", pero nos están traicionando, ¡nos están traicionando! Se están dando la mano a los destructores de la Iglesia. Se están dando la mano a personas que tienen ideas modernistas y liberales condenadas por la Iglesia. Entonces están haciendo el trabajo del diablo.
Por lo tanto, aquellos que estaban con nosotros y estaban trabajando con nosotros por los derechos de Nuestro Señor, para la salvación de las almas, ahora dicen: "Mientras nos concedan la antigua Misa, podemos estrechar la mano de Roma, no hay problema". Pero estamos viendo cómo funciona. Están en una situación imposible. Imposible. No se puede estrechar la mano de los modernistas y seguir la tradición. Imposible. Imposible.
Ahora, manténgase en contacto con ellos para traerlos de vuelta, para convertirlos en Tradición, sí, si lo desea, ¡ese es el tipo de ecumenismo correcto! Pero, ¿da la impresión de que, después de todo, uno casi lamenta cualquier descanso, que le gusta hablar con ellos? ¡De ninguna manera! Estas son personas que nos llaman tradicionalistas como cadáveres, dicen que somos tan rígidos como los cadáveres, la nuestra no es una Tradición viva, estamos tristes, ¡la nuestra es una Tradición sombría! ¡Increíble! ¡No imaginable! ¿Qué tipo de relaciones puedes tener con personas así?
sspx.org/en/two-years-after-consecrations
Pero la FSSPX actual ya no ve ningún problema a este respecto (después de todo, un SSPX "regularizado" necesita aprender a jugar bien con los otros niños en el "zoológico ecuménico").
En consecuencia, la colaboración "tradicional", o los gestos que implican lo mismo, se han convertido en algo común en Europa y América:
Por ejemplo:
-En 2013, el sitio web del Distrito Polaco SSPX mencionó las ordenaciones sacerdotales indultarias (Del indulto) al mismo tiempo que las ordenaciones SSPX: la máscara se deslizó momentáneamente y, tras un escándalo intenso e inmediato, el Distrito Polaco se movió rápidamente para eliminar el sitio web y eliminó la referencia a las comunidades indultarias: www.cathinfo.com/sspx-resistance-news/all-one-happy-family-on-sspx-polish-website/
-Pero para 2015, ya no había necesidad de máscaras, y SSPX estaba colaborando abiertamente en empresas conjuntas SSPX-diocesano-Ecclesia Dei, como la llamada "Conferencia de Identidad Católica", donde las fotos muestran a SSPX e indulto a los sacerdotes lado a lado:
remnantnewspaper.com/web/index.php/articles/item/2032-catholic-identity-conference-makes-history
-En 2018: catholicidentityconference.org/index.php/speakers
¿Te imaginas al Arzobispo Lefebvre asistiendo a tal evento, o posando para fotos con aquellos a quienes dice que "están haciendo el trabajo del diablo"?
# 20: Contradicción: (Más sobre "el derecho a saber"):
Vimos en el ejemplo # 4 de este hilo que el obispo Fellay había contradicho el enfoque pastoral del arzobispo Lefebvre hacia los fieles con respecto a lo que los fieles hicieron y no tenían un "derecho estricto a saber:"
ArzobispoLefebvre:
"Tienen un derecho estricto a saber que los sacerdotes que los sirven no están en comunión con una iglesia falsificada, promoviendo la evolución, el pentecostalismo y el sincretismo".www.sspxasia.com/Documents/Archbishop-Lefebvre/Archbishop_Lefebvre_and_the_Vatican/Part_I/1988-07-06.htm
Mientras que citamos al SSPX con el obispoFellay diciendo lo contrario:
"Los miembros que no son SSPX [es decir, los fieles] no tienen el derecho estricto de mantenerse informados sobre los asuntos internos de SSPX, que es una congregación religiosa".
sspx.org/en/news-events/news/%E2%80%9Cneed%gloria.tv/article/1U7bGzcEc39rCtaRMwZFc3Y9F (Ver # 2) E2% 80% 9D-know-all-vs-peace-soul-3073
Ahora, publicamos la declaración del p. de Cacqueray (ex superior de distrito francés) nos mostró cuál era la actitud de la SSPX en 2008 (es decir, mientras la concentración de la SSPX todavía estaba en una etapa prepubescente), donde nos dice:
"Nunca debemos decir que estas discusiones teológicas son asunto de especialistas y no nos conciernen. Se debe enfatizar para mostrar que es exactamente lo contrario: debido a que tocan la fe, estos asuntos nos conciernen a todos, el clero y los laicos". -Suresne (sede del distrito francés), 31/12/08
Original francés: img91.xooimage.com/files/d/c/7/catechisme_in_fsspx_final-3bdb980.pdf (Ver # 2)
Traducción al inglés: gloria.tv/article/1U7bGzcEc39rCtaRMwZFc3Y9F (Ver # 2)
SOBRE LAS MORTIFICACIONES
MORTIFICACIONES
¿En qué debo mortificarme?
¿Me abstengo de lo que es pecado?
¿Me aparto de lo que fácilmente me lleva al pecado?
¿Sufro las molestias de los que me tratan, las incomprensiones, las críticas?
¿Me sufro a mí mismo, mi mal humor, mi tedio, mis preocupaciones?
¿Me privo de gustos lícitos, conversaciones, vistas, manjares?
¿Hago penitencia voluntaria, ayunos, cilicio, etc.?
¿Creo que la mortificación es sólo cosa de religiosos?
¿Creo que sin mortificación no hay vida cristiana?
¿Creo que sin mortificación no se puede vivir en gracia?
¿Por qué debo mortificarme?
¿Estoy persuadido de que debo mortificarme, porque he pecado?
¿Porque puedo pecar?
¿Porque he de llevar mi cruz, como quiere Cristo?
¿Porque tengo pésimas inclinaciones, que he de sojuzgar?
¿Porque he de procurar merecimientos para la otra vida?
¿Porque, quiera que no, he de sufrir y debo hacer de la necesidad virtud?
¿Porque aunque no mereciera nada, debo imitar a Cristo, que padeció por mí sin interés?
¿Porque la mortificación forma el carácter?
¿Porque un hombre inmortificado es incapaz de nada grande?
¿Porque Cristo ama al que por Él se mortifica?
¿Porque la santidad está más en la mortificación que en la devoción y oración?
¿Cómo conseguiré mortificarme?
¿Amo a Jesucristo?
¿Medito en la Pasión de Cristo?
¿Medito sobre la necesidad que tengo de ser mortificado?
¿Leo las vidas de los santos?
¿Soy devoto de la Santísima Virgen y le ofrezco sacrificios?
¿Considero cómo se mortifican los hombres por intereses ruines?
¿Reflexiono que no podré hacer nada grande sin grandes sacrificios?
¿Pienso en la bondad de Dios para conmigo?
¿Observo cómo Dios premia en el acto el sacrificio de la mortificación?
¿Rechazo por falsa la idea de la vida triste de los mortificados?
¿Me fijo en el hecho evidente de la alegría general de los virtuosos, los religiosos y, sobre todo los santos?
¿Me acuerdo de aquellas palabras de la Escritura: Tus consuelos llenaron mi alma, a proporción de los muchos dolores que atormentaron mi corazón?
Todo el mundo se mortifica
¿Reflexiono que nadie se libra de la mortificación, que es ley de la vida?
¿Que desde que nacemos hasta que morimos sufrimos molestias de todas clases?
¿Qué unos tienen la mortificación de la pobreza y otros la mortificación de la enfermedad?
¿Que los padres se mortifican para educar a sus hijos?
¿Que el anciano se mortifica sufriendo sus achaques?
¿Que los que no quieren mortificarse se mortifican sin querer porque son víctimas de sus pasiones y caprichos?
¿Que el justo se mortifica para no pecar y santificarse?
¿Que el pecador se mortifica para poder pecar y con sus remordimientos?
¿Que se mortificó Cristo, se mortificó la Santísima Virgen, se mortificaron todos los santos?
Hagamos de la necesidad virtud, de la necesidad mérito, de la necesidad alegría, de la necesidad corona en el cielo.
Ignacianas
P. Angel Anaya
¿En qué debo mortificarme?
¿Me abstengo de lo que es pecado?
¿Me aparto de lo que fácilmente me lleva al pecado?
¿Sufro las molestias de los que me tratan, las incomprensiones, las críticas?
¿Me sufro a mí mismo, mi mal humor, mi tedio, mis preocupaciones?
¿Me privo de gustos lícitos, conversaciones, vistas, manjares?
¿Hago penitencia voluntaria, ayunos, cilicio, etc.?
¿Creo que la mortificación es sólo cosa de religiosos?
¿Creo que sin mortificación no hay vida cristiana?
¿Creo que sin mortificación no se puede vivir en gracia?
¿Por qué debo mortificarme?
¿Estoy persuadido de que debo mortificarme, porque he pecado?
¿Porque puedo pecar?
¿Porque he de llevar mi cruz, como quiere Cristo?
¿Porque tengo pésimas inclinaciones, que he de sojuzgar?
¿Porque he de procurar merecimientos para la otra vida?
¿Porque, quiera que no, he de sufrir y debo hacer de la necesidad virtud?
¿Porque aunque no mereciera nada, debo imitar a Cristo, que padeció por mí sin interés?
¿Porque la mortificación forma el carácter?
¿Porque un hombre inmortificado es incapaz de nada grande?
¿Porque Cristo ama al que por Él se mortifica?
¿Porque la santidad está más en la mortificación que en la devoción y oración?
¿Cómo conseguiré mortificarme?
¿Amo a Jesucristo?
¿Medito en la Pasión de Cristo?
¿Medito sobre la necesidad que tengo de ser mortificado?
¿Leo las vidas de los santos?
¿Soy devoto de la Santísima Virgen y le ofrezco sacrificios?
¿Considero cómo se mortifican los hombres por intereses ruines?
¿Reflexiono que no podré hacer nada grande sin grandes sacrificios?
¿Pienso en la bondad de Dios para conmigo?
¿Observo cómo Dios premia en el acto el sacrificio de la mortificación?
¿Rechazo por falsa la idea de la vida triste de los mortificados?
¿Me fijo en el hecho evidente de la alegría general de los virtuosos, los religiosos y, sobre todo los santos?
¿Me acuerdo de aquellas palabras de la Escritura: Tus consuelos llenaron mi alma, a proporción de los muchos dolores que atormentaron mi corazón?
Todo el mundo se mortifica
¿Reflexiono que nadie se libra de la mortificación, que es ley de la vida?
¿Que desde que nacemos hasta que morimos sufrimos molestias de todas clases?
¿Qué unos tienen la mortificación de la pobreza y otros la mortificación de la enfermedad?
¿Que los padres se mortifican para educar a sus hijos?
¿Que el anciano se mortifica sufriendo sus achaques?
¿Que los que no quieren mortificarse se mortifican sin querer porque son víctimas de sus pasiones y caprichos?
¿Que el justo se mortifica para no pecar y santificarse?
¿Que el pecador se mortifica para poder pecar y con sus remordimientos?
¿Que se mortificó Cristo, se mortificó la Santísima Virgen, se mortificaron todos los santos?
Hagamos de la necesidad virtud, de la necesidad mérito, de la necesidad alegría, de la necesidad corona en el cielo.
Ignacianas
P. Angel Anaya
martes, 3 de septiembre de 2019
SAN PIO X (3 de Septiembre)
SAN PÍO X, Papa y Confesor
3 de septiembre
– “Padre Santo, bendiga a mi hijo para que sea bueno, porque sé que si Ud. lo hace así lo será, porque Ud. es un SANTO”.
– “Buena Señora, Ud. se equivoca de consonantes: Yo soy un Sarto (sastre) no un Santo”. Hacía alusión a su apellido que en italiano significa sastre.
De origen humilde, su padre Juan Bautista, sencillo alguacil de Riese (Treviso, Italia) y Margarita Sansón, ama de casa. El Señor bendijo aquel hogar con diez hijos, de los cuales ocho llegaron a ser mayores. A nuestro protagonista se le impuso en el bautismo el nombre de José. Llamó la atención desde niño por su inteligencia, bondad y amor a todo lo que se refería a cosas del Señor. Quedó huérfano de padre muy pequeño. Su madre suplió muy bien aquella carencia y supo plasmar en el corazón de Beppi –como todos le llamaban cariñosamente– toda una gama de virtudes cristianas que luego dieron su fruto abundantemente.
Al ser canonizado el 1954, el Papa Pío XII decía de él: “Pío X, pobre y rico, suave y humilde, de corazón fuerte, luchador por los derechos de la Iglesia, esforzado en el empeño de restaurar en Cristo todas las cosas”. Buen resumen de su preciosa y larga vida.
D. Tito Fusarini, párroco de Riese, pronto caló en el alma grande del pequeño Beppi. Dijo un día, hablando de aquel niño: “Es el alma más noble de este país…”. Viendo claramente cuál era su vocación, le envió al Seminario y ayudó a pagar su carrera sacerdotal. En el archivo del seminario de Padua se conservan las notas de aquellos años y dicen de él: “Discípulo irreprochable. Inteligencia superior. Memoria excelente. Ofrece toda esperanza”. No se equivocaron. Era todo un presagio…
Subió todos los escalones hasta llegar al sacerdocio, don que le llegó el 18 de septiembre de 1858, año de las apariciones de la Virgen de Lourdes.
Así era él: Alto, delgado pero fuerte, elegante, de cutis blanco, labios finos, modales señoriales a la vez que sencillos y sin fingimiento, frente alta y cabellos abundantes, de mirada bondadosa.
La Divina Providencia guió los pasos de D. Beppi de un modo maravilloso. Estaban marcados de nueve en nueve: como coadjutor, como arcipreste, como canónigo, como obispo, como cardenal… Cuando llegaba el noveno aniversario, ya sabía él que debía cambiar de cargo.
Siempre en ascenso. Sólo como Papa fue dos años más.
Al morir el Papa León XIII en el aula de Consistorio alguien votó al Cardenal Sarto de Venecia. Decía él: “Estos Padres me toman el pelo”. Un cardenal francés le preguntó si sabía o no su idioma; al contestarle que no, dijo: “Pues no es papable”. Sarto respondió: “Demos gracias a Dios”. Pero a la séptima votación fue elegido. Se resistió, mas al ver que era la voluntad divina manifestada por los votos de los Cardenales, aceptó convencido de que si Dios da un cargo, da las gracias necesarias para llevarlo a cabo.
Tres eran sus más grandes características: La pobreza. Fue un Papa pobre que nunca fue servido más que por dos de sus hermanas, para las que tuvo que solicitar una pensión para que no se quedaran en la miseria a la hora de su muerte. La humildad. Pío X siempre se sintió indigno del cargo de Papa, no permitía lujos excesivos en sus recámaras, y sus hermanas que lo atendían no gozaban de privilegio alguno en el Vaticano. La bondad. Nunca fue difícil tratar con Pío X, pues siempre estaba de buen genio y dispuesto a mostrarse como padre bondadoso con quien necesitara de él.
Dentro de sus obras destaca el combate contra dos herejías en boga en esa época: El Modernismo, al que combatió fuertemente, principalmente con la encíclica Pascendi; el Jansenismo, decretando la autorización para que los niños pudieran recibir la comunión desde el momento en que entendieran quién está en la Santa Hostia Consagrada. Este decreto le valió ser llamado el Papa de la Eucaristía. Fundó el Instituto Bíblico para perfeccionar las traducciones de la Biblia y nombró una comisión encargada de ordenar y actualizar el Derecho Canónico. Promovió el estudio del Catecismo.
Aceptó el Papado “como una cruz”, y de veras que lo fue para él. Había escogido el nombre de Pío inspirado en que los Papas que eligieron ese nombre habían sufrido por defender la religión. Poco antes de morir estalló la primera guerra mundial, a pesar de haber trabajado cuanto pudo para evitarla.
Era el 20 de agosto de 1914 cuando volaba al cielo, llorado por toda la cristiandad.
ORACIÓN A SAN PÍO X
Glorioso Papa de la Eucaristía, San Pío X, que te has empeñado en “restaurar todas las cosas en Cristo”. Obtenme un verdadero amor a Jesucristo, de tal manera que sólo pueda vivir por y para Él. Ayúdame a alcanzar un ardiente fervor y un sincero deseo de luchar por la santidad, y a poder aprovechar todas las riquezas que brinda la Sagrada Eucaristía. Por tu gran amor a María, madre y reina de todo lo creado, inflama mi corazón con una tierna y gran devoción a ella.
Bienaventurado modelo del sacerdocio, intercede para que cada vez hayan más santos y dedicados sacerdotes, y se acrecienten las vocaciones religiosas. Disipa la confusión, el odio y la ansiedad, e inclina nuestros corazones a la paz y la concordia, a fin de que todas las naciones se coloquen bajo el dulce reinado de Jesucristo. Amén.
ORACIÓN
Oh Dios, que para defender la fe católica y restaurar todas las cosas en Cristo has llenado al Sumo Pontífice San Pío X de celeste sabiduría y apostólica fortaleza; concede propicio que, siguiendo sus enseñanzas y ejemplos, consigamos los premios eternos. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor, que contigo vive y reina en unidad del Espíritu Santo
por los siglos de los siglos.
lunes, 2 de septiembre de 2019
PREPARACION PARA LA MUERTE (Consideración 2)
CONSIDERACIÓN 2
Todo acaba con la muerte
El fin llega; llega el fin
Ez. 7
PUNTO 1
Llaman los mundanos feliz solamente a quien goza de los bienes de este mundo,
honras, placeres y riquezas. Pero la muerte acaba con toda esta ventura terrenal. ¿Qué es
vuestra vida? Es un vapor que aparece por un poco (Stg. 4, 15).
Los vapores que la tierra exhala, si acaso, se alzan por el aire, y la luz del sol los dora
con sus rayos, tal vez forman vistosísimas apariencias; mas, ¿cuánto dura su brillante
aspecto?... Sopla una ráfaga de viento, y todo desaparece... Aquel prepotente, hoy tan
alabado, tan temido y casi adorado, mañana, cuando haya muerto, será despreciado, hollado
y maldito. Con la muerte hemos de dejarlo todo.
El hermano del gran siervo de Dios Tomás de Kempis preciábase de haberse
edificado una bella casa. Uno de sus amigos le dijo que notaba en ella un grave defecto.
“¿Cuál es?” –le preguntó aquél–. “El defecto –respondió el amigo– es que habéis hecho en
ella una puerta”. “¡Cómo! –dijo el dueño de la casa–, ¿la puerta es un defecto?” “Sí –
replicó el otro–, porque por esa puerta tendréis algún día que salir, ya muerto, dejando así la
casa y todas vuestras cosas.”.
La muerte, en suma, despoja al hombre de todos los bienes de este mundo... ¡Qué
espectáculo el ver arrojar fuera de su propio palacio a un príncipe, que jamás volverá a
entrar en él, y considerar que otros toman posesión de los muebles, tesoros y demás bienes
del difunto!
Los servidores le dejan en la sepultura con un vestido que apenas basta para cubrirle
el cuerpo. No hay ya quien le atienda ni adule, ni, tal vez, quien haga caso de su postrera
voluntad.
Saladino, que conquistó en Asia muchos reinos, dispuso, al morir, que cuando
llevasen su cuerpo a enterrar le precediese un soldado llevando colgada de una lanza la
túnica interior del muerto, y exclamando: “Ved aquí todo lo que lleva Saladino al sepulcro”.
Puesto en la fosa el cadáver del príncipe, deshácense sus carnes, y no queda en los
restos mortales señal alguna que los distinga de los demás. Contempla los sepulcros –dice
San Basilio–, y no podrás distinguir quién fue el siervo ni quién el señor.
En presencia de Alejandro Magno, mostrábase Diógenes un día buscando muy
solícito alguna cosa entre varios huesos humanos. “¿Qué buscas?” –preguntó Alejandro con
curiosidad–. “Estoy buscando –respondió Diógenes– el cráneo del rey Filipo, tu padre, y no
puedo distinguirle. Muéstramelo tú, si sabes hallarle”.
Desiguales nacen los hombres en el mundo, pero la muerte los iguala, dice Séneca. Y
Horacio decía que la muerte iguala los cetros y las azadas. En suma, cuando viene la
muerte, finis venit, todo se acaba y todo se deja, y de todas las cosas del mundo nada
llevamos a la tumba.
AFECTOS Y SÚPLICAS
Señor, ya que dais luz para conocer que cuanto el mundo estima es humo y demencia,
dadme fuerza para desasirme de ello antes que la muerte me lo arrebate. ¡Infeliz de mí, que
tantas veces, por míseros placeres y bienes de la tierra, os he ofendido a Vos y perdido el
bien infinito!...
¡Oh Jesús mío, médico celestial, volved los ojos hacia mi pobre alma; curadla de las
llagas que yo mismo abrí con mis pecados y tened piedad de mí! Sé que podéis y queréis
sanarme, mas para ello también queréis que me arrepienta de las ofensas que os hice. Y
como me arrepiento de corazón, curadme, ya que podéis hacerlo (Salmo 40, 5).
Me olvidé de Vos; pero Vos no me habéis olvidado, y ahora me dais a entender que
hasta queréis olvidar mis ofensas, con tal que yo las deteste (Ez. 18, 21). Las detesto y
aborrezco sobre todos los males...
Olvidad, pues, Redentor mío, las amarguras de que os he colmado. Prefiero, en
adelante, perderlo todo, hasta la vida, antes que perder vuestra gracia... ¿De qué me
servirían sin ella todos los bienes del mundo?
Dignaos ayudarme, Señor, ya que conocéis mi flaqueza... El infierno no dejará de
tentarme: mil asaltos prepara para hacerme otra vez su esclavo. Mas Vos, Jesús mío, no me
abandonéis. Esclavo quiero ser de vuestro amor. Vos sois mi único dueño, que me ha
creado, redimido y amado sin límites... Sois el único que merece amor, y a Vos solo quiero
amar.
PUNTO 2
Felipe II, rey de España, estando a punto de morir, llamó a su hijo, y alzando el manto
real con que se cubría, mostróle el pecho, ya roído de gusanos, y le dijo: Mirad, príncipe,
cómo se muere y cómo acaban todas las grandezas de este mundo... Bien dice Teodoreto
que la muerte no teme las riquezas, ni a los vigilantes, ni la púrpura; y que así de los
vasallos como de los príncipes, se engendra la podredumbre y mana la corrupción. De
suerte que todo el que muere, aunque sea un príncipe, nada lleva consigo al sepulcro. Toda
su gloria acaba en el lecho mortuorio (Sal. 48, 18).
Refiere San Antonio que cuando murió Alejandro Magno exclamó un filósofo: “El
que ayer hollaba la tierra, hoy es por la tierra oprimido. Ayer no le bastaba la tierra entera;
hoy tiene bastante con siete palmos. Ayer guiaba por el mundo ejércitos innumerables; hoy
unos pocos sepultureros le llevan al sepulcro.
Mas oigamos, ante todo, lo que nos dice Dios: ¿Por qué se ensoberbece el polvo y la
ceniza? (Ecli. 10, 9). ¿Para qué inviertes tus años y tus pensamientos en adquirir grandezas
de este mundo? Llegará la muerte y se acabarán todas esas grandezas y todos tus designios
(Salmo 145, 4).
¡Cuán preferible fue la muerte de San Pedro el ermitaño, que vivió sesenta años en
una gruta, a la de Nerón, emperador de Roma! ¡Cuánto más dichosa la muerte de San Félix,
lego capuchino, que la de Enrique VIII, que vivió entre reales grandezas, siendo enemigo
de Dios!
Pero es preciso atender a que los Santos, para alcanzar muerte semejante, lo
abandonaron todo: patria, deleites y cuantas esperanzas el mundo les brindaba, y abrazaron
pobre y menospreciada vida. Sepultáronse vivos sobre la tierra para no ser, al morir,
sepultados en el infierno... Mas, ¿cómo pueden los mundanos esperar muerte feliz viviendo,
como viven, entre pecados, placeres terrenos y ocasiones peligrosas?
Amenaza Dios a los pecadores con que en la hora de la muerte le buscarán y no le
hallarán (Jn. 7, 34). Dice que entonces no será el tiempo de la misericordia, sino el de la
justa venganza (Dt. 32, 35).
Y la razón nos enseña esta misma verdad, porque en la hora de la muerte el hombre
mundano se hallará débil de espíritu, oscurecido y duro de corazón por el mal que haya
hecho; las tentaciones serán entonces más fuertes, y el que en vida se acostumbró a rendirse
y dejarse vencer, ¿cómo resistirá en aquel trance? Necesitaría una extraordinaria y poderosa
gracia divina que le mudase el corazón; pero ¿acaso Dios está obligado a dársela? ¿La
habrá merecido tal vez con la vida desordenada que tuvo?... Y, sin embargo, trátase en tal
ocasión de la desdicha o de la felicidad eternas...
¿Cómo es posible que, al pensar en esto, quien crea las verdades de la fe no lo deje
todo para entregarse por entero a Dios, que nos juzgará según nuestras obras?
AFECTOS Y SÚPLICAS
¡Ah Señor! ¡Cuántas noches he pasado sin vuestra gracia!... ¡En qué miserable estado
se hallaba entonces mi alma!... ¡La odiabais Vos, y ella quería vuestro odio! Condenado
estaba ya al infierno; sólo faltaba que se ejecutase la sentencia...
Vos, Dios mío, siempre os habéis acercado a mí, invitándome al perdón. Mas ¿quién
me asegurará que ya me habéis ahora perdonado? ¿Habré de vivir, Jesús mío, con este
temor hasta que vengáis a juzgarme?... Con todo el dolor que siento por haberos ofendido,
mi deseo de amaros y vuestra Pasión, ¡oh Redentor mío!, me hacen esperar que estaré en
vuestra gracia. Arrepiéntome de haberos ofendido, ¡oh Soberano bien!, y os amo sobre
todas las cosas. Resuelvo antes perderlo todo que perder vuestra gracia y vuestro amor.
Deseáis Vos que sienta alegría el corazón que os busque (1 Co. 16, 10). Detesto,
Señor, las injurias que os hice; inspiradme confianza y valor. No me reprochéis más mi
ingratitud, que yo mismo la conozco y aborrezco.
Dijisteis que no queréis la muerte del pecador, sino que se convierta y viva (Ez. 33,
11). Pues todo lo dejo, ¡oh Dios mío!, y me convierto a Vos, y os busco y os quiero y os
amo sobre todas las cosas. Dadme vuestro amor, y nada más os pido...
¡Oh María, que sois mi esperanza, alcanzadme perseverancia en la virtud!
PUNTO 3
A la felicidad de la vida presente llamaba David (Salmo 72, 20) un sueño de quien
despierta, y comentando estas palabras, escribe un autor: “Los bienes de este mundo
parecen grandes; mas nada son de suyo, y duran poco, como el sueño, que pronto
desaparece”.
La idea de que todo se acaba con la muerte inspiró a San Francisco de Borja la
resolución de entregarse por completo a Dios. Habíanle dado el encargo de acompañar
hasta Granada el cadáver de la emperatriz Isabel, y cuando abrieron el ataúd, tales fueron el
horrible aspecto que ofreció y el hedor que despedía, que todos los acompañantes huyeron.
Mas San Francisco, alumbrado por divina luz, quedóse a contemplar en aquel cadáver
la vanidad del mundo, considerando cómo podía ser aquella su emperatriz Isabel, ante la
cual tantos grandes personajes doblaban reverentes la rodilla. Preguntábase qué se habían
hecho de tanta majestad y tanta belleza.
Así, pues, díjose a sí mismo: “¡En esto acaban las grandezas y coronas del mundo!...
¡No más servir a señor que se me pueda morir!...” Y desde aquel momento se consagró
enteramente al amor del Crucificado, e hizo voto de entrar en Religión si antes que él moría
su esposa; y, en efecto, cuando la hubo perdido, entró en la Compañía de Jesús.
Con verdad un hombre desengañado escribía en un cráneo humano: Cogitanti
vilescunt omnia... Al que en esto piensa todo le parece vil... Quien medita en la muerte no
puede amar la tierra... ¿Por qué hay tanto desdichado amador del mundo? Porque no
piensan en la muerte...
¡Míseros hijos de Adán!, nos dice el Espíritu Santo (Sal. 4, 3), ¿por qué no desterráis
del corazón los afectos terrenos, en los cuales amáis la vanidad y la mentira? La que
sucedió a vuestros antepasados os acaecerá también a vosotros; en vuestro mismo palacio
vivieron, en vuestro lecho reposaron; ya no están allí, y lo propio os ha de suceder.
Entrégate, pues, a Dios, hermano mío, antes que llegue la muerte. No dejes para mañana lo
que hoy puede hacer (Ecc. 9, 10); porque este día de hoy pasa y no vuelve; y en el de
mañana pudiera la muerte presentársete, y ya nada te permitiría hacer.
Procura sin demora desasirte de lo que te aleja o puede alejarte de Dios. Dejemos
pronto con el afecto estos bienes de la tierra, antes que l muerte por fuerza nos los arrebate.
¡Bienaventurados los que al morir están ya muertos a los afectos terrenales! (Ap. 14, 13).
No temen éstos la muerte, antes bien, la desean y abrazan con alegría, porque en vez de
apartarlos de los bienes que aman, los une al Sumo Bien, único digno de amor, que les hará
para siempre felices.
AFECTOS Y SÚPLICAS
Mucho os agradezco, amado Redentor mío, que me hayáis esperado. ¡Qué hubiera
sido de mí si me hubierais hecho morir cuando tan alejado me hallaba de Vos! ¡Benditas
sean para siempre vuestra misericordia y la paciencia con que me habéis tratado!...
Os doy fervientes gracias por los dones y luces con que me habéis enriquecido...
Entonces no os amaba ni me cuidaba de que me amaseis. Ahora os amo con toda el alma, y
mi mayor pena es el haber desagradado a vuestra infinita bondad. Atorméntame este dolor:
¡dulce tormento que me trae la esperanza de que me hayáis perdonado! ¡Ojalá hubiera
muerto mil veces, dulcísimo Salvador mío, antes de haberos ofendido!... Me estremece el
temor de que en lo futuro pudiera volver a ofenderos...
¡Ah, Señor! Enviadme la muerte más dolorosa que hubiere antes de que otra vez
pierda vuestra gracia.
Esclavo fui del infierno; ahora vuestro siervo soy, ¡oh Dios de mi alma!... Dijisteis
que amaríais a quien os amase... Pues yo os amo; soy vuestro y Vos sois mío... Y como
pudiera perderos en lo porvenir, sólo os pido la gracia de que me hagáis morir antes que de
nuevo os pierda... Y si tantos beneficios me habéis dado sin que yo los pidiera, no puedo
temer me neguéis éste que os pido ahora. No permitáis, pues, que os pierda. Concededme
vuestro amor, y nada más deseo...
¡María, esperanza mía, interceded por mí!